Stupid Game - Doug Holt

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De Inventing The Abbotts (1997)

— Volveré mañana temprano, T/N. No hagas mucho lío con tus amigos.
— No, mamá.

Tu madre se acercó mientras terminabas de guardar las papas fritas en una compotera, y te dió un beso en la frente.

— Espero que tu abuela se sienta mejor.
— Eso espero, mamá.

No pasaron ni dos minutos de que se fue, cuando comenzaron a llegar tus amigas. Habías invitado a T/M/A, a Helen, a Mary y a sus respectivos novios. Y claro que también a Cheryl, a Anna, y a Doug Holt.

Doug era quien más te preocupaba si iría o no. No sabías si se llevaba bien con los demás chicos de la escuela, y su hermano, Jacey, siempre solía ponerlo en ridículo con ellos.

Doug era bastante inmaduro, si. Y solía hacer muchas estupideces. Pero no era estúpido. Y odiaba que su hermano siempre se burlara de él.

Jacey quería aparentar ser mucho más adulto. Siempre quería quedarse con todas las chicas, y ser el tipo más rico del pueblo. Doug, en cambio, solamente esperaba poder irse de ese maldito lugar.

El chico era mucho mejor que su hermano, no había dudas en ello. Era apuesto, y bastante más listo que Jacey. Y por supuesto que querías decirle todo lo que sentías por él desde que eran niños.

Pero nunca hallabas el modo. Ni tampoco lograbas que estuvieran solos. Aunque no era tu intención estar sola con él, es la verdad.

La timidez y la vergüenza te vencían. Y siempre acababas invitando a todos tus amigos, como ahora.

Habían llegado todos. Y estaban charlando en la sala de estar, con la mesa de café repleta de compoteras con comida y botellas de gaseosa medio llenas y vacías, cuando el timbre sonó.

Te levantaste casi sin pensarlo, casi corriendo hasta llegar a la puerta. Tu corazón se aceleró. Debía ser él.

Te peinaste un poco frente al espejo de entrada, revisando rápidamente tu maquillaje. Respiraste hondo, y abriste la puerta disimulando tus nervios.

Era él.

Doug estaba bastante formal, de camisa y corbata. Siempre se vestía así si iba a alguna casa. Le gustaba mostrar que era un chico pulcro, y la colonia ayudaba.

— Hola. — dijo, tomando aire como si al verte sus pulmones se hubieran quedado sin oxígeno.
— Hola, Doug. ¿Cómo estás?
— Bien... Yo... Gracias por invitarme.
— Pasa. Pasa, por favor.
— Gracias. — le diste espacio para que pasara el umbral. — Oye, estás bellísima.
— Gracias. — dijiste levemente ruborizada.

Doug esperó a que cerraras la puerta para dirigirse junto contigo al salón. Todos los chicos lo saludaron a coro, riendo y comiendo.

— ¡T/N! ¿Tu madre no tiene cervezas o algo así? — gritó el novio de Helen, provocando risas.
— No quiero que terminen todos ebrios y desparramados en mi living, Josh. Mi madre llega mañana. No quiero que crea que ésto es un cabaret.

Eso provocó más carcajadas entre todos. Doug sonreía, esperando hábilmente a que tomaras asiento para sentarse a tu lado.

Las horas se pasaban rápido con amigos. Doug casi no hablaba. Sólo reía, y comía. Y claro, no dejaba de verte. Estaba como hipnotizado.

Y claro que cada tanto tú cruzabas tu mirada con la suya. Y una que otra sonrisa nerviosa. Se veía especialmente guapo esa noche.

Elvis sonaba a todo volumen en el tocadiscos. Oías a Doug tararear Heartbreak Hotel, y canturrearla cada tanto. No cantaba tan mal.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora