Tan diferentes pero tan iguales

La Pendiente Resbaladiza, parte 2

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Ninguno de los tres podía creer lo que veían, tenían al tan famoso Quigley Quagmire en frente de sus ojos.

_Quigley - murmuró Ruby sin poder creerlo y con una sonrisa en su rostro.

_Si Ruby, soy Quigley, vine aquí a buscar a mis hermanos, esta era la única esperanza de encontrarlos pero... - se detuvo ya que no podía seguir por la tristeza que le generaba no haberlos encontrado

_Duncan e Isadora están bien, ahora viven en una casa móvil de aire caliente la cuál está dirigida por una gran hombre - explicó Ruby con una sonrisa.

_¿Cómo lo saben? 

_Nosotros los ayudamos - dijo Violet.

_Ayudaron a mis hermanos, ahora ayudaré a los suyos. Son mis amigos Baudelaire y Blythe - dijo Quigley con una sonrisa.

Ellos le respondieron con la misma. En un momento Quigley les explica como sobrevivió al incendio y todo lo que había descubierto y vivido hasta que los conoció. Salieron a fuera y Quigley y Klaus miraron por sus catalejos la cima de la montaña Mortmain, había un humo verde.

_Es un Verdeantes Flameantes Dispositivos, VFD lo usa para mandar señales - explicó Quigley.

Mientras que arriba en la montaña, Gilbert y Ruby ahumaban el salmón que les habían pedido para comer, pero lo estaban ahumando con uno de esos cigarrillos que lanzaban humo verde, Sunny no se daba cuenta pero Gilbert si, por eso decidió seguir. Mientras que los fenómenos fueron echados por el mismo conde Olaf, a Gilbert se le partió el corazón en sentido figurado cuando los vio irse, pero antes de que se fueran para siempre, el se acercó a ellos y les susurró algo que les podría ayudar.

_Vayan a la ciudad, a la Avenida Oscura 667 y pregunten por Jerome Miseria, cuando lo encuentren díganle que vienen de parte de nosotros y también pidanle que los aloje en el departamento, que lo haga por nosotros, por mi, por mi hermana y por los Baudelaire - le susurró Gilbert a los fenómenos, estos aceptaron con una sonrisa confiando plenamente en el chico, lo cual hacían bien.

_¿Cómo va el salmón, bebé? - preguntó garfios acercándose a ella.

_Bien - respondió.

Gilbert se acercó a ella y la miró cocinar, le sorprendía el don que tenía para poder cocinar. Mientras que abajo de la montaña, en otras palabras: en la sede quemada de VFD, Quigley, Klaus, Ruby y Violet ideaban un plan. Estaban en la biblioteca quemada, todavía se veía el humo, se notaba que el incendio había ocurrido hace poco.

_¿Cómo nos dividiremos? - preguntó Ruby.

_Yo inventaré algo, tú y Quigley suban y busquen a Sunny y a Gilbert. Klaus y yo nos quedaremos investigando - dijo Violet.

_¿Cómo subiremos? - preguntó Quigley.

_Con crampones-tenedores zapatos - explicó Violet con una sonrisa -. En otras palabras: zapatos para escalar.

_Mientras tú haces el invento, ¿Qué haremos nosotros? - preguntó Quigley intentando no ser grosero con la chica.

_Klaus investigará con Ruby y si quieres puedes ayudarme - dijo ella -. Hay una manera más fácil de llegar a la montaña, subiremos escalando en vez de volver a pasar por todos los obstáculos anteriores.

Quigley solo le sonrió y aceptó, literalmente fue así toda la mañana: Klaus y Ruby investigando y Quigley ayudando a Violet. Mientras que en la cima de la montaña, el conde Olaf y su grupo de teatro esperaban el desayuno, pero apenas vieron lo que había para comer y tiraron todo al piso.