Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

Cine - Arthur Fleck

Volví, perr@s
De Joker (2019)

— ¿Pero de qué trata, T/N?
— Es de un arqueólogo aventurero, Arthur. Sé que te gustará, yo ya la ví cuatro veces.

Caminaban al cine juntos, contigo tomada de su brazo en un acto de coraje que tuviste cuando pasó a buscarte por tú departamento, cosa que a Arthur le había encantado.

Jamás se había sentido así por una chica. Le habían gustado muchas, si. Pero nunca había estado tan atraído como por tí.

Es que cuando te conoció en la entrada del edificio, no pudo contenerse. Sentía que era amor a primera vista, pero su timidez no le permitió hablarte.

Tú, por tu parte, habías sentido el mismo rango de atracción por él en ese mismo instante en que lo viste, recogiendo las cartas.

Le dijiste algo así como "el correo nunca llega cuando uno lo espera", y él se sonrió, haciendo una broma sobre ello como respuesta.

Eso fue lo que comenzó una linda relación de amistad entre ustedes ese mes anterior, que se consumó como algo más la noche antes.

Arthur y tú estaban tomando un té en el café en que trabajabas, cómo todas las tardes. Como siempre, tú hablabas más que él, que siempre escuchaba.

En un momento, le hiciste una pregunta que no le habías hecho antes:

— ¿Alguna vez has besado a una chica, Arthur?

Él, fríamente, dijo que no, que ni siquiera había salido con una chica hasta que había comenzado a salir contigo.

Cambió de tema prácticamente al instante, retomando sobre lo que estaban hablando antes, y que llevaba a la idea de sí él había besado o no a una chica: como el cine mostraba a las parejas.

Arthur estuvo visiblemente nervioso el resto del tiempo, obviamente intimidado por la pregunta.

Hasta que al salir del café, cuando llegaron al edificio, Arthur te acompañó hasta la puerta de tu departamento. Y en el momento en que lo estabas saludando, reunió valentía, te atrajo hacia sí y te besó.

Fue un beso corto, cálido, inexperto. Un breve roce de sus labios contra los tuyos, que dió vuelta los mundos de ambos en escasos segundos.

Por eso decidiste invitarlo al cine. Sabías que no tenía dinero, al menos no para gastar en ocio. Y aceptó encantado.

— ¿Y cómo me dijiste que se llamaba?
— Los Cazadores del Arca Perdida. Aunque me gusta más Indiana Jones.
— ¿Indiana Jones?
— Es el protagonista.
— Oh, claro.

Compraron los boletos y se dirigieron a comprar algo de comer. Tal vez unos hot dogs y un par de gaseosas. Sabías la magia que tenía el simple hecho de comer algo sentados en esas butacas.

Arthur observaba el cine en detalle. Había ido una vez, de niño. Solo una vez en toda su vida. No podías creer que se hubiera perdido tanto tiempo experiencia tan maravillosa y, Dios, no te importaba gastar dinero con tal de que él disfrutara.

Estando en plena función, Arthur disfrutaba del filme como nunca hacía viendo la televisión en su hogar. Como esa vez que había visto Peter Pan, y deseaba vivir en el País del Nunca Jamás, combatiendo piratas y divirtiéndose.