Apenas, apenas, apenas... e íbamos a... De pie en la cornisa de la ventana, mirándoles con una sonrisa pervertida, está una figura alta y espigada... Asmodeo. El enviado de Belcebú.
WTF ¿es que ahora hasta un timbre es demasiado tecnológicamente avanzado?
Por lo visto lo es, pero les deja hacer sin interrumpir, solo observando.
Pues nada, más vale que tome asiento porque sabemos hacer esto por horas y horas. Si hubieras tocado el timbre igual te hubieran dado una cerveza.
¿Y vas a hacerle eso por horas y horas así? Arruga la nariz, y toma nota.
Claro que va a hacerle eso por horas y horas y no solo así, asa, isi y usu. Y hasta de ese otro modo.
Suspiro... después de un rato va a irse a Beber tu alcohol y a leer un libro de Aziraphale.
Tienes donde elegir. Maldita sea, de ambas cosas.
Va a ponerse bastante cómodo, la verdad, vaso de whiskey en la mano, va a revisar lo que se ve y probablemente a encontrar algo de lo que no se ve. Él seguro si encuentra alguna cosa de las que no se ven, casa minimalista. Aunque con tanta mierda de Aziraphale, creo que revisa un buen rato antes de... desesperarse y abrir la puerta del cuarto para unirse.
Espera, ¿¡unirse!? Bloody hell, va a pegar las instrucciones de uso de la puta tele en la pared para que la gente sepa como entretenerse cuando esté ahí.
Pues... sí. De hecho seguramente cuando abre la puerta ya va desnudo.
No es como que nadie le haga caso de todos modos.
No, de hecho el más mínimo caso, pero... Él se sube a la cama igual.
No sé ni cómo deben estar puestos, igual como capullito con las alas de fuera para los ojos en blanco de Asmodeo.
La verdad, ya bastante cansados los dos, no creo ni que se estén moviendo. De hecho no creo que a esto se le pueda llamar... o sea...
Están inventando el amor, insiste Aziraphale.
Deben estar pegados uno sobre el otro y Crowley de tanto en tanto suelta un impulso, cada vez más espaciados, pero más que algunos gemidos no creo que haya mucha reacción. Aunque creo que el beso si persiste.
Debe además ser bastante flojo el beso, cero intenso, solo infinitamente suave, cercano y laaaaaaanguido.
Asmodeo, que está acostumbrado a separar matrimonios y tentar a la gente a las peores desviaciones, vacila un poco, teniendo que revisar las instrucciones que le han dado que dicen no muy claramente "Ayudar al demonio Crowley a seducir al Ángel Aziraphale" y no "Separar al demonio Crowley del Ángel Aziraphale" ni "Seducir al Ángel Aziraphale" ni "Seducir al Demonio Crowley para destruir al Ángel Aziraphale". Se rasca la barbilla, porque esto no tiene la pinta de una seducción normal... y aun así mueve un poco el ala de Crowley para mirar dentro del capullito.
Desde luego, no podrías tener trabajo más fácil que este... solo tienes, básicamente que... NO HACER NADA.
Pues... uno no sabe. Por algo le pidió Belcebú que bajara.
—Ehm... ¿hola?
No creo que haya respuesta. Así o más desesperantes.
El suspiro absoluto de Asmodeo que está empezando a pensar que quizás va a ir a buscarse a alguien más. La vecina, siempre puede ir a seducir a la vecina.
Sandalphon necesitaba marcha.
¡Es una pena que no esté! Sinceramente creo que se conocen de Sodoma y Gomorra.
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Sin City
Humor-Lo sé, ¡¡Por el amor de Dios!! Pero no podemos hacer tonterías -protesta Aziraphale, preocupado. -Tampoco nos extralimitemos -responde Crowley levantando las manos hacia él-. No estamos como para exigirnos más de lo que somos capaces.