Belcebú se abre paso entre los demonios, porque si alguien supone que a ella la van a dejar pasar sin pelear está asumiendo que esto es el cielo... pero sus propias amenazas, chasquidos y milagros bestias consiguen llegar al frente bastante... bueno, vamos a decir que eficientemente, sin el bastante.
Eso era exactamente a lo que se refería Crowley.
Porque además, las quejas... ¡había quien llevaba días así esperando cuerpo!
Pues claro. Y así seguirían.
Sí, eso no indicaba que no fueran a protestar, aunque ciertamente... los eventos de últimamente aún surtían efecto y nadie se atrevía a meterse realmente con Belcebú por ahora.
Pues claro. Así que... un buen rato más tarde, alguien termina de llevar los papeles, y unas cuantas firmas después, le piden a Crowley que vaya a la ventanilla por el cuerpo.
Entonces... ahí van.
Ooootro rato largo más tarde al fin Crowley sale... siendo Crowley.
O al menos eso parece. Él nos dirá si así se siente o si a este cuerpo le rechina la cadera.
La verdad, creo que lo PRIMERO que hace es desencajársela.
Cielos. Ahora ya puedes moverla libremente.
—Luego juegas con tus piernas. Vamos —protesta un poco Belcebú, impaciente.
—Sí, sí... —la sigue.
—Necesitas hablar con tu ángel.
—¿De qué?
—Lo que planeo es complicado y necesita trabajar para nosotros.
—No creo que quiera trabajar para nosotros.
—Yo creería, Crowley, que sería mucho más útil que cooperara por las buenas —le mira.
—Ya, pero... igualmente ellos tienen muchos problemas para hacer eso.
—Tu ángel parece tener menos problemas que el resto con que tú seas un demonio... podrá ayudarnos.
—Eh, pero ellos...
—No debe ser muy difícil obligarle a hacerlo entonces. Le traeremos de vuelta —Belcebú bufa, porque TODO es no.
—Vamos a... hum... buscarle y hablamos, en realidad están bastante predispuestos a ayudar si lo planteamos como algo... altruista y benevolente.
Le mira de reojo y le toma del brazo, para subir en modo zombie.
UGH.
Shut up, ¡Deja de quejarte de todo, Crowley!
Pues es queeeee...
Sí, sí, tú vida es terrible. Belcebú se sacude la ropa.
Crowley chasquea los dedos quitándose la tierra, moviéndose el pelo y luego la mira. Belcebú también se limpia un poco con un chasquido, suspirando... porque de verdad que está teniendo un día de mierda.
—Hum... ¿T-Todo bien?
Ella se humedece los labios. Sinceramente su sensación era que las cosas estaban todo menos... bien. No. Sentía como si alguien le hubiera arrancado un trozo.
—Hum... yes, of course. Solo... el cielo... hmmm requiere un cambio de estrategia. Han cambiado su organización.
—Ah, ¿sí? ¿Cómo se organizan ahora?
—Hay un contacto nuevo para el... infierno. Quiero saber a quién voy a asignar como contacto del infierno entonces y...
—Oh... y ¿quién es el nuevo... contacto?
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Sin City
Humor-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco nos extralimitemos -responde Crowley levantando las manos hacia él-. No estamos como para exigirnos más de lo que somos capaces.