Igualmente termina por... conseguir apagarlas todas. Menos mal que estos aparatos son tan amigables. Crowley tan conforme y feliz y orgulloso. Mira cómo es que conseguí todo.
¿Todo qué exactamente?
Pues algunas alarmas que ve por ahí
Claro, claro.
O quizás cancele otras cosas. Las citas en la agenda. Cuidado Crowley... vas a lamentar este día los próximos años.
Mmm... Viendo lo que está haciendo él. Nah. No creo. Ni aun con esas. O sea... ya van cuatro.
¿Cuatro? ¿¡Cuatro veces?! ¿¡En serio?!
Sí. Y esta quinta está siendo sorprendentemente más difícil. Es como si no... Como si ya no.
¡Pues ya no! (¡El infinito escándalo! Vamos...)
Es interesante. No sabía que eso pasaba así. Está siendo esto muy... educativo.
¡Ojalá hubiera sido educativo con tú propio cuerpo! ¡O al menos con el ahí!
¿Cómo iba a aprender cuanto responde el cuerpo de Aziraphale con su propio cuerpo?
Ah... ah. Cielos.
El caso es que después de la quinta, porque es cabezón... ya NO tiene ni ganas y para la respuesta que ha conseguido, no ha valido la pena el esfuerzo.
Seguramente en su cuerpo ahora sentiría un montón de sueño pero... no. Lo que tiene este cuerpo es un montón de antojo de pescado crudo.
Sushiiiiii. Para que te vayas dando cuenta de lo que va a necesitar si haces esto con él.
Todo son aprendizajes. También se conformaría con chocolate, por lo visto. Aunque se niega a mezclarlos por una cuestión de ética.
Puedes hacer un bonito plan que incluya sushi... y chocolate si quieres. Debe tener una nevera por ahí, ¿no?
¿Hay sushi en la nevera? Espera... ¿las neveras sirven para algo más que para el alcohol? ¿Desde cuándo está el cielo encubriéndole esta clase de cosas? ¿Qué otros secretos más quedarán por descubrir allá a fuera?
No creo que haya sushi como tal.
Pues deberías hablar con él un poco a ratos, te sorprendería. Debe haber salmón ahumado en un paquetito.
Vale. Vamos a vestirnos y a ir a cenar como personas civilizadas. Hace gesto de ir a buscar su teléfono para mirar dónde y pone los BLOODY OJOS EN BLANCO.
Regálale uno. Es lo más que puedo ofrecerte.
Aziraphale debe tener un teléfono móvil en algún cajón guardado. Está seguro que lo tiene porque se lo dio él. Era el suyo viejo.
Debe estar ahí usado como pisapapeles
Y no lo iba a tirar porque se lo dio él o porque tenía una foto de unos cachorritos de fondo, cualquiera de las dos versiones es buena.
Quizás lo ocupa de portarretratos si le regalaste una base para que lo cargue.
Chasquea los dedos para meter batería a cualquier cosa que no la tenga y la necesite que haya alrededor, porque está seguro que no la tiene...
Y luego va en busca del teléfono fijo que tiene una... rueda... para... marcar. En serio. Una rueda. De las que dan vueltas. Agradece a Dios que por lo menos no sea un montón de paja y una manta lo que tiene para hacer esto.
Y... maaaaaarca el ÚNICO número de teléfono del mundo que se sabe de memoria sin necesidad de su propio teléfono. Lo marca después de una hora de dar vueltas a la ruedita como imbécil.
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Sin City
Humor-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco nos extralimitemos -responde Crowley levantando las manos hacia él-. No estamos como para exigirnos más de lo que somos capaces.