Huída - Lucius Hunt

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Recordé que lo pidió Salejandra523 en febrero, asi que es para tí!

De The Village (2004)

Caminabas como podías.

Estabas herida, hambrienta, cansada. No habías tomado líquido hacía horas, desde que vaciaste las últimas gotas de la botellita de agua.

El Bosque de Covington era enorme. Y te habías perdido hacía tres días.

No debiste acceder al bosque sola. No debiste internarte, e intentar conseguir las malditas fotografías de los animales.

Además, hacía mucho frío. Demasiado para el poco abrigo que tenías. Y para colmo, estabas llena de barro.

Ya era de noche. Viste una figura vestida de rojo. Alto, encorvado, dándote la espalda, a unos diez o quince metros.

- ¿Hola? - dijiste con temor.

La figura volteó. Tenía el rostro de un jabalí. Y larguísimas garras.

Dió unos pasos, y caminó hacia tí, rugiendo.

Con el total cansancio que tenías, sabiendo la situación de peligro, saliste corriendo hacia la nada misma.

No había ni siquiera camino que seguir.

A lo lejos, aún así, viste a un hombre. Tenía puesta una capa amarilla, encapuchado. Y llevaba un balde en la mano.

- ¡Auxilio! ¡Ayuda! ¡Por favor! - comenzaste a gritar mientras te aproximabas a él, arrastrando una pierna por el gran corte que te habías propiciado al casi caer a un pozo.

El hombre levantó su vista, soltó el cubo, y se quitó la capucha.

Dudó unos momentos antes de entrar al Bosque. Pero lo hizo.

Corrió hacia ti, asustado.

Perdiste las fuerzas. La vista se te nubló. Y caíste al suelo sin poder moverte más.

Volteaste la cabeza. El monstruo se ocultó tras un árbol.

- ¿Estás bien? - dijo él. Su grave voz era casi un susurro.

No contestaste. Sólo caíste desmayada en sus brazos, sin siquiera verlo.

Despertaste horas más tarde. Estabas recostada en una cama, en una habitación pequeña pero confortable.

- Mamá. Despertó. - oíste a la misma voz decir.

Estaba sentado a tu lado, en la oscuridad. Se levantó y salió de la habitación. Luego volvió, caminando detrás de una mujer.

- Oh. Despertaste. ¿Estás bien, cariño?

Era una mujer de mediana edad, muy dulce. La madre del joven que te había ayudado.

Se acercó a tí, y te tocó la frente. Observaste una venda alrededor de tu pantorrilla.

- Si. Gracias.
- ¿Quieres algo?
- Un poco de agua, si es posible.
- Claro.

Ella se fue. El hijo se quedó en el umbral, observándote, con las ténues luces cayendo sobre tí.

- Lucius te cargó hasta aquí. - te dió una taza con agua. - Dice que te desmayaste.
- Si. Yo... No recuerdo mucho. Pero si vi a un monstruo. Llevaba un manto rojo.
- Un Innombrable. - dijo él, sorprendido.

La madre lo observó, asustada.

- Están por aquí.
- Dios mío.

El joven se agarró la cabeza, murmurando.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora