Tan diferentes pero tan iguales

Fiebre

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La noche era tranquila, aunque la tarde no tanto. Todas las tareas eran como si fuera una fiesta, pero hubo una tarde que todo eso cambió.

_¿Por qué debemos quedarnos? - preguntó Gilbert adolorido.

_Estamos bien - dijo Klaus con sueño.

_No, están enfermos y se quedarán aquí - dijo Violet en un tono firme.

_La fiebre pasará rápido - dijo Gilbert.

_Tu más que nadie sabe que no será así, quieres ser doctor ¿no? Entonces empieza por curarte a ti mismo - le dijo Ruby cruzada de brazos.

_Además no hay nada interesante que hacer, como si fuéramos a una fiesta - dijo Violet.

_Claro - respondió Ruby.

_¿Y yo debo quedarme? - preguntó Sunny crédula.

_Serás la doctora de los chicos, ¿quieres? - le preguntó Ruby agachándose para hablar con la pequeña.

_Si, pero ponte tus lentes - le pidió la niña mientras se los daba.

_Está bien - rio para luego ponerse los recién nombrados.

_Te ves mejor que cualquier mujer con lentes que conocí en mi vida - sonrió Klaus al ver a Ruby con lentes.

_¿Fiona no cuenta? - le preguntó Gilbert a Klaus para que Ruby los escuche y se ponga celosa.

_¿Quién es Fiona? ¿La conocemos? - preguntó Klaus haciéndose el tonto.

_Mejor cállate Gilbert - le dijo Sunny tiernamente.

_Si señora - respondió el chico mientras tosía con fuerza -. ¿Se van? - les preguntó a Ruby y a Violet.

_Si - respondieron ambas.

Klaus y Gilbert solo bufaron.

_Tienen que descansar y Sunny los vigilará - dijo Violet acomodando su pelo.

_Pero yo quiero que tú me cuides - dijo Gilbert haciendo un puchero.

_En la noche te cuidará - dijo Sunny inocentemente haciendo que los mayores tuvieran diferentes reacciones: Ruby solo se aguantó la risa, Klaus abrió los ojos como dos plato grandes, Gilbert comenzó a toser y Violet solo se sonrojó -. ¿Dije algo malo? - preguntó al notar las caras de todos.

_No. Nos vamos - dijo Violet sacando a Ruby de la casa del árbol.

Sunny alzó los hombros mientras que Beatrice dormía tranquilamente en su cunita, se la pasaba durmiendo pero nadie se quejaba porque para los demás estaba bien y a veces le tenían envidia ya que ella dormía todo el tiempo.

Afuera de la casa de árbol estaban Violet y Ruby riéndose de los que decían o hacían. La pasaban bien juntas, según Sunny, ambas eran "El dúo perfecto" ya que cuando estaban juntas, todo era posible.

_Te pusiste roja cuando Sunny dijo eso, ¿era verdad? - le sonrió Ruby a Violet pícaramente.

_Shh, no - respondió ella intentando que bajara la voz.

_¿Entonces por qué quieres que baje la voz? Dime al verdad, sabes que no diré nada.

_No te miento, es verdad, solo que no quiero que nadie escuche, no es un tema para hablarlo en cualquier lado - dijo Violet.

_Es verdad...  murmuró Ruby.

Se quedaron caminando en un silencio incómodo que solo Ruby pudo romper pero de la peor manera.