Se sentaron en un banco del parque, ambos desbordaban nervios y felicidad. Tenían tantas cosas que contarse, sus vidas habían cambiado tanto, que no sabían ni por dónde empezar. Jungkook tragó saliva, intentando controlar el revoltijo de emociones que sentía y se animó a hablar primero.
- Chim, hay muchas cosas que me gustaría contarte, pero lo primero que quiero hacer es pedirte perdón por no cumplir mi promesa. - Jimin lo miraba atentamente - Te dije que volvería a verte y bueno...
- Está bien Kookie, estoy seguro de que tuviste tus razones. - Jungkook asintió varias veces con la mirada perdida en el suelo. - No te voy a negar que lo pasé mal, al fin y al cabo pasamos muchas cosas juntos, pero entiendo que las cosas no son siempre como uno quiere. - Jimin bajó la cabeza al terminar la frase.
- Nunca me olvidé de ti hyung, te lo prometo. Aún recuerdo cada aventura que vivimos. - El rubio sonrió - Me gustaría contarte todo lo que pasó, pero por favor, antes de decir nada, déjame soltarlo todo de una vez.
- Claro Kook, te escucho. - Jimin se acomodó en el banco y lo miró expectante, se notaba que el pelinegro tenía muchas ganas de desahogarse.
- Cuando nos fuimos de Busán a finales de 2007, vinimos aquí a Seúl. A papá le aseguraron en la empresa que tendría su puesto fijo, pero no fue así. Llevábamos aquí apenas un mes cuando papá me dio la noticia de que tendríamos que irnos del país. Lloré, pataleé y me negué, pero ya sabes... con 11 años no es que tuviera mucha opción. Nos mudamos a Canadá, hicieron a papá encargado de la sucursal que la empresa tenía allí y me tocó adaptarme. Tuve que aprender el idioma, al principio fue realmente horrible. Me sentía solo, papá trabajaba todo el día, no tenía amigos, no entendía a nadie y no encontraba la manera de comunicarme contigo. Recuerdo que el primer cumpleaños lejos de ti, lo pasé solo con la señora que me cuidaba, porque papá estaba demasiado ocupado trabajando. Estuvimos en Canadá por dos años y luego otra vez tuvimos que hacer las maletas y mudarnos. - Jimin escuchaba tan atento a su amigo que ni siquiera parpadeaba.
- Las navidades del 2009 las pasamos en un hotel, porque la empresa de papá no sacó los pasajes a tiempo y no pudimos llegar a la nueva casa. A principios de enero llegamos a Londres, donde tuve que volver a empezar. Por suerte el idioma era el mismo, así que no tuve problema con eso. Aún así me seguía sintiendo solo, papá casi nunca estaba en casa y yo me dedicaba a intentar ponerme al día con todas las clases que había perdido. Fue una locura convalidar estudios en países diferentes, a día de hoy no sé cómo conseguí hacerlo. En Londres conocí a un chico un par de años mayor que yo, que casualmente era coreano, llevaba años allí y se manejaba con soltura, me ayudó a intentar comunicarme contigo. Te envié cartas que nunca tuvieron respuesta, también me ayudó a encontrar la forma de llamarte, pues seguía teniendo el teléfono de tu casa, pero cuando conseguí que contestaran, me dijeron que ya no vivías allí. - Los ojos de Jimin se abrieron por la sorpresa, no tenía ni idea de que Jungkook había tratado de contactarlo.
- Les pedí tu dirección o algún dato, pero me dijeron que no sabían nada. Estuvimos otros dos años en Londres y allí comenzó la verdadera pesadilla. Papá se veía cada vez más demacrado, se desmayaba constantemente del cansancio y su cuerpo no pudo con tanto. En agosto del año pasado le diagnosticaron un cáncer de pulmón, el cáncer con la tasa de mortalidad más alta. Los médicos nos dijeron que aún así tenía posibilidades y comenzaron el tratamiento. Estuvo hasta finales de año con radioterapia y quimioterapia, pero nada funcionó. Murió hace 5 meses. El 11 de abril. - Jimin no podía articular palabra, ni se imaginaba por todo lo que había pasado su amigo. Sentía los ojos llenos de lágrimas, pero se contuvo y siguió escuchándolo.
- Mi tía Sunhee, hermana de papá y su esposo fueron a buscarme y se convirtieron en mis tutores legales, así que volví a Corea. Ellos estaban viviendo en Daegu, así que pasé allí todo el verano con ellos y mi primo, que fue a visitarnos desde aquí, desde Seúl. Pero ellos son personas de negocios, que se la pasan viajando de aquí para allá y mi tía no quería que yo siguiera viviendo de esa manera, así que le pidió a mi primo que me acogiera en su casa, aquí en Seúl, para que tuviera por fin una estabilidad y siguiera estudiando. El aceptó sin dudar, así que hicimos todo el papeleo y me vine con él. Y bueno... a partir de ahí, ya sabes lo que sigue. - Jungkook soltó de golpe todo el aire que había contenido mientras hablaba, y sintió como se sacaba un peso de encima. Nunca había contado toda su historia a nadie, no de esa manera tan detallada.
Levantó la cabeza y vio que Jimin lo miraba fijamente, aguantándose las lágrimas. En el momento en que sus ojos hicieron contacto, su amigo se lanzó sobre él, abrazándolo.
Y por primera vez después de mucho tiempo, Jungkook rompió a llorar.
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No me sueltes [JIKOOK]
FanfictionLa vida separó a Jimin y Jungkook, después de una infancia llena de cariño y amistad. Años después, ella misma se encargó de volver a unirlos. Pero nunca vuelve quién se fue, aunque regrese. ¿Podrían mantener la amistad que construyeron en un pasado...