Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

Destino - John Callahan (parte 2)

De Don't Worry, He Won't Get Far On Foot (2018)
Pedido por vinyledger y N-8Nightmare_Arrow

Estabas en la oficina del abogado, esperando a que tu ex, Mike, llegara. Y no podías dejar de mirar una fotografía algo surrealista de una pareja desnuda besándose en el desierto.

Conocer a John en el avión te había dejado con los sentimientos a flor de piel, pero para bien. En donde antes aún te arrepentías de ir a firmar los papeles, ahora solamente querías filmarlos para sacarte eso de encima, como un trámite más.

Querías correr a comprar la entrada para su charla, ¿cómo se llamaba el teatro? No era pequeño, y estaba en Harlem, en el Alto Manhattan. Debías recordarlo.

— T/N. — una voz te sacó de tus pensamientos. — ¡T/N!

Miraste al abogado, un tipo gordiflón y algo calvo, que esperaba que le respondieras después de haberte hablando durante media hora en donde no lo oíste.

— Lo siento, ¿Qué?
— Te dije que Mike ya viene hacia acá.
— Oh. Si, lo siento. Si.

No te importaba. La verdad es que el haber conocido a John te había cambiado la vida, y solamente pensabas en Mike como un tipo más, no como quien hubo sido tu esposo.

Apenas él llegó, tu abogado dió la mano a la suya, y se sentaron. Le lanzaste una mirada de odio. Aún te dolía haberlo encontrado en la cama con esa mujer que ahora lo defendía y representaba; que había perdido el juicio, y que culpa de ella ahora Mike debía entregarte mucho dinero.

Tu abogado leyó los papeles correspondientes, y en ese tiempo volviste a pensar en John. ¿Teatro Apollo? ¿Era así como se llamaba? Esperabas que no fuera tarde y consiguieras una entrada. Querías volver a ver a John, a oírlo hablar con esa voz tan profunda que salía de sus labios: de esos labios que se veían tan suaves y que querías bes---

— T/N. Te toca firmar. — dijo él, y lo miraste, volviendo nuevamente a la realidad.

Firmaste los papeles sin vacilar, sin siquiera pensar ni mirar a Mike. Ellos se saludaron nuevamente con la mano, a pesar de que comúnmente era una situación del carajo, y se fueron sin más. Tú saludaste a tu abogado, y saliste del edificio.

Nueva York era una jungla, una ciudad de nunca dormía. En el trayecto hacia el Teatro Apollo, que estaba a un par de kilómetros, observabas el lío. Autos, bocinas, gente caminando, voces, gritos. Era así ahora, fue así en la noche cuando llegaste al hotel, y sería así siempre.

Apenas viste la marquesina del Teatro, observaste el nombre de John allí, y aceleraste el paso. Cuando llegaste a la recepción, estabas agitada. La chica te observó con algo de miedo, pero no había nada que temer de una chica enamorada como tú.

— Hola. Quería saber si aún hay entradas para la charla del señor Callahan.
— No, lo siento. Se agotaron anoche.
— Oh... Bueno, gracias.

Saliste del teatro bastante decepcionada. De veras querías ver a John nuevamente, y apoyarlo durante su discurso. Tomaste un taxi, y te dirigiste a tu hotel para poder llamar por teléfono al suyo.

Sensaciones extrañas ocupaban tus enamorados cuerpo y mente al punto de que si bien habías oído lo que el guapo sujeto te había dicho, y le habías prestado atención, su solo recuerdo te aceleraba el corazón, y lo que él había dicho se desvanecía a solo el sonido de su voz.

Aun así, te acordabas del nombre del hotel, y apenas llegaste a tu habitación, tomaste el teléfono y contactaste con el operador para hablar con el recepcionista.