Capítulo 82

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Hemos avanzado durante cinco minutos y con cada paso que doy un nuevo par de ojos me siguen con la boca abierta tan sorprendidos como si a mi lado estuviera Dios

— ¿A qué se debe esa expresión? - me preguntó

Me acomode un mechón detrás de la oreja y siento como me lanzan odio desde la distancia. — Todo el mundo nos está viendo de manera diferente y eso me pone incómoda además que pasara cuando nos encontremos a...

Alguien dijo una vez si quieres hacer reír a dios cuéntale tus planes. Yo y mi boca tenemos una suerte peor que pésima Diana se cruza frente a nosotros con dos amigas detrás la gente nos mira como si estuviera a punto de haber una pelea a puño limpio, pero no lo quiero

— Diana — dice Richard serio.

— Richard — dice sin interés y sigue su camino dejando miradas detrás de ella

— Eso es incómodo — murmuró, pero me toma de la mano para verme de frente

— No quiero que ella ni nadie te haga sentir que estar conmigo es algo horrendo, así que ignora a todos estos que siempre se burlaron de ti porque ahora cambiarán las cosas — se gira rápido hacia atrás mirando que los espectadores — ¿Alguno de los presentes está en desacuerdo con esta relación... con más exactitud la relación del futuro Rey?

Nadie dijo nada todos se giraron como si acabaran de ser regañados por un papá, de pronto empiezan a irse sin mirarnos a ninguno.

— Asunto arreglado — dice tomándome del brazo

— Ah, pues te lo agradezco... ahora debo irme a mi clase tengo literatura — asiente y para mi sorpresa se inclina para besarme en el pasillo ya vacío.

— Ten una buena clase, nos veremos luego — me suelta y sin más empieza a caminar hacia el otro extremo del pasillo

¿Algo se siente extraño o solo yo?

***

— No fue lo peor aquello. Lo inadmisible era su narcisismo intolerable, la vanidad llevada a los confines de la locura. En una sola cosa los tiranos se parecen a Dios: quieren oír sin tregua su alabanza...

Cada palabra del poema que narra Nancy parece hacerme sentir una punzada en la cabeza como si la misma quisiera que entendiera que algo está pasando

— Muchas gracias, Nancy excelente interpretación — dice la profesora Nichols — chicos ¿qué les pareció este fragmento del poema?

Nadie respondió pobre mujer es flaca su cabello casi naranja no le ayuda sin mencionar que si tuviera un lunar más pensarían que es una verruga con patas

— ¿Alguien desea leer otro poema? — pregunta con esperanza de que alguien la mire tan siquiera — ¡Ryland!

Fabuloso.

— ¿Podrías leer el pequeño titulado "El año pasado" de la página treinta? — me mira de una manera en la que siento como si me estuviera rogando por hacerlo. Suspire y busque entre las hojas el número cuando por fin lo encontré señale con mi dedo el titulo

— Limpieza étnica: dijimos nunca más. Y ahora, monstruosa, se repite la historia — hay algo que me dejo pensando, pero no lo pude conseguir cuando la profesora me habló de nuevo

— Bravo tienes una voz increíble para la lectura haces que al leer sienta a la persona que está ahí en el texto — dice contenta pero solo asiento y vuelvo a ignorar a lo que se queda a mi alrededor

Paso mis dedos por la madera de mi pupitre y no puedo evitar escuchar que atrás de mi murmuran las voces del mal.

— ¿Escucharon qué Diana confesó su ruptura con Richard Coleman?

Otras voces les hicieron compañía en el rumor

— Escuche que la cualquiera también lo hizo caer en sus garras solo porque le tenía envidia a Diana.

— Pobrecilla, tal vez piensa que tiene oportunidad de llegar a ser alguien de la alta sociedad o algo parecido.

— O tal vez piensa que algún día reinará al lado de él, que por cierto ¿no es lindo?

— Yo no diría que lindo más bien como fornido para mí, si tan solo Ryland no fuera tan ninfómana y dejara algo para tener una relación de verdad no tendría que vivir con sida el poco tiempo que le queda.

Hasta aquí llegó mi poca paciencia me puse de pie empujando la silla provocando un ruido tan fuerte me giré para ver que nada más y nada menos que Sandy hablaba de mi con ganas, di unos cortos pasos hasta estar frente a ella que me miraba con sorpresa y aún más sin pensarlo levanté mi mano por encima de mi cabeza y con ese impulso la deje caer en su rostro.

Un grito salió de su garganta junto a los sonidos de impresión que soltaron sus amiguitas. Sandy estaba encorvada con su mano en el rostro soltando varios sollozos

— ¡Señorita Ryland a la oficina del director! — ja, hacía tiempo que no escuchaba eso creo que hasta lo extrañe en cierta parte

Estoy sentada viendo el retrato al óleo del director Heinrich posando como marinero que cuelga desde abajo de su escritorio. A mi lado está la enfermera acompañando a Sandy que tiene la mitad del rostro hinchado sin mencionar que a mi lado está la profesora Nichols. ¿Cuánto tiempo toma decir "Ryland eres demasiado vulgar"?

La puerta se abre y sin mirar puedo saber que es Richard el que acaba de entrar a la oficina

— Lamento mucho hacerlos esperar, pero nadie me había informado de una junta — dice y veo de reojo que en cuanto me ve se da cuenta que hay algo malo aquí — ¿Qué es lo que sucede?

Mire hacia al techo blanco que me provoca mareos de verlo tan limpio no hay una sola mancha en este sitio.

Sandy se levanta de su silla y se dirige hacia él con furia — ¡Lo que pasa es que ella me ha atacado a mitad de la clase sin motivo alguno! — grita con voz chillona puedo apostar de que la morena está roja

— Sigo sin entender el por qué estoy aquí — dice confundido

— Señor Coleman — dice el director Heinrich pero se corrige rápidamente — alteza usted me ha informado que se responsabiliza de la señorita Ryland desde ahora y veo que el primer día de clases y tenemos un incidente bastante grave.

¿Responsabiliza de mí? ¿Qué carajos se supone que significa eso?

— Entiendo ya, ¿señor qué es lo que piensa hacer con ella?

— Expulsión por supuesto — afirma y se me cae el alma a los pies. 

𝐸𝑙 𝐷𝑖𝑎𝑟𝑖𝑜 𝐷𝑒 𝑈𝑛𝑎 𝑍𝑜𝑟𝑟𝑎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora