Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

Cartas - Theodore Twombly (parte 2)

- Bien. Dime cuánto sabes.
- Me avergüenza un poco, T/N.

Llevaste el café a tus labios, sin dejar de mirar a Theodore. Luego cerró los ojos y comenzó a hablar.

- Estás con Jerry hace tres años. Él es abogado, y tú estás en el último año de la universidad. Cuando lo conociste, creíste que tus padres no lo aceptarían, pero en realidad si lo hicieron, a pesar de la diferencia de edades.
- Wow.

Te sorprendió eso poco y tan personal que Theo sabía.

- ¿Eso te lo dijo Jerry? - dijiste, sonriendo.
- Fue lo primero que me dijo hace tres años. Le pedí que me dijera varias cosas sobre tí, cosas que te caracterizaran, y la forma en que se sentía contigo. Y eso fue importante. Es siempre importante a la hora de leer a las personas.
- ¿Te dijo que me amaba?

Dejó unos segundos de silencio llenar el espacio que había entre ambos en la mesa del café, como si recordara algo.

- Siempre lo dice. Aclara siempre que te ama, y que lo escriba en las cartas.

Theo te sonrió, y eso te gustó de su parte. Estaba muy nervioso contigo, se notaba por su comportamiento y movimientos.

No era común que se te apareciese la persona para la cual escribías las cartas de parte de su novio.

- ¿Porque crees que él te engaña?
- Porque cada vez que quiero llamarle no me contesta. Además, sólo me dice cosas bonitas por medio de las cartas. ¿Entiendes? Como si sólo cuando se va lejos se interesa realmente por mí.
- Te entiendo. Te deja sola todo el tiempo cuando está a tu lado, con la excusa de estar ocupado en su trabajo. Y eso duele.

Tomó café. Lo miraste fijamente, intentando leer la forma en que te hablaba, su tono de voz.

- ¿Te pasó algo similar?

Asintió, dejando la taza.

- Catherine. Mi ex esposa, era igual que Jerry. Ella era doctora. Y la amaba con todo mi corazón. Pero comenzamos a distanciarnos cada vez más. Fue culpa de ambos creo.

Te quedaste muda, sorprendida. Él también.

- Vaya. Hacía mucho que no hablaba de eso con alguien.
- Y menos con una desconocida.
- No eres una desconocida para mi, T/N. Al contrario. Llevo tantos años escribiendo las cartas de Jerry que siento que eres una amiga más.

Charlaron un rato más en el que te dijo que Jerry había pedido hacía unos días que Theo te enviara cartas cada dos días, pues él estaría ocupado con el trabajo.

Claro que no creías que fuese así. Aunque Theo jamás podría responder esa duda. Él sólo era un peón más en su juego y ya obvio engaño.

Cuando Theodore quiso pagar, lo frenaste, pagando tú la cuenta del café y la tarta que habían comido. Eso lo hizo enojar. Él quería pagar.

Mientras se dirigían de nuevo a su trabajo, Theodore se quedó de pie antes de ingresar de nuevo al edificio.

- ¿Puedo decirte algo, T/N?
- Claro, Theo.
- Me sentí bien al salir contigo.
- Yo también, Theo.

Sonrió, estrechando tu mano con fervor.

- ¿Quieres ir a tomar un trago ésta noche? - preguntó. - Creo que te lo debo, primero porque mi descanso de media hora no alcanza para hablar. Y segundo porque no soporto que hayas pagado el café.
- Bueno, salgo de la universidad a las seis. Y trabajo un par de horas con mi mamá en la galería de arte. Así que si me da tiempo, sí.

Sonreíste de vuelta. Theo se había quedado con tu mano entre la suya. Sus dedos acariciaban tu piel suavemente.

- Genial. ¿Nos encontramos allí? ¿Y seguimos hablando de Jerry?