El Protector - Bruno Weiss

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De The Immigrant (2013)

- ¡Sólo déjame sola, ¿Si?! - gritaste fuertemente a tu ex novio, muy enojada.

Te había seguido, y ahora estaba en la puerta de tu edificio, negando a irse.

- Vamos, nena, te amo. - Insistió, buscando de tocar tu mano. Pero rápidamente quitaste tu brazo de su alcance.

No querías que te tocara nunca más.

- No. Rompí contigo, lo cual significa que no quiero verte nunca más. - Negaste rápidamente. Debería haberte dejado sola.
- Oh, ¿de verdad? ¿Que crees que pasará? ¿Que crees que serás sin mi? No eres nada sin mí.

Te amenazó con su puño, y estuvo a punto de golpearte. Pero corriste rápido tu cabeza, y golpeó con fuerza la pared, lastimandose los nudillos.

Se quejó por el golpe, lo cual fue tu oportunidad para huir. Lo empujaste contra la puerta y saliste corriendo rápidamente, esperando que él no te siguiera.

- ¡Hey! ¿A dónde crees que vas? - lo escuchaste gritar. Seguramente estaba corriendo detrás de tí. Debías encontrar un refugio, a alguien.

Te dirigiste a una calle de las más concurridas. Tal vez eso lo calmaría. Bajaste un poco la velocidad, intentando mezclarte con la gente.

Aunque caminaste rápido, intentado no llamar la atención. Rápidamente te diste vuelta si no estaba siguiéndote, y lo viste entre la multitud.

Aún estaba lejos de tí. Tenías tiempo de esconderte en algún lado. Pero no tuviste tiempo de voltear antes de ver que ibas a chocarte a alguien.

- Oh, lo siento. - te disculpaste al chocar tu cabeza contra el pecho del hombre. Era elegante, apuesto, bien vestido, y llevaba el cabello negro engomado hacia atrás.

- ¿Estás bien? - preguntó, con algo de preocupación en su voz.

Era lo suficientemente amable como para ver que algo estaba mal. Que alguien estaba trás de tí.

- Yo... Alguien está siguiéndome... Él va a herirme. Me... ¿Puede ayudarme? Por favor. - Rogaste, observando a ver si tu ex venía detrás.

Rezaste mentalmente, rogando que él te ayudara. Parecía un buen hombre. Él rápidamente entendió tu preocupación.

- Muy bien, ven. Éste es mi teatro, estarás bien. - Indicó con la mano, a unos metros más adelante.

Llevó su mano sobre tus hombros, de forma protectora, mirando sobre si por si venía algún sospechoso. Te sentiste aliviada cuando cerró la puerta tras de sí.

- Me llamo Bruno. - dijo, sonriendo y ofreciéndote su mano.
- Yo soy T/N. - replicaste en un tono agradecido, estrechándola.
- Un placer, T/N. Sígueme.

Te guió escaleras abajo, aún con la mano en tu espalda. Llegaron a lo que debían ser los camarines.

Obviamente, no era un teatro. Era más un cabaret. Las mujeres iban con casi nada de ropa, algunas semidesnudas. Bruno te guió a una habitación adyacente, señalando una silla para que te sentaras.

- ¿Él va a ser un problema? - dijo, agachándose frente a tí para estar a tu altura.

Sus ojos esmeralda eran determinados, no había rastro de temor en ellos.

- No... No lo sé... Está loco. - Explicaste. Tu voz se oía temerosa. La emoción aún era fuerte.

Bruno movió sus manos en gesto de calma, negando con la cabeza y exhalando.

Joaquin Phoenix - Imaginas & One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora