Audición - Bobby Green

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De We Own The Night (2007)

Viste otra vez a la publicidad en el periódico. Esa noche eran las audiciones en el club El Caribe, para bailarinas casi desnudas.

Suspiraste. No era tu idea favorita. Pero el sueldo que ofrecían era mejor que en cualquier otro lado, y mejor que cualquiera que hubieras tenido.

Nunca habías ido a ese club. Manhattan era más de tu estilo. Aún así, habías oído maravillas de El Caribe. Era seguro tanto para clientes como para quienes trabajaban allí. El gerente, Bobby Green, era aparentemente un buen jefe, y él y sus hombres de seguridad mantenían bien a las bailarinas.

Eso te había dicho uno de tus amigos, que había trabajado allí como barman. Era una gran oportunidad para ti, y no tenías mucha opción. Si no querías ser echada a patadas de tu apartamento, necesitabas el trabajo, y harías lo que sea para que nadie se impusiera.

Buscaste en tu closet la ropa más sexy que tenías: un vestido corto dorado, y ropa interior que delineaba perfectamente tus senos y trasero en caso de tener que desvestirte.

Faltaban dos horas para la audición. Te vestiste, maquillaste y pusiste sandalias que hacían juego. Te viste al espejo. Estabas expléndida, lista para enloquecer a quien fuera a hacerte audicionar.

Al llegar al club, viste la larga fila que daba vuelta la esquina. Eso significaba que, a mayor clientes, mayores propinas.

— ¿Qué haces aquí, cariño? — preguntó el guardia de la entrada.
— Vengo por la audición.

Te dejó pasar sin problemas, sabiendo que el club estaba vacío adentro y muchos que estaban en la fila debieron insultarte por lo bajo.

— Hola, soy Jumbo. — dijo un tipo alto que te recibió apenas se cerró la puerta. — Ve al último piso, por éstas y verás una fila de chicas. Espera a que te llamen. Harás la audición frente a Bobby.
— Gracias, Jumbo.
— De hecho, eres muy bella. Creo que tienes gran chance.

Le diste la sonrisa más seductora que pudiste dar, con tal de agradarle. Si le gustabas al segundo al mando, había una gran oportunidad.

Te dirigiste escaleras arriba. Había un buen grupo de chicas allí. La competencia entre ustedes sería dura. Algunas eran muy hermosas. Esperaste a que no bailaran tan bien.

La puerta se abrió súbitamente. La chica que iba saliendo tenía una gran sonrisa fingida, demostrando que no debió irle bien. Obtendrías este empleo.

Entonces viste a un hombre llegando al umbral. Tenía el cabello oscuro ensortijado, un diamante en su arito en la oreja. Su piel estaba ligeramente bronceada, resaltando sus ojos verdes destellantes. Utilizaba una camisa roja abierta en los dos primeros botones.

Tu boca pareció hacerse agua mientras lo veías. Era malditamente sexy.

Y allí, de repente te diste cuenta que podrías tratar de hacer algo que definitivamente lo haría contratarte.

De repente, sus ojos te encontraron con los tuyos.

— Oye, tú. Ven. — Te señaló.

Parecía que habías captado su interés de entre todas las chicas, quienes maldecían y hablaban entre ellas por lo bajo.
 
— Si no estás feliz, entonces vete. — Le dijo a una de ellas, quien se quejó en voz alta.

Cuando cerró la puerta trás dé ti, pasó una mano suavemente por tu hombro.

— Soy Bobby, el gerente. ¿Cómo te llamas? — preguntó con una sonrisa que haría que cualquier mujer se derritiera a sus pies.
— T/N. — dijiste, replicando la sonrisa.
— T/N. — repitió.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora