Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

Agua Helada - Leonard Kraditor

De Two Lovers (2008)

Sentiste la puerta cerrarse con fuerza. Viste un rastro de agua desde las escaleras, por todo el pasillo, hasta el departamento de Leonard.

Y al instante supiste lo que había pasado.

Ya lo había hecho un par de veces. Ese método. Pero nunca, gracias a Dios, había funcionado.

Sacaste la llave que te había dado su madre antes de irse con su esposo unos días a Jersey.

- Si puedes, y Leonard no está en casa, ¿puedes prender las luces?
- Claro, señora Kraditor.

Te había intrigado el hecho de que Leonard no pudiera estar en casa. Tal vez estaría sacando fotos en algún evento. O tal vez trabajando en la lavandería.

Lo cierto era que al mudarte hacía uno meses, te había gustado mucho. Era apuesto, claro. Pero algo en su personalidad te atraía. Sus ojos tristes tal vez.

Aunque era divertido. Te acompañaba al trabajo en tren todas las mañanas, y siempre hacia bromas. Tú te reías, y él se ponía contento por ello.

Otras veces iban a tomar un trago a algún bar cercano, sólo los dos. O a bailar en alguna disco. A Leonard le encantaba bailar.

También sus padres te invitaban mucho a cenar a su casa. Nada formal, sólo que a veces había mucha comida. Enviaban a Leonard a tocar tu puerta.

Aunque, como siempre era él, comenzaste a pensar que era él quien pedía a sus padres invitarte casi todas las noches. Y que su madre preparaba comida a propósito.

Considerabas ésto como citas. Aunque claro, él no te lo dijera. Varias veces había tenido la intención de besarte. Te había tomado de la mano o puesto la suya en tu rodilla. Pero luego la quitaba o te soltaba, pensando que estaba mal.

Pero ahora estabas de pie en su puerta, observando la humedad de la larga alfombra del edificio.

Abriste la puerta rápidamente. Era pleno invierno. Y vaya que el departamento estaba frío.

- ¿Leonard? ¿Estás ahí?
- ¿T/N?

Fuiste hasta el comedor rápidamente, de donde venía la voz. Leonard acababa de llegar. Y no le dió tiempo de ocultarse. Por supuesto que estaba asustado, pues...

-¿Como entraste?
- Tu madre me dió una llave.

Allí lo viste. Estaba empapado, de los pies a la cabeza. Caminó rápido a su habitación. No quería que lo vieras, era obvio.

Aún asi, te acercaste rápido. Temblaba demasiado para poder estar quieto. Para cuando le viste el rostro, estaba cubierto de lágrimas pegadas.

- Leonard, ¿qué sucedió?
- T/N... Yo... me caí al agua.
- No me mientas. ¿Lo hiciste de nuevo?
- No... No quería... Te juro que no quería...

Difícilmente podía articular palabra. El frío era terrible. Y él mojado.

Entraste a su habitación, y prendiste la estufa.

- Quítate esa ropa mojada, Leonard.

No dijo nada. Sólo lo hizo. Temblando, se quitó la ropa hasta quedar sólo con sus boxers.

Fue allí que viste algunas cicatrices en sus brazos. Y moviste la cabeza de un lado al otro, boquiabierta.

Te acercaste a él, y ahuecaste tus manos en su rostro suave y helado, pasando tus dedos en su cabello.

- Leonard, ¿que fue lo que hiciste? Dime, puedes decirme lo que quieras.
- Yo... mi... Salía con una... Una chica... Y ella me engañó...

Hizo una pausa, intentando no llorar.