Joaquin Phoenix - Imaginas & One Shots

Alcohol - Charlie Sisters

De The Sisters Brothers (2018)

Oías a Eli susurrar a su hermano desde el pasillo del hotel.

Se oía todo por las delgadas paredes. Estaban al lado de tu puerta.

- Debes dejar de comportarte como un imbécil, Charlie. - lo retaba Eli. - Ve a hablar con ella.
- Pero... - protestó Charlie.
- Vamos, Charlie. No eres un niño. He visto la forma en que la miras. Se que estás enamorado de ella. Es una mujer hermosa, que también te ama. Y por tu comportamiento estás dejándola ir.

Sentiste dos golpes en tu puerta. Y luego se abrió.

Charlie se acercó lentamente a tí, cerrando la puerta.

Las lágrimas caían de tus ojos.

- T/N...

Llevabas un par de meses con ellos. El Comodoro, su jefe, te los había asignado para cobrar una recompensa.

Debían cruzar todo el país. Eras la líder del grupo, para sorpresa de ellos. Tenías una reputación, al igual que ellos. Y por ello, era seguro que les pagarían muy bien si cumplían el trabajo.

Te estabas acostumbrando a estar con ellos. Pensaste que serían unos imbéciles. Pero no. Eran tipos educados, y no se iban a propasar.

Las primeras semanas, hablabas lo justo y necesario con ellos. Pero luego comenzaste a tomar confianza. Y ellos contigo.

Charlie solía jugarle bromas a su hermano. Cuando debían dormir en los hostiles bosques, comenzaba a sollozar, haciendo que Eli se levantara. Y cuando lo destapaba, se reía. Acababan riendo los tres a las carcajadas.

- No creo que vaya a jugarte una broma a tí. - dijo Eli un día en el que estaban esperando a que Charlie comprara unas cosas en una tienda de un pueblo que quedaba de paso. - Contigo es tan... Diferente.
- ¿Diferente?
- Si. Se comporta como un caballero.
- No me he dado cuenta, Eli.
- Oh, T/N. Es que tu crees que él siempre ha sido así.

A partir de allí, pensaste que podía ser cierto.

Charlie te ayudaba a subir al caballo de vez en cuando. Preparaba la comida, y te cedía las raciones más grandes.

Si paraban en algún pueblo, pagaba la habitación más cómoda para tí. Si dormían en el bosque o los pastizales, solía levantarse durante la noche, y taparte con una de sus mantas, para que no tuvieras frío.

Y jamás, pero jamás te había faltado el respeto. Lo habías visto en un burdel, tomando, riendo y hablando estupideces con un par de prostitutas, a las que luego se había llevado a la cama.

Esperaste entonces en suma desconfianza que él, borracho, se abalazara sobre tí un día. Nunca pasó.

Sólo sonreía y hablaba contigo de lo más normal. Aunque tú y Eli tenían totalmente asumido que le gustabas.

Si Eli lo decía, debías creerle. No mentía nunca. A decir verdad, parecía no tener maldad. Incluso se arrepentía muchas veces de matar. Tal vez el no era apto para éste trabajo, como su hermano.

Charlie te atraía. Desde el primer momento en que lo viste, notaste que era apuesto. Lo qué más te gustaba eran sus ojos esmeralda, que resaltaban por su piel bronceada.

Pero en realidad no estabas totalmente segura de que tú le gustaras a él, como decía Eli.

Aunque el primer momento fue cuando te defendió de esos tipos en el bar.