Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

Globos de Oro - Joaquin

Joaquin estaba nominado a los Globos de Oro de ese año. Y con seguridad podía llegar a ganar.

Llegaron al lugar de la premiación. Se alejó de ti unos segundos, y luego te tomó de la muñeca y te llevó junto a otros actores.

Charlaste un rato con ellos. Nunca creíste que llegaría un día en que estarías hablando con grandes de la industria cinematográfica.

Actores, directores, guionistas. Todos querían hablar con Joaquin.

Y claro que las cámaras no lo dejaban tranquilo. No estabas acostumbrada, pero era seguro que estabas más tranquila que él.

Estando parada a su lado mientras los flashes de las cámaras los enloquecían te confundió un poco. Pero interiormente lo disfrutaste.

Miraste a Joaquin. Se veía muy apuesto, con el tuxedo negro, la barba y el cabello engomado hacia atrás. Se quitó los lentes de sol. Y se acomodó el moño torcido.

Te observó. Y te sonrió, tomándote de la cintura. Tu apoyaste tu mano en su pecho. Estabas segura que las fotos que estaban tomando circularían por todos lados. Ambos viéndose, sonriendo, tomándose mutuamente.

Entraron al enorme salón. Tantas estrellas, pensaste, que cualquiera hubiera querido estar allí en ese momento.

Se sentaron en sus lugares asignados. Y la ceremonia comenzó. En los interines, te levantabas a saludar a algunos de los ganadores. Joaquin te seguía. Él prefería quedarse en silencio, sentado en su lugar. Pero le insististe. Al fin y al cabo, eran sus compañeros.

Pasada una hora y algunos minutos, habían pasado todas las categorías de televisión. Y habían comenzado las de peliculas. Te estabas aburriendo, era la verdad.

Observaste a Joaquin jugar con sus dedos sobre el plato vacío. La cena había estado deliciosa. El ruido a su alrededor era intenso. Pero aún así parecía que estaban sólo ustedes dos.

Tomaste sus manos, haciendo que levantara la vista. Un fotógrafo captó el momento, pues viste el flash reflejado en las copas.

- ¿Te sientes bien, amor?
- Si, linda. Sólo estoy nervioso, es todo.

Con total disimulo, bajaste tu mano hasta debajo del mantel, y tocaste su miembro, lo cual le hizo escapar un jadeo. Nadie se dió cuenta de nada.

- Déjame quitarte esos nervios.
- T/N, no aquí. No ahora, por favor.

Seguiste acariciándolo sobre la tela del pantalón.

- Oh, vamos. Me estoy aburriendo. Hay un cuarto privado aquí al lado. Vayamos durante la próxima premiación, luego del interín.
- Ay. Carajo. Me tienes como loco con ese vestido, y ese perfume. Carajo.

Te tomó de la mano, y te llevó mientras el espectáculo seguía. Se entregaría el premio a mejor guión original. Tenían tiempo.

Bajaron las largas escaleras. Y se encerraron en el cuarto. Era un pequeño cuarto de limpieza. Y por suerte, tenía traba del lado de adentro.

- T/N, ahora, ¿justo ahora debías hacer esto?
- Oye, no veo nada fuera de lo común allí abajo...

Si hubieras seguido tocándolo, hubiera tenido una erección, cosa que no había pasado.

- Y espero que no que haya nada en éstos minutos siguientes. No quiero estar haciéndolo contigo cuando digan mi categoría.
- Hey, falta muchos para mejor actor.

Te besó el cuello, poniendo sus manos en tu cintura. Fue entonces que oyeron los aplausos cesar. Asi como también cesaron sus besos.

Ambos oían lo que sucedía arriba por medio del enorme televisor afuera, puesto para los periodistas.

- Los actores son sinónimo de...

Salieron corriendo del cuarto. Era la categoría de Joaquin.

Llegaron a las escaleras. Y al subirlas rápidamente, Joaquin se cayó.

- No es diferente de tus papeles, Joaq.

Te reíste a las carcajadas mientras lo ayudabas a ponerse de pie y seguir subiendo. Al menos no se había caído por los escalones.

Estaban presentando a cada nominado. Carajo.

- Mierda, ¿Hacia qué lado era?

La escalera derivaba en dos pasillos. Y vaya que eran iguales.

- A la derecha.

Corrieron por el pasillo.

- ¿Segura?
- ¡Si!

Entraron al salón en el momento justo cuando salió en la gran pantalla el corto video de presentación de Joaquin. Era el último actor nominado.

Ni siquiera lo vieron. Solo se sentaron en sus lugares. Aunque Joaquin no llegó a sentarse.

- Y el Globo de Oro es para... ¡Joaquin Phoenix!

Joaquin te observó. En ese segundo te fijaste si estaba peinado, presentable, y si no se notaba algo extraño en su entrepierna que pudiera dar la vuelta al mundo.

Pero no. Estaba fantástico. Te besó. Y tu lo besaste. Estabas totalmente emocionada por él. Y él se veía sorprendido.

Subió al escenario. Y tomó el premio. Claro que los nervios y la excitación de antes hicieron que su discurso fuera confuso.

- Les agradezco mucho... Yo... Si llegué tarde al escenario, fue porque... Estaba hablando con unos reporteros...

El lugar estalló en carcajadas. Tú también. Fue ocurrente no decir que casi hacían el amor allí. Siguió hablando hasta bajar del escenario.

Le sacaron muchas fotos. Y pasada la fiesta luego del premio, Joaquin manejó el auto, llevándolos a casa.

No pudiste contener tu risa.

- ¿Qué? ¿Qué sucede?
- Nada. - reíste, casi llorando. - Tu discurso fue épico. "Estaba hablando con unos reporteros".

Tu carcajada luego de imitar su voz hizo que él frenara el auto en plena y vacía calle. Las ténues luces les iluminaban apenas los rostros.

- Aún no llegam...

Te tomó el rostro y te besó con pasión. Su lengua chocaba con la tuya. Te sentaste en su regazo, quitando su moño y desabotonando su camisa. Él bajó tu vestido. Y te besó el cuello y el pecho.

Puso sus manos en tus nalgas, apretándolas con fuerza, haciendo que un jadeo saliera de tus labios.

Te dió un par de nalgadas al ver que te había gustado. Rodeaste su cuello con tus brazos, y mordiste su labio inferior.

- Casi me pierdo el premio.
- Pues yo no quiero perderme el mío. Ésto cuenta como la celebración, Joaq.

Se rieron mientras desprendía su pantalón. Y dejaba salir su miembro ya erecto.

Lo hicieron en el asiento de adelante, tú saltando sobre él. Rogabas que las cámaras no los hubiera seguido. Pero no, nada pasó. Sólo un auto más, moviéndose al ritmo de sus gemidos en la oscuridad.

Quién diría que el actor más famoso del momento y su novia estaban haciendo el amor allí.

- Eso me dolió. - mentiste. Sabías cómo lo excitaba.
- Es lo que te mereces por hacer lo que hiciste, niña mala.