No me sueltes [JIKOOK]

CAPÍTULO 45: Diversión

Jin y Yoongi preparaban la comida para todos, eran sin duda los mejores cocineros del grupo. Hoseok y Namjoon preparaban la misma mesa que usaron la noche anterior. Los tres menores jugaban con una pelota por todo el recinto, corriendo y riendo como locos.

- Hoy hace buen día. - dijo Jimin. - Podríamos aprovechar la piscina. - los otros dos chicos asintieron de acuerdo.

- ¿Habéis traído bañador? - le preguntó Jungkook a sus dos amigos. - Ambos negaron con la cabeza.

- A mí me da igual, me baño en boxer que es lo mismo. Ya lo hice anoche. - Taehyung era un exhibidor nato, no sentía vergüenza ninguna.

Escucharon la voz de Jin gritando sus nombres, dejaron la pelota y corrieron hasta la mesa que estaba repleta de comida y bebida. Jimin escuchó su teléfono sonar y se apresuró a cogerlo.

- ¡Mamá! Hola. - saludó feliz por el teléfono.

- Jimin cariño, ¿te lo estás pasando bien? - le preguntó preocupada.

- Muy bien, ¿por qué? ¿pasa algo? - se levantó de su sitio y se alejó un poco de la mesa.

- Tranquilo está todo bien, solo quería avisarte de que Taemin ha venido. - le dijo.

- ¿Taemin? ¿Para qué? Si él sabe que estoy con los chicos. - preguntó confundido.

- Por eso ha venido, quería que le diera la dirección de donde estás. - explicó. - Le dije que no la sabía, pero quería avisarte de todas formas.

- Vale mamá, gracias. - le dijo tranquilizándola. - Hablaré con los chicos. Te quiero.

- Te quiero hijo, disfruta. - le lanzó un beso por teléfono y colgó.

Jimin se acercó a la mesa donde los chicos comían. Jungkook lo miró preocupado.

- ¿Está todo bien Chim? - el rubio se encogió de hombros. Se dirigió a todos sus amigos.

- ¿Alguno ha compartido su ubicación en las redes sociales o le ha dicho a alguien dónde estamos? - les preguntó. Los chicos comenzaron a revisar sus teléfonos.

- ¿Que pasa Jimin? - Taehyung no entendía el por qué de la pregunta.

- Taemin me está buscando. - explicó. - Ha ido a casa a intentar sacarle a mi madre la dirección de donde estamos.

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Los chicos jugaban en la piscina, riendo y salpicando por todas partes. Habían decidido aprovechar el buen día y aunque resultó que ninguno llevaba ropa de baño, terminaron metiéndose al agua. Yoongi era el único que no había querido bañarse, estaba sentado en el borde de la piscina observando a Taehyung pavonearse en bóxer.

Jimin nadó hasta él y se sentó a su lado en silencio. Trataba de divertirse pero la preocupación lo invadía a cada rato. No quería que Taemin apareciera por ahí, estaba feliz con sus amigos y sabía que si lo encontraba todo se estropearía.

- ¿Estás bien? - le preguntó Yoongi sacándolo de sus pensamientos.

- No quiero que venga, hyung. - confesó. - Sé que está molesto y si viene se va a formar una pelea.

- Si viene yo mismo me encargaré de patearle el culo. - le respondió el mayor haciéndolo reír. Taehyung nadó hasta ellos y se posó entre sus piernas.

- ¿No te vas a meter? - le preguntó con ojitos de cachorro. El mayor negó con la cabeza. - ¿Ni por mi?

- Tae, sabes que odio el agua. - le respondió. Taehyung lo miraba con un puchero en los labios.

El mayor suspiró y se dejó caer dentro de la piscina. Jimin soltó una carcajada. Definitivamente su amigo era el punto débil de Yoongi. Los vio perderse en el agua junto a los demás que seguían jugando lanzándose una pelota.

Observó a Jungkook, iba de un lado a otro, tirándose al agua y riendo como un loco. Jimin adoraba verlo sonreír así, tenía la costumbre de encoger la nariz y sus paletitas asomaban con ternura, haciéndolo parecer un conejito.

El contraste entre su cara de bebé sonriente y su cuerpo musculoso semidesnudo lo volvía loco. Jungkook lo pilló mirándolo y le guiñó un ojo, Jimin le sacó la lengua como respuesta.

El menor nadó con rapidez hacia él, lo agarró por la cintura y lo metió al agua. Estaba aprisionado entre la pared de la piscina y el cuerpo de Jungkook.

- Aléjate de mi, demonio. - le dijo riendo y empujándolo falsamente. El pelinegro soltó una carcajada y lo abrazó con fuerza. Jimin levantó las piernas y se aferró con ellas a su cintura, Jungkook lo sujetó por los muslos.

- Me estás volviendo loco. - le dijo susurrándole al oído. El rubio sintió su cuerpo estremecerse al oír la voz grave del menor. Enterró su cabeza en su cuello y lo besó con suavidad. Jungkook subió las manos hasta su trasero y lo apretó con fuerza contra él. Jimin ahogó un gemido contra su piel.

- Deja de hacer eso Jimin por dios. - le pidió desesperado. Sentía su erección palpitar dentro del bóxer. Y también la de Jimin rozando su abdomen.

Nunca antes se había sentido atraído por un hombre, pero tenía unas ganas locas de quitarle la ropa y comérselo entero. Quería tocar su pene, acariciarlo y saborearlo. Quería darle placer hasta hacerlo enloquecer. Quería penetrar a Jimin y también que Jimin lo penetrara a él. El chico le volaba los sesos, como nunca nadie lo había hecho antes.

- ¡Iros a la cabaña cerdos! - gritó Taehyung haciendo que se separan apresurados. - Que estáis convirtiendo esto en un jacuzzi con la calentura.

Los chicos reían por el comentario del castaño, Jin se acercó a él y le dio una torta en la nuca. - No les cortes el rollo, niño. - le dijo entre carcajadas.

Jimin y Jungkook nadaron hacia ellos para unirse al juego. Namjoom se acercó al rubio con disimulo. - Déjate llevar. - le dijo en un susurro guiñándole el ojo.

Los siete jugaban como niños en la piscina mientras Yoongi los hacía reír con sus payasadas, se apartó un poco y los observó.

Sentía una felicidad que nunca había experimentado, estaba rodeado de seis chicos increíbles, totalmente distintos entre sí, pero igual de maravillosos. Se sentía cómodo y protegido, podía ser el mismo sin sentirse juzgado y eso le llenaba de alegría el corazón.

Se habían convertido en una pequeña familia.