Árbol - Joaquin

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— Vamos, cariño. Levántate. Tenemos que armar el árbol.

Joaquin resopló por lo bajo, abrazándose más y más a la almohada, cubriendo su rostro de los rayos de sol que entraban por la ventana.

No quería levantarse tan temprano. Solía hacerlo, sí. A las cuatro de la mañana, de hecho. Pero esa mañana se sentía cómodo, y quería quedarse en la cama.

Y si era contigo, mejor.

Pero ya estabas de pie, cambiándote de ropa mientras, cada ciertos intervalos, te acercabas a él y comenzabas a besarlo, insistiendole para que se levantara.

Y casi lo lograbas, pero volvías a irte, entre el baño y el ropero que estaba a un lado de la cama.

— Pero amor, son las nueve de la mañana. Es domingo. ¿No crees que deberíamos quedarnos aquí?

Volteó para verte, con los párpados aún medio pegados entre sí. Aún así, te observó con esos verdes ojos de cachorrito, y casi te convence.

— Ah, cariño, vamos. Levántate. — dijiste, irónicamente echándote a su lado. — Es mi primera Navidad contigo, no quiero que se pase por alto. Ya demasiado que dejamos el armar el árbol para el mismo día veinticuatro.

Tenías un buen punto. Habían comprado un árbol blanco artificial hacía cerca de un mes. Joaquin no quería comprar un pino real. ¿Deforestar para una festividad? ¿Contribuir a la deforestación para una festividad?

Pero cariño, vuelven a plantar los árboles en el mismo lugar todos los añ---

Ni loco.

Y estaba bien. Lo aceptaste después de que te habló casi cuarenta minutos seguidos desde el Wallmart en donde consiguieron el árbol hasta su casa sobre la deforestación y el medio ambiente.

Joaquin podía ser muy introvertido a veces. No le gustaba hablar en público, ni hacer discursos sobre un escenario cuando solía ganar un premio. Pero había dos cosas que no podía evitar, y que justamente hacían que la gente lo amara:

Si había una alfombra roja, o se encontraba con fans en la calle, comenzaba a charlar con ellos, a firmar autógrafos, e incluso a sacarse fotos. Los coordinadores de las entregas de premios, festivales y premieres, solían retarlo por ello. No le importaba. Él se debía a los fans. Y los quería.

Y por otro lado, si alguien mencionaba algo que a él no le gustaba sobre el cambio climático, podía hablar de ello durante horas para convencer al otro de lo contrario. Era inevitable. Él mismo pensaba que sabía más de esas cosas que de los propios métodos y términos de la actuación.

— Tienes razón, cielo. Lo siento. Dejamos todo para ultimo momento.

Tomó tu mano, y se levantaron juntos de la cama. Mientras preparabas el desayuno, Joaquin se fue a duchar.

Al tiempo que esperabas que el agua de la tetera estuviera lista, observabas las cajas llenas de adornos que habías traído de tu casa. Joaquin tenía algunos. Pero no alcanzarían, asi que fue de las primeras cosas que trajiste de tu departamento cuando te mudaste con él.

— ¿Café? — dijiste, cuando sentiste sus pasos desde el baño.

Sólo voltear a verlo, y sentiste que tu pulso se aceleraba, y tus piernas flaquaban. Parecía que veías al apuesto tipo por primera vez. Y te sucedía, una y otra vez.

Tan solo llevaba una remera blanca y unos pantalones negros. Pero, ¡Dios! Era muy guapo. Traía el cabello mojado peinado hacia atrás, y caminaba hacia tí, peinándose los vellos de la barba.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora