Cuarentena - Merrill Hess (parte 2)

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De Signs (2002)
Perdí mi libro de Mors-3 ;(
Asi que seguiré con éstas historias por ahora.

- Debemos salir a ver si todo está bien.
- Merrill, no lo sé.
- En la radio dicen que ya se fueron, T/N.

Era verdad. La cuarentena de cinco días ya había acabado. Aún así no querías salir.

En parte por miedo por los extraterrestres. En parte porque no querías que éste buen tiempo que pasabas con Merrill acabara.

- Si. Pero también dicen que mucha gente murió por el gas que lanzan.
- No. El gas no mata. Te matan cuando te llevan a sus naves.
- No lo sabes realmente.
- No. Pero todos esos muertos, ellos se los llevaron mientras seguían respirando.

Hubo silencio. Tal vez él tenía razón. Tal vez sólo te desmayaba. Tal vez te mataba.

No importaba. Si se encontraban con uno, y tenían la suficiente suerte como para que el alien no les echara el gas, Merrill le golpearía la madre con el bate. De eso estabas segura.

- Merrill.
- ¿Hmm? - dijo, tomando el martillo para sacar los clavos de las maderas que entablillaban la puerta.
- ¿Puedo confesar algo?
- Confiesa, hija. - dijo, burlándose de su hermano.
- No quiero salir de aquí. No quiero que ésta cuarentena acabe.
- ¿Porque?

Exhalaste mientras él quitaba las tablas.

- Porque no quiero separarme de tí.

Dejó de trabajar, y volteó. Te observó directamente en la penumbra del sótano.

- Oh, nena. - se acercó al sofá, arrodillándose frente a tí. - Yo tampoco quiero. Y no creo que sea necesaria una cuarentena para que estemos juntos.

Te pasó los dedos por el cabello, besándote en los labios.

- Y tus padres deberán aceptar por una vez que tú tomes tus propias decisiones, T/N. Yo te amo. Si tú me amas, ellos no podrán separarnos. ¡Es el fin del mundo, por Dios Santo! Si no tienen eso en cuenta.
- ¿Qué? - sonreíste.
- Un noviazgo gracias a los extraterrestretes.

Lo besaste con más pasión. Él se puso de pie y terminó de sacar las tablas. El aire ingresó apenas al sótano cuando abrió la puerta de arriba, subiendo las escaleras.

Ibas tomada de su mano, caminando unos pasos detrás de él. En su otra mano llevaba el bate de béisbol.

- Quédate aquí.

Merrill salió del sótano del todo, y comenzó a inspeccionar tu casa. Lo viste desaparecer en el living de la casa.

Saliste, curiosa, caminando hacia tu comedor. No había nada allí.

Luego te dirigiste a la cocina. Y allí estaba el extraterrestre.

Era tan improbable que justamente que salieran, él estuviera allí. Pero estaba.

Tal vez había leído sus mentes. Tal vez sabía que iban a salir del sótano. Y se preparó.

Tal vez estaba herido, y se ocultó en tu casa al ver que ésta estaba vacía y extrañamente sin cerrojos.

No importa porque estaba allí. Pero estaba. Era muy alto,y su piel era gris, pero podía camuflarse.

Y te atacó. Gritaste con fuerza, totalmente asustada. El alienígena te tomó entre sus brazos, intentando llevarte con él.

No podías escapar. Era imposible. Era muy fuerte. Giraste el rostro cuando lanzó el gas apenas, pasándote a tu lado. Tuviste cuidado de no respirarlo.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora