Untitled Part 87

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Aunque como Crowley no está haciendo milagros, a Belcebú le cuesta un rato encontrarle.

Ah, no, está en ikea poniendo los ojos en blanco.

—¡Mira eseeeee! —Aziraphale da saltitos señalando... algo feo por lo visto. Seguro unos almohadones.

—¡No! ¿Qué te pasa?

—¿¡Por qué no?! ¡No puedes vetar todo lo que pido!

—No puedes elegir todo lo que... TODO. Nada de todo esto combina, es como un estúpido bazar chino. O un árbol de navidad.

—Pero es que tú no puedes querer todo lo negro que es aburrido. Ya te señalé TODOS los que no son lisos y a TODOS dijiste que no.

—¡Porque no podemos tener un sofá con un tapizado estampado y cojines estampados también!

—¿Por qué no? De verdad que... ¡tú lo que quieres es tener todo como una funeraria!

—No, puede ser... blanco, de acuerdo, pero liso. Y no puedes poner más rayas a nada solo porque es una casa en la playa y se te hacen marineras.

—¡Pues es que las rayas son marineras!

—Y no están mal en un detalle... en tu cuarto.

Aziraphale hace los ojos en blanco.

—Todo lo quieres en mi cuarto

—Es que solo veníamos a por un par de cosas y te quieres llevar la tienda entera.

—¡Pues es que son cosas bonitas que no tenemos y que son útiles! Por qué no quieres comprarnos ese cobertor tan bonito para nuestra cama tan linda... es que no quieres una cama conmigo, ¿verdad? —protesta DRAMATICAMENTE.

Crowley mira al techo clamando por paciencia dramáticamente también.

—Lo que quiero es estrangularte.

—Ay, como si tú fueras tan simple.

—Pues qué problema hay con querer que la casa tenga un poco de estilo, ya te he concedido que sea en blanco, ¿qué más quieres?

—Estilo tiene, ¡mi librería tenía estilo!

—"Ecléctico" no es un estilo al que aspiremos, angel.

—Tú solo aspiras al estilo "no tengo nada".

—Es una casa y quiero que sea bonita. No necesitamos ninguna de las cosas que estás diciendo que te gustan

—¡Pero si bonita va a ser!

—Insisto en la mala idea de esto.

—¿De qué? ¿De tener una casa?

—De intentar decorarla entre los dos —se deja caer en un sofá de por ahí

—En general es pésima idea intentar... ser amigos. Ya no digas más.

—En general es pésima idea intentar... hablarnos.

Aziraphale le mira con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

—Pues ojalá dejaras de hablarme, tendría unos minutos de silencio. Sin quejas, ni reproches por las rayas.

—Bien.

—Que sepas que voy a comprar rayas y flores.

—Disculpa, ¿me estás hablando a mí?

—Of course!

—Creía que no querías que te hablara —saca su teléfono para ponerse a jugar.

—Yo creía que podía hablar contigo.

Sin CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora