1st Time - Arthur Fleck

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De Joker (2019)
Que lindo sale el hdp en la multimedia lpm.

Eras la cucharita pequeña al despertar lentamente.

Los vellos del pecho de Arthur hacían cosquillas en tu espalda a cada respiración que daba. Incluso parecías sentir los latidos de su corazón.

Sus piernas estaban entrelazadas con las tuyas. Y sus delgados pero fuertes brazos te habían rodeado de tal forma que no podías voltear.

Tampoco es que quisieras. Esa posición era muy cómoda, con la respiración de él en tu cuello, su leve ronquido que apenas se oía, y su mano entre tus dedos apretada a tu pecho para que supiera que eras real.

Te dolían un poco las piernas. Y era normal. Era completamente normal por lo que había sucedido esa noche.

Habías creído que Arthur se iría de tu cama, que no estaría esa mañana. Pero ahí estaba. Lo sentías. Y no podías esperar a voltear para ver su guapo rostro adormecido, paseando en sus sueños.

Por primera vez habías intimado, habías tenido relaciones sexuales. Pero, además de ser la primera vez que hacías el amor con Arthur, era LA primera vez que lo hacías.

Y fue fascinante.

Durante cuatro meses habías salido con él. Lo habías conocido en el banco. Y luego de que fuera tres días seguidos, cosa que te extrañó, tomó coraje, se presentó, y te invitó a tomar un café y tarta de chocolate.

Era guapo, atractivo, y lo mejor de todo, sumamente gentil. Sabías que estaba nervioso, temeroso de tu rechazo. Pero algo en él te cautivó. Y te llevó a aceptar una y otra vez de salir con él.

Al principio, las primeras citas, te acompañaba hasta tu casa, y se iba luego de saludarte con la mano, sonriendo con esa sonrisa que tanto amabas.

A la tercer cita decidiste dejar de lado los nervios que sentías por acercarte a él, y le diste un beso en la mejilla, que acabó con un ataque de risa por su parte.

Arthur pensó que eso te asustaría. Y durante días no te llamó, pensando que no querías volver a verlo, que era repulsivo, un total enfermo.

Pero estabas preocupada. Y más aún, estabas enloquecida con él. Arthur Fleck colmaba tus pensamientos todo el día. A veces ni siquiera dormías, imaginando una vida a su lado.

Luego de tres días sin comunicación, tomaste el teléfono y le llamaste. Solía llamarte todos los días, a la mañana y a la tarde, si es que no se veían. Por eso, tres días sin oir su bella voz era demasiado.

Para tí. Y para él.

Te contestó a secas, apenas hablaba. Estaba asustado, nervioso, su voz se quebraba. No quería ser rechazado por teléfono.

Hasta que le dijiste que querías ir a una cuarta cita con él. Y, confundido, tuvo otro ataque de risa. Le imploraste que no cortara, que no te importaban esos ataques, y que tenías mucho que decirle, pero cara a cara.

Esa cita fue la primera vez en que compartieron un beso. Le habías dicho lo hermoso que era, y lo bien que te sentías a su lado. Y le robaste un beso.

Arthur no sabía besar. Tenía muy poca experiencia con las mujeres, o nula a decir verdad. Pero la forma en que dejó unir sus labios con los tuyos te encantó.

Arthur era un hombre tierno, gentil, y suave. Jamás se propasaba, y jamás era brusco. Era el hombre más bueno que podrías haber conocido, y no tenía mala intención. Ni contigo ni con nadie.

Tuvieron que pasar varios días para que al fin se animara a dar el paso y darte él un beso, sin que fueras tú quien iniciara. Y para él, fue demasiado.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora