Ellos

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Violet ya le había dado la noticia de los Quagmire a sus amigos y hermanos, se pusieron más que felices, la sonrisa era de oreja a oreja saber que volvería a ver a sus amigos trillizos, pero como ya sabrán... esta historia no siempre tiene cosas felices y tiene más eventos desafortunados que eventos afortunados...

En la casa de Ruby y Dylan las cosas iban muy mal... Samantha había encerrado a Dylan en el armario bajo de madera como siempre, mientras que a Ruby le dio un vaso con agua con comida pero el vaso de agua tenía un medicamento que la dormiría, en cuestión de minutos la chicas se había dormido en la cama sin darse cuenta de nada.

Pero todo tenía un motivo: tendrían visitas importantes.

Michael y Samantha no querían que los chicos escucharan esa conversación... una conversación que daría un cambio drástico en la vida de muchos...

_¿Cuánto falta para que lleguen ellos? - preguntó Michael nervioso.

_Un rato, me pondré mi mejor collar - dijo Samantha nerviosa.

Michael asintió y ella subió corriendo las escaleras, mientras que Jacqueline solo rogaba para que no se lo saque, pero se lo sacó y se puso otro más llamativo. Dejó el collar con la cámara oculta guardado en un alhajero y luego se fue de vuelta a la entrada, los dos estaban bien vestidos y Samantha tenía un collar bastante llamativo con piedras preciosas, luego... escucharon como alguien tocaba la puerta, Samantha abrió.

_Hola, pasen - le dijo Samantha a las dos personas que estaban del otro lado de la puerta.

_Gracias querida, me gustaría una copa de daiquiri - pidió la mujer con pelo pero sin barba.

_Yo igual - pidió el hombre con barba pero sin pelo.

_Si, si, Michael, tráelo - ordenó Samantha -. Pasen, vengan al comedor - los guio hasta este.

_Gracias querida, vinimos para acordar y decirles el verdadero plan - dijo la mujer con pelo pero sin barba.

_Adelante - dijo Samantha mientras Michael llevaba los daiquiris para luego sentarse en frente de la mujer con pelo pero sin barba y el hombre con barba pero sin pelo, y al lado de Samantha.

_Bien... sabemos que no quieren volver a ver a Ruby y a Dylan, por lo que harán esto - empezó a explicar la mujer.

_En la noche ustedes dormirán a los chicos y los dejarán en una habitación, pueden cerrarla con llave si quieren - siguió el hombre.

_Luego de eso... queman la casa con los niños adentro. Ellos morirán por el fuego y ustedes desaparecerán por los túneles secretos, ya saben en donde están. Cuando llegue, encontrarán una valija con algo de dinero y ropa para que se cambien y obviamente... documentos falsos - siguió la mujer.

_No serán culpados de nada, los niños morirán y ustedes no tendrán que saber nada de ellos, nunca más - explicó el hombre -. ¿Qué dicen? - le preguntó el hombre hacía la pareja en frente de ellos.

_¿Cuantas probabilidades hay que falle el plan? - preguntó Michael.

_No hay probabilidades de que falle, sabemos lo que hacemos. Pero ustedes deben realizar el plan y dudo que fallen - explicó la mujer -. Ya saben que hacer, ¿en donde están los mocosos?

_Arriba, los dormimos - respondió Samantha.

_Alto... ¿ustedes no querían tener unos pupilos? - preguntó Michael.

_Queríamos - aclaró la mujer -. No nos conviene tenerlos a ellos, son muy problemáticos y no queremos ese tipo de chicos entre nosotros. Ya saben lo que deben hacer, adiós - dijo y se paró.

Tan diferentes pero tan igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora