Final

939 65 27
                                    

12 de mayo

Querido diario:
Hola viejo amigo soy yo de nuevo, ahora más que nunca necesito un amigo de confianza a mi lado no están pasando las cosas como imagine. Todo pintaba bien en mi relación pero a veces las personas no suelen ser lo que crees, no te haré larga la historia encontré un departamento muy lindo, cerca de la escuela y dentro de presupuesto pero cuando le conté volvimos a tener aquella misma discusión;

— ¿Por qué tenías que robar el momento? — me reclama enojado

— ¿Robarte el momento? ¡solo te dije que encontré un departamento que cumple con todo lo que necesito!

— ¡Volviste a sacar el tema de mudarte! ¿Acaso no ves el daño que me haces? Abandonarme, así como si no fuera nada — grita y solo miro la escena furiosa.

— ¿Abandonarte? Esto no es sobre ti es sobre mi futuro y lo que haré con el, pensé que estabas de acuerdo en que siguiera lo que soñé porque tú me lo dijiste, pero ya veo que si digo algo contrario a lo tuyo ahora soy la mala.

— ¡No te atrevas a hacerte la víctima porque no lo eres! — suelta enojado caminando en recta alrededor del cuarto.

— ¡Ya estoy cansada de la misma discusión! ¡dijimos que intentaremos lo de la relación a distancia! — dije pasándome la mano por el pelo, estresada.

— ¡No quiero una estúpida relación a distancia te quiero aquí conmigo a mi lado como ahora! — exigió.

— ¿Sabes algo? Ya me harté de esto de verdad estoy harta estoy enferma de tantas peleas ya no quiero seguir — solté y se detuvo.

Se quedó quieto esperando a que lo negara o dijera que era un chiste, pero no lo es. — ¿Qué dices? — pregunta con la ceja levantada.

— Lo que escuchaste — solté con una seguridad que no poseo — te amo mucho y ahora lo puedo decir, pero no quiero seguir teniendo que jugar a la balanza con esto ¿querías que pusiera mis prioridades? Bueno pues aquí esta una me iré a la universidad soltera, sin ti ni como novio, ni como amigo.

— ¿Estás bromeando verdad? — pregunta acercándose a mi este ordeno que me digas que es una broma de mal gusto!

— ¡Pues no! — solté en su cara — no bromeo estoy terminando contigo.

Esas palabras nos dolieron a ambos y eso se notó a leguas, no pensé que si lo haría tenía la idea, pero no deseaba tener que hacerlo. Suspiro intentando aclararme.

— ¿Terminaste conmigo? — pregunta en shock.

— Si — solté sorprendida como él.

— ¡Fantástico, gracias por dejarme ser parte de esa larga y lujosa lista de hombres que entraron entre tus piernas! — empieza a aplaudir con fuerza alrededor de la habitación — ¡gracias de verdad te lo agradezco mucho! Diviértete en la ciudad jugando a la prostituta para comer porque sin mí no tienes nada.

— Tengo mis ahorros y para que te quede claro, púdrete Coleman, púdrete en el infierno por jugar conmigo.

— ¿Jugar contigo? — niega con la cabeza — te equivocas tú solo me usaste para salir de este pueblo del que siempre te quisiste largar así que... adelante hazlo mete otro pene entre tus bragas a ver que más te consigues.

— ¿Eso siempre lo pensaste de mi verdad? Pues que te quede claro que a pesar de todo esto que dices yo si te amo y tengo que tragar el dolor de que me trates así.

𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora