Belcebú se arregla con... el mismo cuidado de siempre para la cita. Ejem. De siempre que va a ver a Gabriel.
Gabriel va a ir de predicador cowboy blanco con flecos y lentejuelas. Porque QUIERE. Y se le está yendo la olla. Aunque diga que no.
Azrael NO QUIERE IR y Leviatán ya está ahí porque... no quiere perderse NADA del espectáculo.
Belcebú llega casi después de él.
Mientras él está por ahí susurrando cosas a la gente de alrededor para que todo lo que toman los demás parezca más apetecible que lo propio.
Potenciado por Belcebú, haciendo naturalmente que todos quieran más de lo que habitualmente.
No sé porque no van juntos más a menudo. Deberían
¿Quién va a llegar primero? ¿Gabriel?
Pues no lo sé. Puede que... Azrael haya ido a buscar a Gabriel porque Belcebú a solas le da miedito
Azrael se va a la oficina de Gabriel, amarrándose el pelo en una colita.
Ahí está él, poniéndose unos gemelos de un caballito que acabarán siendo una mosca cuando deje de tocarlos.
—¿Gabriel?
Se gira a mirarle y vuelan todos sus flecos.
—Whoa...
—¿Qué?
—Nada... interesante traje.
—¿Interesante?
—Nunca te lo había visto. ¿Nos... vamos?
—No, ya lo sé, nunca me visto así de... así —pero asiente, aunque luego frunce el ceño porque Belcebú no le ha dicho que él también va—. ¿A dónde vas tú?
—Me han convocado.
—¿Dónde?
—En un restaurante. Me ha dicho que viniera por ti.
—Joder...
—Anda ya... vamos. Que ella me da... no sé qué —se le acerca, tomándole del brazo y llevándole directamente a la tierra de golpe.
—¿Sabes? No necesito esta bloody charla tipo papá y mamá tienen que decirte algo.
—De qué charla estás hablando, YO no necesito una charla rara... ya bastante me parece que me haya mandado ESA carta —protesta soltándole medio de golpe, notando que están en el lobby de un edificio. Si, ha bajado a donde está el restaurante, sin saber ni dónde era.
—Al menos sé un buen chico y ve a la barra a pedirme algo con puñetero alcohol —ojos en blanco.
—Esa boca, hermano... —le riñe un poco, frunciendo el ceño y yendo para allá.
—Ahora mismo me da igual.
A Belcebú es que... se le ilumina la mirada solo de olerle. Creo que puede olerle nada más sale del cielo, levantándose.
Gabriel espera a Azrael y es que Belcebú va a ver primero a Azrael, acercándose a él.
Leviatán se levanta yendo detrás porque no se va a perder el estúpido espectáculo solo por guardar la mesa.
—¿Y Gabriel? —pregunta levantando las cejas al no verle así de buenas a primeras.
—Oh... Ehm... hola. En la puerta... ¿sabes de pura casualidad qué bebe?
—Un Old Fashioned bien mezclado —responde ella sin pensar siquiera en ello, haciendo un gesto con la mano—. ¿Está todo bien?
—Tú me... dirás cuando lo veas —explica encogiéndose de hombros y pensando en este asunto de los... flecos, mirando a Leviatán y levantando una ceja. Oh, vaya...
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Sin City
Humor-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco nos extralimitemos -responde Crowley levantando las manos hacia él-. No estamos como para exigirnos más de lo que somos capaces.