Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

HC's - Arthur Fleck

* Arthur es tu novio hace mucho. Ya no sabes cuanto tiempo, pues nunca se te ocurrió llevar la cuenta. Aunque quisieras, la perderías, pues estar con él era hipnótico.

* Para tí era el novio perfecto, el hombre hermoso que siempre soñaste tener a tu lado. No era el hombre que todas las mujeres deseaban. Arthur no era alto, ni tenía fuertes músculos, ni dinero, ni te daba joyas o te llevaba a lujosos lugares todos los días.

* Arthur era tan diferente, y a la vez tan parecido a ti, que a veces te asustaba que fuera real. Lo conociste cuando lo encontraste en el pasillo de los departamentos a los que recien te habías mudado, herido. Le habían robado, y lo golpearon, solo por ir vestido de payaso, sólo por querer ganar algo de dinero haciendo reir a los transeúntes.

* Intentaste llevarlo al hospital, pero no quiso cuando le dijiste que pagarías por él, pues no tenía dinero para pagar los gastos médicos. Decidiste entonces llevarlo a tu hogar. Y curaste su nariz con un poco de alcohol, sabiendo que tenía más golpes.

* Lo invitaste a un café, para tomar algo. Y durante unas semanas tuviste citas con él. Hasta que al fin, mientras caminaban y él te ponía su abrigo en tus hombros al ver que tenías frío, te besó de repente, venciendo su timidez.

* Arthur te ama como a nadie más en toda la tierra. Para él eres su mundo, su universo, su todo. Su corazón, su alma, todo él te pertenece. Arthur puede ser muy celoso contigo, y cuando lo demuestra, tu sonríes y lo besas, diciendo que eres suya solamente.

* Físicamente te atrajo desde un principio. Según él, es feo, repulsivo, y no puedes gustarle. Pero no es así. Es un hombre muy atractivo, guapo, con unos ojos verdes pálido y una sonrisa que te conquistan todos los días como si fuera la primera vez que lo ves.

* Arthur no comía para poder alimentar a su madre. Pero luego de que te convertiste en su novia, te aseguraste de que tuviera un plato de comida a cada hora.

* Amabas preparar el desayuno y quedarte a su lado en la cama, envueltos en las sábanas, al menos cinco minutos. Cada tanto solían a cenar o almorzar, a pesar de que no tenían mucho dinero. No te importaba. Estar a su lado era mejor que cualquier cosa.

* Todos los días sueles acompañarlo a su trabajo en Jaja's, dándole un tupper con su almuerzo, y un beso largo en los labios, junto a un abrazo en que lo estrechas contra tí, sabiendo que lo extrañarás todo el día.

* Cuando regresa, tienes la rutina de hacerlo meter en la bañera, y quitar su maquillaje, lavando su cuerpo con agua tibia y jabón. A veces regresa golpeado. Es algo común, algo que no puedes cambiar. Pero con que tú estés para curarlo, para consolarlo, para abrazarlo si llora tan solo lo hace sentir bien y olvidar todo su mal día.

* Al principio, se avergonzaba de que lo vieras semidesnudo. Su timidez aumentó la primera vez que se desnudó por completo frente a ti cuando iban a hacer el amor. Tu solo lo abrazaste, y acariciaste su cuerpo centímetro a centímetro, dándole la calidez que solo alguien como tu podía transmitirle.

* No te importaba que sus huesos se marcaran en su piel, o que sus músculos resaltaran como si estuviesen esculpidos. No te importaba su delgadez. Lo amabas demasiado, y aprendiste a amar su cuerpo por igual.

* Antes de tí, Arthur nunca había tocado a ninguna mujer, excepto apenas intercambiar un abrazo con su madre. Aprendió rápidamente que puntos acariciar en tí una vez que estaban en la cama. Sabe bien la forma en la que debe besarte si quieres derretirte en sus brazos. Y luego suelen hacerlo varias veces durante la noche.

* Lo que más amabas era pasar las fiestas con él. Ya fueran cumpleaños o fin de año, Arthur jamás había festejado nada con nadie. A veces tiene ataques de risa cuando le das un regalo, pues no está acostumbrado a recibir nada.

* Es durante las fiestas que es más feliz que nunca. Y lo más divertido es verlo vestido con ropa nueva y pulóveres con motivos.

* Es durante sus ataques de risa cuando lo abrazas con más fuerza que nunca, y dejas que se descargue. Arthur siempre te repetía que era imposible que entendieras sus problemas mentales, y sus ataques principalmente. Pero le repites miles de veces que por eso lo acompañas y cuidas.

* Él también te cuida cuando te enfermas. Se queda a tu lado en una silla, observándote, atento a como te sientes. Te trae agua, e incluso te hace masajes para que te sientas mejor. Es más dulce que cualquiera.

* Los mejores momentos con él son esos en los que sólo se sientan a ver televisión, acurrucados en la cama, y luego comparten un beso. Arthur es el mejor hombre y más tierno que puede existir.