Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

It's Cold Outside - Lucius Hunt

De The Village (2004)
Tuve un tiempito libre para escribir ésto, pero me voy a trabajar nuevamente ;(
¡Espero que les guste! Es de lo más fluff que he escrito.

Te habías torcido el pie el día anterior, mientras trabajabas en la panadería junto a tus padres. Era algo molesto, puesto que por la torcedura, Viktor, el médico, te dijo que hicieras reposo.

No querías quedarte en cama. Es más, te encantaba caminar, correr, trabajar... Pero el mal movimiento con tu pie fue tal que te costaba mover el tobillo en círculos.

Podías caminar muy poco, forzando tu pierna, y luego comenzaba a doler. Lo único que te gustaba, pero no admitías, es que tu madre te traía la comida, desayuno, almuerzo y cena, hasta la cama. Te sentías mimada en ese sentido.

Pero ésta noche, por insistencia de Walker, quien era una especie de lider, tus padres debían reunirse con el Consejo, y no sabían a qué hora volverían.

Te habías dormido profundamente desde que ellos se fueron. Te habías quedado observando el fuego de la chimenea, y como las centellas saltaban, hasta que comenzaste a soñar.

Usualmente tenías pesadillas. Y, como ahora, implicaban a esas aterradoras criaturas que vivían en el bosque, los Innombrables. Por ello despertaste de repente cuando la criatura casi te cazó.

Te refregaste el rostro y los ojos. Era molesto pensar que esos extraños "bichos rojos" rondaban en las afueras de la aldea día y noche, a sólo metros del límite.

Allí miraste hacia fuera de la ventana. La bruma nocturna cubría el vasto campo frente a tu ventana, que terminaba en el bosque. Pero había algo de más, y era una persona sentada en tu pórtico.

Te levantaste muy lentamente, cuidando tu pie. Y te acercaste a la ventana. Pudiste darte cuenta que era Lucius, tu mejor amigo, casi cubierto por la niebla ¿Qué hacía allí?

Despacio y con precaución, arrastrando el pie, fuiste a la entrada y abriste la puerta. Lucius giró su rostro apenas cuando sintió el ruido de la madera, pero siguió viendo al frente.

— ¿Qué haces aquí?
— Hace frío aquí fuera. Ve adentro, T/N.
— Te hice una pregunta, Lucius.

No le gustaba hablar. Definitivamente tampoco le gustaba responder preguntas. Inhaló y exhaló, como si contestar le costara más que nada.

— Sólo estoy sentado.
— Ajá. Justo aquí.
— ¿Qué tiene de malo?
— Hay otros pórticos.
— Si, pero sólo desde aquí se ve el resto de las casas.

Había volteado a verte. Y la sonrisa breve en su rostro se desvaneció apenas se dió cuenta que la sostenía, y que tú lo notabas. Estaba bromeando contigo, pero no quería que te dieras cuenta.

— ¿Sólo desde aquí se ve el resto de las casas? ¿O solamente aquí vivo yo?

No respondió. Pero rió apenas. Lo oíste, pero no te inmutaste. Tal vez no le hubiera gustado.

Te acercaste a él, y pusiste una mano en su hombro. Él se sorprendió más que cuando oyó la puerta abrirse, y te miró de nuevo.

— Ven. Tú mismo lo dijiste: hace frío aquí. Vamos adentro. Puedes observar las casas desde la ventana.

Lucius sonrió, cosa extraña en él, y asintió, aunque no quería irse de ese pórtico realmente. Se había propuesto cuidarte desde allí, ya que tus padres no estaban, y no quería que estuvieras sola.

Te acompañó hasta tu habitación. Y se sentó a tu lado en el borde de la cama, frente a la chimenea. Aunque no quería demostrarlo, tenía frío, por lo que extendió sus manos hacia el calor.