Una Academia Muy Austera, parte 3

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Al día siguiente, todo fue normal, el desayuno no cambió mucho ya que no vieron a Billy ni a Carmelita, por lo que pensaron que sería normal. Las clases eran aburridas y tontas, no les importaban escuchar a los maestros hablar sobre su vida, y cabe recalcar que la vida de cada profesor era aburrida.

Violet se sentó al lado de Gilbert y con Duncan atrás, mientras que Ruby estaba sentada con Isadora y con Klaus atrás de ella. 

La mañana fue larga y aburrida, algo que significa que no ocurrió nada interesante. Pero apenas terminaron las clases y los huérfanos fueron a la biblioteca pero no pudieron avanzar mucho ya que el vicedirector Nerón se interpuso entre ellos.

_¿Qué hacen por aquí? Vayan al patio, habrá una reunión motivacional - explicó él.

_Pero queremos ir a la biblioteca - replicó Violet.

_No me importa lo que quieras huérfana, al patio - ordenó él.

_Las reuniones motivacionales son aburridas y largas - explicó Duncan suspirando mientras veía como el vicedirector Nerón se iba con su violín en la mano.

_Muy largas - agregó Isadora harta de aquellas reuniones.

_¿Es obligatorio ir? - preguntó Ruby.

_Si - respondieron ambos trillizos.

_Nosotros iremos a la casucha, ustedes vayan yendo - dijo Violet mirando a los trillizos.

Estos aceptaron y los Baudelaire y los Blythe fueron a su casucha mientras que los Quagmire caminaban directo a la reunión, pero en un momento un hombre alto y con una sola ceja se acercó a ellos.

_Vaya, vaya, vaya, veo que no han cambiado - dijo Olaf poniéndose en frente de los mellizos.

_¿Quién eres? - preguntó Duncan confundido.

_Oh vamos, ¿me van a negar que este hermoso rostro no los atormenta en sus pesadillas? - preguntó Olaf acercándose a los mellizos -. Espero que los tres... dos... tres... esperen, ustedes no son los Baudelaire ni mucho menos los Blythe, ¿quiénes son?

_¿Quién es usted malhechor? - preguntó Duncan enojado.

_"Malhechor" Ya se quién eres, quienes son - se corrigió -, eres igual a tu madre Quigley.

_Duncan - corrigió él.

_"Malhechor, no vuelvas a pisar las puertas de este hangar" Que mujer tan pesada, siempre activando trampillas y leyendo poesía italiana - dijo con asco -. Veo que este viaje a la Prufrock me traerá el triple de fortuna.

_¡Dame mi burrita, enana! - gritó Larry persiguiendo a Carmelita.

_¿Larry? - preguntó Olaf dándose media vuelta lo que les dio ventaja a los trillizos de irse.

_Una ceja - comenzó Isadora cuando se alejó de Olaf.

_Y apuesto de que tiene un tatuaje en el tobillo - siguió Duncan.

_Hay que avisarles a los Baudelaire y a los Blythe de que algo malo pasará y no será la reunión motivacional - terminó Isadora.

Cuando todos estaban en el patio, ellos intentaron hablar con sus amigos pero no pudieron por el ruido, luego de unos minutos de ruido, Nerón los cayó a todos para comenzar a hablar él.

_Bien, empezaremos con la reunión motivacional - empezó Nerón emocionado -, no se que les gusta, si la palabra "reunión" o "motivacional".

_A mi "reunión" - dijo Rémora.

Tan diferentes pero tan igualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora