Untitled Part 90

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Belcebú... ha tratado de limpiar un poco su oficina la verdad, eso sí, sin perder el... aura de... esto es el infierno y sigue habiendo goteras, pero casualmente hoy no hay charcos ahí dentro, la silla de su escritorio es particularmente más ancha, no hay tantos papeles en el escritorio y hay un poco más de luz de la que suele haber... ejem. Ha barrido también... bueno, "barrido". Chasqueado los dedos.

También se ha bañado cuidadosamente, afeitado las piernas, lavado los dientes y peinado con un poco de acondicionador.

Vaya... vaya.

Y... vale, está intentando trabajar, mirando el reloj y esperando a que sea la hora.

El problema es que le ha dicho que no... monte revuelo pero como no va a montar revuelo el Arcángel Fucking Gabriel.

Show off.

Pues es la realidad. Ni siquiera hay recepcionista aquí, podría meterse a un estúpido calabozo y nadie se preguntaría cómo.

Podría, sí.

Es todo tan irregular. Ojos en blanco.

Pues no es irregular, solo es que en general NADIE baja aquí.

Ya, ya, bueno, tampoco es que suba tanta gente y aun así es cortesía.

Es el puto infierno, Gabriel. Que puta cortesía esperas, no mames. (Belcebú tan agresiva...)

Supongo entonces que se planta ahí a las puertas y nadie... le detiene o le dice nada.

Tan ofendido. Alguien quizás solo pasa junto a él y susurra algo, a otro alguien pero en realidad, no, lo esquivan. Iugh... un ángel.

Les mira a todos con un poco de cara de oler un pedo. Iugh, seres inferiores.

Vale, vaaaaale... vale. Alguien que pasaba por ahí, un demonio realmente inferior... se le acerca.

—Ehh... el cielo no es aquí.

—No me digas...

—Pues es que pareces como perdido.

—Sé perfectamente a dónde voy, más bien pensaba que cualquiera podría entrar aquí y... desvalijar esto. Y ni siquiera creo que fuerais a notarlo pronto. No lo haría yo, obviamente, soy un ángel. Pero...

—¿A qué te refieres con desvalijar?

—A robar. Vaciar esto. Podría llevarme la mitad de vuestras cosas y... ni siquiera las echaríais en falta.

—Oh... bueno en realidad creo que no sería muy grave. O sea ¿cómo qué cosas te querrías llevar? —pregunta sorprendido de que alguien pudiera querer llevarse algo de mierda de aquí.

—Yo nada, ya te he dicho que soy un ángel. Es un asunto hipotético.

—Oh, qué mal... porque tenemos algunos cuartos con cosas acá y...

—¿Con... cosas?

—Sí, que si quieres desvalijar quizás sería bueno.

—¿Por? ¿Qué clase de cosas?

—Pues qué clase de cosas van a ser... mierda. Como todo lo que hay por aquí.

—Ya, ya me imagino que si hubiera algo interesante que llevarse ya os lo habríais llevado vosotros.

—Pues claro...

—En fin, eso como sistema de seguridad es un poco...

—Bro, no hay sistema de seguridad aquí para entrar. ¿Quién coño querría entrar aquí solo por gusto?

Sin CityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora