Surreal Vortex - Cómodo (parte 2)

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De Gladiator (2000)
Idea original de Lady_de_Loki

— Y--- Yo...
— Shh, shh. Calla. Espera un minuto.

Cómodo hizo una señal de silencio con su dedo índice en su labio. No quitaba su mano de tu rostro.

Levantó la vista unos segundos, mirando con desprecio a los pretorianos, que no dejaban de observar al suelo.

— Antes de que me respondas, quiero que me digas una cosa. — se acercó a tu oído y susurró. — ¿Quién de ellos dos te golpeó?

Se separó de tí, muy cerca de tu rostro, observando cada gesto que hacías, esperando a esa primera respuesta.

No sabías cómo sentirte. Aún no caías en todo lo que sucedía. En un momento estabas en el cine, y ahora estabas allí, en el palacio, dentro del universo de la pelicula.

Es más, no podías pensar con claridad qué responder, teniendo al joven emperador tan cerca tuyo. Tenía un fuerte aroma a manzanas, que se entremezclaba levemente con olor a vino.

— Fueron los dos, César. — dijiste.

Cuando Cómodo se separó de tí, soltando tu rostro, y se alejó unos metros, no pudiste evitar mirar al suelo y sonreír para tus adentros.

Muchas veces habías leído fanfics en Wattpad sobre él, historias hechas por sus fans, y que por lo general sexualizaban a Cómodo, lo cual te encantaba.

Era una comunidad bastante grande la que leía este tipo de historias, y siempre reías cuando los escritores le decían 'César' tal y como en la actualidad existía el daddy kink para los tipos que eran dominantes en la cama.

Ahora le habías dicho César sólo por el hecho de pensar que le gustaría que le dijeras así. Y sí, le había gustado. Era el César después de todo.

— Llamen a los guardias de la entrada. — dijo, con voz firme.

Los dos pretorianos hicieron una reverencia con la cabeza, y abrieron la enorme puerta. Los otros dos entraron. Cómodo estaba muy enojado.

— Vean que ambos sean azotados.

Cómodo no dijo cuántas veces. Pero los otros dos también hicieron una reverencia, y se llevaron a los dos pretorianos tal y como a tí ellos te habían traído.

— Ahora respóndeme lo que te pregunté.

Dudaste un segundo en contestar. Sabías qué decir, pero ¿qué tal si él lo tomaba como un chiste, y te terminaba decapitando por gusto?

— Me llamo T/N T/A, César.
— T/N... No es un nombre común.

Cómodo caminó a tu alrededor, como un felino rodeando a su presa. Luego se sentó sobre su escritorio, cruzando sus manos sobre su regazo.

— ¿De qué tribu bárbara eres?
— No soy de ninguna tribu bárbara, César.
— ¿Cómo es eso?
— No quiero que me tome a mal, señor. Pero ni siquiera soy de éste tiempo. Soy del futuro.

Tu propia respuesta te sorprendió. ¿Eras realmente del futuro? ¿O eras de otra realidad futura? Tenías pruebas, sí. Pero ni siquiera tú tenías la vaga idea de lo que sucedió como para explicarle.

Cómodo arqueó las cejas, y torció la cabeza como un perrito inentendido. Se impulsó con ambas manos hacia adelante, dando un breve salto fuera del escritorio, acercándose otra vez a tí.

Tu respiración se aceleró esos breves segundos. Su túnica, roja y azul, marcaba su cuerpo de bellas proporciones de una forma que adorabas.

— Oh... Por eso esa extraña ropa, ¿verdad?
— Así es, César.
— César, César. No dejas de decirme así. ¿Cómo es que sabes quién soy si ni siquiera eres de aquí?
— Yo... Es difícil de explicar.
— Pues hazlo.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora