Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

Comentario - Merrill Hess

De Signs (2002)

Merrill acababa de llegar del trabajo. Oíste la puerta de la casa que compartían cerrarse.

Era una casa más pequeña que la principal. En la más grande vivía Graham, su hermano, con sus dos hijos, Morgan y Bo.

Estabas jugando con Bo mientras Morgan leía a su lado, en tú habitación, cuando sentiste los pasos de Merrill mientras subía la escalera.

- ¡Tío Merrill! - anunció Bo, dejando sus muñecas y corriendo a abrazarlo, seguida por Morgan.

Merrill abrazó a sus sobrinos, quienes bajaron las escaleras corriendo para irse a su casa.

- Dile a tu papá que estaremos ahí en media hora. - dijo Merrill a Morgan, quien asintió, cerrando la puerta de la planta baja.

Merrill te observó sonriendo. Y te besó. Y mientras se besaban, tú le hiciste una pregunta, intentando recobrar aire.

- ¿A dónde iremos?

Otro beso.

- Mi hermano quiere que cenemos todos juntos.
- Ah.

Sus besos continuaron mientras te levantó en el aire, sosteniéndote con sus manos envueltas bajo tus nalgas.

- Merrill... Debemos ir a cenar...

Sus besos en la parte alta del pecho te estaban excitando. Envolviste su cuello con tus brazos.

- Oh, vamos, T/N. Seré rápido. Ha sido un largo día y no he podido dejar de pensar en tí.

Envolviste tus piernas en su cintura, y te dejaste llevar. Sus besos aumentaban siempre tu libido al punto que ya estabas mojada.

Aún besándose, te cargó hasta la habitación, y te depositó en la cama mientras se quitaba la camiseta.

Se recostó sobre tí, desprendiendo botón por botón de tu blusa y luego tus pantalones.

Y mientras pasaba sus labios por tu abdomen, se quitó el pantalón junto con los boxers.

Su miembro ya estaba erecto. Te penetró de una estocada, y comenzó a propiciar embestidas a un ritmo que ambos consideraban perfecto luego de hacerlo tantas veces.

Claro que no podían ser muy ruidosos, pues los chicos estaban en el patio.

Llevaban unos diez minutos cuando estabas a punto de llegar al orgasmo, y sintieron la puerta de entrada abrirse y cerrarse.

- Tío Merrill. - se oyó a Bo, desde abajo.
- Carajo... - dijo Merrill, dándote una embestida que te hizo correrte en un gemido que apagaste mordiendo su cuello.

Él no llegó. Mientras intentabas recuperarte, tomaste la frazada y te tapaste, escondiéndote trás la cama, al lado de la mesa de noche.

Se oían los pequeños pasos de Bo subiendo las escaleras.

Intentabas estar en silencio, calmando tu respiración. Temías que se te escapase un gemido mientras la sensación dentro de tí seguía.

Merrill se puso de pie, y tomó lo primero que tenía a mano: una toalla del baño.

Se la envolvió alrededor de la cintura, cubriéndose estratégicamente la erección con la mano que sostenía la toalla.

Justo en ese momento, Bo llegó, quedándose de pie en el umbral de la puerta. La veías por abajo de la cama.

- ¿Tío Merrill?

Merrill disimuló como que acababa de salir del baño, dando un par de pasos.