Temor - Lucius Hunt

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De The Village (2004)

- Cliff, ya déjame. Por favor.

La noche había caido de repente. Las ojas secas de otoño se movían con el leve viento. Él no te soltaba la muñeca. Te estaba haciendo doler.

- Vamos, T/N, ¿que es lo que odias tanto de mí? Dime y lo cambiaré.
- Cliff... Sólo déjame, y olvidaremos todo ésto.

Él seguía hablando. Era un joven bastante molesto, que siempre te seguía. Decidiste tomar algo con él en tu casa, pero luego no había querido irse. Tú intentabas soltarte en vano.

- Déjala en paz, Cliff.

No podías ver quien había hablado, aunque reconociste su voz.

Era Lucius Hunt. El chico por el que todas las jóvenes de la aldea suspiraban.

Estaba de pie, a unos pasos del pórtico.

- ¿O que, Hunt? No te metas. ¿Si?

Siguió molestándote, intentando besarte. Tu le tomaste el rostro con las manos, empujándolo para alejarlo.

- Te dije que la soltaras.

Lucius lo apartó, tomándolo de los hombros. Pero eso le dió tiempo a Cliff de no soltarte, y lanzarte al suelo.

Fue allí que Lucius acabó de enojarse.

Le dió un sólo golpe en el rostro a Cliff, dejándolo en el suelo. Mientras éste se tomaba la nariz, Lucius se acercó a tí, y te ayudó a ponerte de pie.

Con su mano te puso trás de sí, protegiendote, sin decir nada.

Cuando vió que Cliff no haría nada, lo levantó por el cuello de la chaqueta, y lo contuvo contra la columna del pórtico.

- ¿Cómo te atreves a golpear a T/N? ¿Quién te crees que eres? Si vuelvo a verte cerca de ella, te golpearé de nuevo, ¿Entiendes? Y ésta vez no será sólo un golpe.

La voz ronca de Lucius, su tono bajo y amenazante, asustó a Cliff. Asintió, casi llorando, y salió corriendo hacia su casa.

Su silueta podía verse sobre el césped, iluminada por las cálidas luces, pasando al lado de las casas de piedra.

Te sentaste en el pórtico. Lucius hizo lo mismo. Solía hacerlo. Lo había hecho durante años.

Habías visto a un innombrable. Una criatura misteriosa, cubierta con un manto rojo, que habitaba los bosques de alrededor.

Es por ello que tenían prohibido salir. Los bosques les pertenecían. Pero estabas segura que habías visto a uno en el límite.

Pero no dijiste nada a nadie. No querías hacerlo. Temías que no te creyeran. O que causarías más problemas. No le dijiste nada ni siquiera a tus padres.

Y a pesar de que estabas sola por el hecho de que no querías hablar, Lucius se acercó a tí un día. Se sentó a tu lado, en una roca alejada. Y miró al frente sin decir nada, viendo la fiesta a lo lejos.

- Debes ir a la fiesta. - dijiste. - Todos están allí.
- Es por eso que no quiero ir.

Sonreíste. Lucius era distinto a todos. No le gustaba estar con los demás. Le gustaba estar sólo, como tú.

Incluso llegó a extrañarte que te contestara, pues casi nunca hablaba con nadie.

Y eso es lo que a todas las chicas les gustaba: Misterioso, tímido y callado. Pero a la vez era muy fuerte. Hacía los trabajos pesados. También era muy valiente. Parecía no temerle a nada. Y claro, era el más guapo de la aldea.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora