𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎

Capítulo 86

— ¿Estás diciendo que él te ayudó a encontrarme? — pregunte asustada, la idea de que Richard haya sido me da náuseas

— No, déjame que te explique yo hable con tu madre hace unos meses — ¿qué?

— ¿Qué? ¿Cómo mierda viste a mi madre?

Sonríe — Con cada palabra me confirmas que somos familia, viaje a Colorado hace meses para abrir una editorial, me la encontré en un café y al principio no la reconocí.

— Los excesos hacen que las personas de vean más jodidas — mencione.

— En realidad se veía bien, claro, nada parecido a como era antes pero el punto es que hablamos ella me contó que tú estabas aquí o al menos eso creía, yo quería conocerte fue entonces cuando decidí que te quería buscar para...

— Deja que te detenga ahí — levanto la mano y guarda silencio de inmediato — tengo claras dos cosas en mi vida; una de ellas es que en algún momento de mi vida viviré en Nueva York lejos de este pueblo maldito y dos no quiero ni deseo volver a ver a ninguno de mis progenitores porque ambos me desearon la muerte y con esa clase de gente no deseo estar.

Tome mi celular y arroje el libro para salir de ahí. Pase por su lado, pero me sujetó la mano

— No me has dejado terminar sé que no es el mejor momento y sobre todo que han pasado muchos años, pero tienes que entender por favor, yo no estaba listo para ti y no deseaba que tuvieras un mal ejemplo de mi parte.

— ¿Entonces decidiste dejarme con una madre de pésimo ejemplo y además adicta?

— Ryland, yo no tenía idea de nada sobre el embarazo, tu madre desapareció por años pensé que había abortado y ahora que nos volvimos a ver me lo confesó, ella sabía que yo estaba en Perth estudiando, pero jamás me dijo que hizo con la bebé.

— ¡No te lo dijo porque sabía que no la querías! ¡no pretendo defenderla, pero si entiendo el por qué callarse!

Me solté de su agarre para seguir, pero la puerta se cerró de golpe y me acerque deprisa para abrirla, pero no lo logro.

— ¡Abre la puta puerta! — grite pegándole a esta, pero nada. El intenta acercarse a mi —¡No te me acerques, no quiero que me toques!

Asiente — Hagamos un trato, yo te dejo en paz y desaparezco si es lo que quieres, pero solo si tú me dejas explicarte todo desde un principio — dice cuando doy la vuelta — por favor tan solo quiero intentar explicar el porqué de todo.

¿Qué se supone que debo hacer ahora? Nadie jamás te enseña a cómo actuar cuando el padre que te abandonó vuelve para explicarte la historia de tu vida

— Te escucharé si juras que jamás te volverás acercar a mí en lo que te queda de vida — solté en un suspiro agotada.

— Lo juro por mi vida — dice y asiento nerviosa.

Me hizo una seña para sentarme a su lado en un sillón, pero yo no puedo verlo a los ojos estoy algo asustada. Necesito estar alerta porque a pesar de que dice ser mi padre es un extraño y puede hacerme algo.

— Empieza — le indicó y asiente tan nervioso como yo frotándose las manos.

— Mis padres y sus padres eran amigos, ambos tenían una empresa llamada Rielens Samen's era una editorial también en Coney island, de ahí somos tu madre y yo, en fin, nuestros padres querían que fuéramos amigos y si lo hicimos al entrar a la secundaria éramos inseparables todo el tiempo estaba con ella nuestros amigos empezaron a notar que teníamos... química tal vez por así decirlo.