No me sueltes [JIKOOK]

CAPÍTULO 60: Realidad

Volvía del baño cuando por casualidad escuchó a las dos chicas hablando y no pudo evitar prestar atención a la conversación.

- No puedo hoy, mi hermano viene a comer a casa con su novio. - le decía la rubia a su amiga que le respondió con un puchero.

- Podemos ir mañana entonces, de verdad necesito esa falda.

Jungkook caminó hasta su asiento fingiendo que no había oído nada y sacó su teléfono para escribir a Taehyung antes de que llegara el profesor.

Guardó el teléfono con disimulo al ver al profesor entrar por la puerta. Estaba nervioso por lo que Taehyung podría descubrir y si todo se confirmaba, por como Jimin podría reaccionar.

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Caminaba hacia la salida sin perder de vista a Hara. Por suerte, Jimin y Taehyung ya habían salido y lo esperaban fuera.

- Bueno chicos, tengo que irme, Yoongi me espera. - mintió el castaño siguiendo disimuladamente a Hara con la mirada.

- Hasta mañana entonces Tae. - se despidió Jungkook apresurado para que no perdiera de vista a la chica.

- ¿Te veo esta tarde, no? - le preguntó el rubio extrañado. Había estado toda la mañana sin mencionar nada y de repente le dijo que se tenía que ir con Yoongi, pero no le dijo porque.

- Claro, luego nos vemos. - se despidió de ellos y comenzó a seguir a la chica con disimulo desde la otra acera.

Poco más de diez minutos después, la vio pararse frente a una casa enorme y llamar al timbre. Taehyung se escondió detrás de un coche para no ser descubierto. Una señora, que intuyó que sería su madre, le abrió la puerta al instante.

- Hola cariño. - saludó a la chica dándole un beso en la mejilla.

- ¿Ha llegado ya mi hermano? - preguntó ella con emoción. Tae vio como la señora Lee cerraba la puerta justo antes de contestar.

- ¡Mierda! - pensó - Ahora me voy a tener que quedar aquí hasta que lo vea salir o entrar.

Miró a su alrededor en busca de alguna pista, caminó hacia el final de la calle y vio la moto de Taemin aparcada.

- O sea que estás dentro.

Se sentó en la acera de enfrente entre dos coches aparcados a esperar que Taemin saliera de la casa. Rezaba porque no tardara demasiado, se moría de hambre, no tenía nada para comer y si tardaba mucho se perdería las prácticas.