Tan diferentes pero tan iguales

La Gruta Horrenda, parte 3

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_¿Qué está pasando aquí? - preguntó el hombre con Garfios entrando al calabozo.

_Es Sunny y Klaus - respondió Ruby preocupada.

_No mientan - dijo Garfios acercándose a ellos -. Tú, bebé, ya me metiste en muchos problemas, el jefe me regañó y lo único que quiero es que me acepten. Te salvé en aquella montaña y no recibí un premio por dejarte con vida - dijo el hombre enojado -. Está bien - dijo rendido cargando a la bebé -. Gilbert, ayuda a Klaus - ordenó.

_¿Adónde iremos? - preguntó Gilbert ayudando a su amigo.

_Al otro submarino, ahí podrán curarlos - dijo él saliendo del calabozo.

_Ni sabes lo que tienen - dijo Ruby.

_Si, el medusoid mycelium - respondió él guiándolos por el submarino de Esme el cuál parecía un laberinto.

Ganchos (Bueno si, le voy a cambiar el nombre a cada rato pero ustedes ya saben de quien hablo así que no se quejen, xd) les indicó el camino que debían tomar para luego dejarlos solos ya que el conde empezaría a sospechar de la ausencia de su secuaz.

_Luego de salvar a Sunny y a Klaus, vamos a ayudar a los niños - dijo Gilbert mirando a los recién nombrados quienes trabajaban arduamente.

_Creo que podemos hacerlo ahora - dijo Violet atándose el pelo.

_¿Que harás? - le preguntó Ruby.

_Haremos un monstruo - dijo haciendo lo que había dicho.

En cuestión de segundos los niños comenzaron a correr asustados mientras que Billy, Carmelita y Esme intentaban pararlos. Entre todo el caos los huérfanos aprovecharon a pasar al otro lado sin que Esme, Carmelita y Billy los vieran.

Pasaron al otro submarino sin problema alguno, apenas bajaron y vieron a Fiona en la sala de control. Apenas los vio y corrió hacía ellos.

_¿Que pasó? - preguntó al ver a Klaus y a Sunny quienes estaban tambaleando.

_Tienen el hongo, por favor, ayúdanos - pidió Ruby.

_Claro, vengan. El hongo se cura con rábano picante, vengan - dijo guiándolos a la cocina -. ¿Y la azucarera?

_Está en la superficie con alguien en quien confiamos - respondió Ruby.

Ellos le hicieron caso asustados por ambos Baudelaire. Apenas llegaron a la cocina y Ruby sentó a Sunny en la mesa y Gilbert ayudó a Klaus a sentarse en la misma. Violet, Ruby y Fiona buscaban la cura entre la cocina, mientras que su corazón estaba muy acelerado por el miedo.

_No hay rábano picante, solo cajas de chicle - dijo Violet preocupada mientras abría las puertas del alacena.

_No les quedan mucho tiempo - murmuró Ruby a punto de llorar.

_Sustituto - dijo Sunny con dificultad.

_¿Que? - preguntó Ruby confundida.

_Sustituto - dijo Violet entendiendo lo que su hermana quiso decir.

_¿En donde puede haber un sustituto? - preguntó Gilbert.

_A ver en la heladera - dijo Violet abriendo la recién nombrada, pero apenas vio lo que había dentro de esta, se quedó congelada -. No puede ser...  murmuró.

_Es tu... - dijo Gilbert - cumpleaños - completó.

_No podemos perderlos - dijo Violet con un nudo en su garganta mientras cerraba la puerta -. No encontramos ningún rábano picante ni un sustituto, ¿qué hacemos? - le preguntó a sus hermanos - Solo hay wasabi y cajas de chicle.