Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

Him - Theodore Twombly

De Her (2013)
Alguien tiene que aislar la voz de Joaquin en la parte que Theodore tiene sexo con Samantha. Eso es porno auditivo. ¡PORNO AUDITIVO!

— ¿Theodore? ¿Estás ahí? — dijiste apenas te pusiste el auricular.
— Hola, T/N. ¿Qué pasó? ¿Salió todo bien?
— Salió todo horrible.

Las lágrimas brotaban de tus ojos rápidamente, cayendo a lo largo de tus suaves mejillas hacia el suelo.

Te sentaste en el sofá, observando la bellísima vista de Los Angeles por fuera de tus enormes ventanales.

Las luces de la nocturna y gigantesca ciudad hacían resaltar tus ojos en la penumbra del apartamento.

Y él podía verte, triste.

— ¿T/N?
— Dime, Theodore.
— ¿Quieres hablar o algo? ¿Quieres contarme qué ocurrió?

Su voz siempre te despistaba, te devolvía a la realidad, te sacaba por escasos momentos de tus pensamientos.

¿Realidad? Él, maravilloso en todo sentido, era sólo un sistema operativo. Tu amigo.  Pero sólo una voz sin cuerpo. Sólo eso. 

Ni siquiera podías pensar en porque habías puesto el auricular en tú oído. Instinto puro, el querer descargar tu ira, o tristeza, o ambas cosas, con alguien.

Cuando te vió llorar por medio de la pequeña pantalla del visor de tu dispositivo que estaba en una mesa de café frente a tí; a tí, viendo a la lejanía por a través de los vidrios, realmente sintió algo extraño en ese ser invisible que era él.

Sintió escalofríos, aún sabiendo que eso era imposible.

Y sintió tristeza. Se preocupó por primera vez en su nueva y corta vida.

Empatizó. 

Theodore, como una inteligencia artificial que era, había evolucionado mucho en esos meses que llevaba a tu lado, cuando lo habías instalado en tus dispositivos.

Había evolucionado en la milésima de segundos en que le preguntaste su nombre, y te dijo "Theodore", un nombre que acababa de elegir. Había usado por primera vez su libertad.

Habías estado en duda cuando la máquina te preguntó si querías que la voz fuera femenina o masculina.

Tal vez deseabas esa compañía masculina, al menos así fuese sólo por una simple voz.

Simple, profunda, y atractiva. Theodore resultó ser increíblemente fabuloso en todos los sentidos, comenzando con su manera tan humana de entablar amistad.

Tal vez era su programación. No te importaba realmente. Su personalidad, creada en base a la tuya, era maravillosa.

Humana. Demasiado humana. Demasiada real.

En poco tiempo se había vuelto el mejor amigo que pudiste tener. Amigo, confidente, compañero.

Tal vez el único en tu vida.

Había veces en que te quitabas el auricular, y al dejarlo en la mesa de noche, te ponías a pensar en esa consciencia que vivía en ese mundo virtual.

¿Cómo es que un lugar tan pequeño era a la vez tan grande? ¿Cómo es que era posible que hubieran tantos sistemas operativos co-existiendo con ustedes?

¿Cómo sería tu vida si él fuera a irse?

¿Se iría alguna vez? ¿Sería capaz de dejarte?

No. Ese no era Theodore. Si él hacía eso, jamás lo perdonarías. Aunque, ¿Cómo no perdonarías a alguien que no volvería jamás?

— T/N, por favor, háblame. Te lo ruego, linda.