La noche anterior.
Los chicos se despedían uno por uno de Jimin y su familia, dándoles consejos de cómo tratar su esguince y palabras de ánimo.
- ¿Tae puedes venir un momento? - preguntó sentado en el sofá. El castaño se acercó a él y se agachó para estar frente a frente.
- ¿Qué necesitas? - dijo con una enorme sonrisa.
- Prométeme que me vas a ayudar. - Taehyung lo miró confundido. - Por favor, solo prométemelo.
- Te lo prometo Jimin, ahora dime qué pasa. - el rubio se acercó a su oído.
- En el segundo cajón de mi armario está la ropa de mi actuación, llevala mañana en tu mochila. - el castaño abrió los ojos sorprendido.
- ¿Estás loco Jimin? Ni siquiera puedes caminar. - el mayor rodó los ojos.
- Solo lo haré si me veo capaz de hacerlo, confía en mí. - le respondió. - Además, me lo has prometido.
Taehyung resopló y subió con desgana hasta la habitación del mayor, cogió su ropa y la escondió en su mochila. Jin y Yoongi lo esperaban impaciente en la puerta, el resto ya se habían ido.
Volvió al salón para despedirse de Jimin.
- ¿Lo tienes? - preguntó el rubio al verlo entrar. Él asintió con la cabeza.
- No hagas una locura. - le pidió con miedo dejando un tierno beso en su frente. Se despidió de los señores Park y de Jihyun y salió de la casa con su hermano y su novio.
- ¿A dónde fuiste? - le preguntó Yoongi con curiosidad cuando caminaban hacia el coche.
- A por una ropa que le presté a Jimin hace unos días. - mintió.
- No te creo ni una palabra. - pensó su novio para sí mismo.
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El público en silencio lo observaba con una mezcla de pánico y admiración, verlo bailar de esa manera soportando el dolor de una lesión era impactante.
Los chicos se miraban entre ellos sin saber cómo reaccionar, Taehyung lloraba desconsolado en brazos de Yoongi, sabía a lo que se había arriesgado ayudando a Jimin a hacer esa locura.
Los ojos de la señora Park brillaban de la emoción, Jungkook y Jihyun se abrazaban a ella cada uno en un lado.
Entre bambalinas Hoseok y el señor Choi sufrían viendo las muecas de dolor que Jimin trataba de ocultar.
Seguía bailando a pesar del intenso dolor que sentía, sabía a lo que se exponía, sabía que podrían expulsarlo de la academia e incluso lesionarse gravemente, pero su corazón necesitaba hacerlo.
A mitad de la coreografía, después de un increíble giro en el aire, el dolor se hizo insoportable y cayó de rodillas al suelo. Trató de levantarse pero su cuerpo no podía más, sabía que si seguía forzando se rompería el tobillo.
El señor Choi salió corriendo al escenario para ayudarlo, Hoseok fue tras él. Los chicos asustados se miraban unos a otros mientras el público seguía en silencio sin saber cómo reaccionar.
Entre los dos lo ayudaron a levantarse, las luces se encendieron y las lágrimas de Jimin brillaban resbalando por sus mejillas.
Namjoon se puso de pie y comenzó a aplaudir, los chicos se unieron a él. Segundos después el público al completo aplaudía y vitoreaba lo que el rubio acababa de hacer.
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- ¿Estás loco Jimin? - preguntaba enfadado el señor Choi. - Podrías haberte causado una lesión que no tenías.
- Discúlpeme profesor, sé que ha sido una locura pero necesitaba hacerlo. - respondió agachando la cabeza. Hoseok observaba su tobillo.
- Lo tienes completamente inflamado Jimin, has agravado tu esguince. - le dijo con tristeza. - No vuelvas a hacer algo así.
- No lo haré hyung lo prometo. - Hoseok sonrió levemente y salió del vestuario para ir a buscar a la familia de Jimin y a los chicos.
El señor Choi caminaba en silencio dando vueltas en círculo, tratando de encontrar las palabras adecuadas.
- Admiro tu pasión y tu valentía Jimin. - dijo con sinceridad. - Pero debes saber que esas virtudes son un alma de doble filo cuando no sabes controlarlas. Ve a casa y descansa, no quiero verte aparecer por la academia hasta que no te hayas curado por completo y si me entero que vuelves a cometer otra locura, quedarás expulsado. - el rubio asintió en silencio.
Se quedó a solas en el vestuario, minutos después la puerta se abrió y los chicos entraron acompañados de su madre y su hermano. La señora Park se acercó a su hijo y lo abrazó con cariño.
- Como vuelvas a hacer algo así, te partiré yo misma las dos piernas. - dijo con una sonrisa. - Pero estoy muy orgullosa de ti.
Yoongi soltó una carcajada al escuchar las palabras de su madre. - Me cae bien esta señora. - susurró en el oído de Taehyung.
Sentía la mirada de todos los chicos clavada sobre él. Jungkook se sentó a su lado y agarró su mano.
- Ya sé lo que estáis pensando. - dijo con vergüenza. - No volveré a hacer algo así.
- Yo pienso que tienes unos huevos de un tamaño descomunal. - respondió Yoongi ganándose un golpe en el estómago de parte de su novio. Namjoon aguantaba la risa bajo la mirada asesina de Jin.
- ¿Te duele mucho? - le preguntó el pelinegro. Jimin se encogió de hombros. - Mañana es sábado, puedo quedarme contigo si quieres.
El mayor miró a su madre pidiéndole permiso.
- A mí no me mires, mientras no duerma en mi cama, puede hacer lo que quiera. - respondió abriendo la puerta del vestuario. Se giró y miró a los chicos. - Desfilando, mocosos.
Salieron uno a uno riendo por la actitud de la madre de Jimin, todos la adoraban.
- Señora Park, ¿no querría usted adoptarme? - preguntó Yoongi al pasar por su lado. Jihye soltó una carcajada.
- ¿Rubio teñido, flaco y rebelde? Ya tengo uno de esos. - dijo señalando a Jimin. El mayor se echó a reír mientras Taehyung lo empujaba para que caminara.
La familia Park y Jungkook fueron los últimos en salir, mucha gente paraba a Jimin para felicitarlo por lo que había hecho, otros muchos lo miraban con desagrado, pero a él no le importaba. Su familia y sus amigos lo apoyaban y aunque sus esperanzas de ser becado se habían esfumado al cometer semejante locura, por primera vez en mucho tiempo se sentía orgulloso de si mismo.
- Algún día seré un gran bailarín y todos conocerán mi nombre. - pensó mientras se subía al coche.
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No me sueltes [JIKOOK]
FanficLa vida separó a Jimin y Jungkook, después de una infancia llena de cariño y amistad. Años después, ella misma se encargó de volver a unirlos. Pero nunca vuelve quién se fue, aunque regrese. ¿Podrían mantener la amistad que construyeron en un pasado...