Bueno, the point here... es que Dagon golpea la puerta del despacho de Belcebú, por una vez.
Uuugh.
It was going to happen... sooner or later. And you know it.
—I'm busy! —miente. No ha hecho NADA en todo el día más que dar vueltas ahí dentro.
—Pero... Lord Belcebú... esto es importante.
—What the hell es? —pregunta zumbando y yendo a sentarse en el escritorio.
—Noticias... del cielo.
Belcebú traga saliva, si le dejaba pasar... malo, parecía ansiosa por oírlas. Si no le dejaba pasar, malo... se haría un buen chisme.
—Ughhh... ahora que hicieron esos imbéciles —decide hacerle pasar con un chasquido.
Y no se iba a enterar si no le deja entrar.
Ahem... desde luego. No que quiera enterarás de nada.
Claro, claro.
Bueno igualmente hala, pasa rápido que quiere saber qué pasa con el cielo!
Pues ahí entra Dagón con una sonrisita nerviosa. Belcebú pone su mejor cara de enfadada.
—¿Qué pasa ahora con el maldito cielo?
—Están diciendo...
—¿Ajá?
—Que... no, bueno, seguro se lo están inventando, quién iba a creerse algo así y más de ellos.
—¿Qué es lo que están diciendo?
—Es... un poco...
—¿Un poco qué? —pregunta desesperada, sonrojándose bastante y pensando en las opciones.
—Ridículo.
La fulminación
—Es decir... es que...
—¿Qué? Venga, suéltalo ya!
—D-Dicen que usted hizo...
Le MIRA y Dagón traga saliva, dando un pasito atrás.
—¿Que yo hice qué?
—Pues subir... volando.
Belcebú carraspea con UNA CARA de... complicación mental.
—¿Lo hizo?
—Ehm... pfff... no, claro que... subí volando porque ustedes, estaban ocupando las escaleras.
—Ocupando las escaleras... —repite un poco "really".
—Ehm... pues
—Dicen que subió con... Compañía.
—¿Pero es que no tiene otra cosa mejor que hacer que estar chismeando?!
—¡No es por el chisme!
—¿Sabes el lío administrativo si le matan?
—Pues... para ellos.
—Para... Ehm... todos.
—Bueno, pero...
—Igualmente solo subí volando porque se puede subir volando, ¡¿qué tiene de malo?
—Todo el mundo piensa que es...
—¿¡Que es qué?!
—Raro.
—¡Como si todo mundo fuera tan... normal aquí! —chilla bastante histérica.
—Pues no, pero... nadie está... haciendo esas cosas con otro ángel. Salvo el demonio Crowley.
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Sin City
Humor-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco nos extralimitemos -responde Crowley levantando las manos hacia él-. No estamos como para exigirnos más de lo que somos capaces.