Aziraphale le saca la lengua y ella detiene el coche en mitad de la vacía carretera secundaria a ningún lado y le da un beso, porque sí.
¿U-Un beso? Aziraphale levanta las cejas tomado por sorpresa.
Se separa antes de que reaccione y él se le va detrás de manera súper obvia pero ya está el coche en marcha otra vez
—C-Crowley! —protesta un poco, sonrojado.
—Yes? —tan orgullosita.
—Eso NO se vale.
—¿Por?
—Hmmm... —refunfuña con una súper sonrisa porque el beso... EEEEEEEEL beso... LE gusta que haga esas cosas.
Asmodeo sigue levantando las cejas con TODO esto y Crowley también sonríe conduciendo sin necesidad de mirarle.
Aziraphale se le eeeecha encima solo esta vez.
—Bueno ¿y esto es en el culo del mundo? —protesta Asmodeo.
—Creo que ya llegamos, ¿no? —mira a Aziraphale moviéndose un poco para que se apoye mejor.
—Sí, es... por aquí es donde fue el incidente de la bicicleta, ¿no?
—No, era más adelante.
—Vale... más adelante. Ehm... es que era de noche la vez pasada —Nótese que Aziraphale solo sabe dónde está el este y el oeste, no es que tenga idea de nada más.
—¿Vienen aquí con frecuencia? —pregunta Asmodeo.
—Últimamente sí —responde Crowley.
—¿Y a quién vamos a ver?
—A unos amigos... —Aziraphale se gira a él—. Y por favor, querido, compórtate. Nada de meterles ideas raras en la cabeza.
—¿Yo? —Asmodeo pone cara de inocente —. Yo no soy aquí el seductor...
—¡Crowley tampoco lo es! —protesta Aziraphale por si acaso y Asmodeo sonríe de lado—. N-No vas a empezar a jugar con NUESTRA mente tampoco!
Crowley mira a Aziraphale porque... por lo visto ahora es UNA SOLA.
Como tu casa que ahora sería nuestra casa, como podemos ver.
Por lo visto...
—Yo no estoy jugando con nada suyo... ustedes dos están haciendo eso solitos.
—E-Ella... E-Es ella la que... bueno... Ahm... yo también. No es seducción, es... —Aziraphale hace una pausa y es que esto es difícil que no veas—. A-Amor. ¿Vale?
Crowley aprieta los ojos pero no dice nada.
Y es que por alguna razón, Aziraphale sentía que cada vez que quería hablar sobre ello de manera convincente hacia Asmodeo por alguna razón sonaba... forzado. Asmodeo suelta una risita.
—Ya, ya, ya lo sé. Todo mundo sabe que tú quieres a Crowley... y que Crowley te quiere a ti.
Ella traga saliva sin protestar.
—Ahm... sí, sí...
—Yes...
—Mucho —insiste Aziraphale y es que le sigue pareciendo que este comentario es poco sincero, lo cual es completamente absurdo, porque no lo es. Pondría la mano en fuego demoníaco a que Crowley le quiere. Y mucho. Pero confesarlo así... suena como si alguien le estuviera extrayendo la información obligadamente.
—Ehm... well —carraspea Crowley nerviosa.
—Y sé que todos creen que soy un ángel tonto porque un demonio no se puede enamorar de un ángel, pero... sí se puede. Digan lo que digan —sigue. Por favor, cállalo.
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Sin City
Humor-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco nos extralimitemos -responde Crowley levantando las manos hacia él-. No estamos como para exigirnos más de lo que somos capaces.