Caminaban como podían tambaleándose por mitad de la calle, el sonido de sus risas resonaba por todas partes. Taehyung agarraba del brazo a Jimin para no caerse. Eran las doce de la noche y tenían clase al día siguiente, el teléfono de Jimin llevaba un rato sonando sin parar.
- Mi madre va a matarme. - el rubio no podía dejar de reír.
- Contesta al teléfono, dile que te quedas en mi casa porque me encuentro mal. Mi madre no está. - sugirió Taehyung.
- ¿Te crees que soy actor?
- Bueno, con tu novio finges bastante bien. - Jimin soltó una carcajada y le pegó un puñetazo a su amigo en el hombro.
- ¡No digas eso hijo de puta!- sus labios hicieron un puchero.
- Contesta el teléfono de una vez. - ordenó el menor.
Jimin se sentó en el borde de la acera, sacó su teléfono y descolgó.
- ¿Mamá? Perdona por no contestar, estoy donde Taehyung. - miró al menor que se tapaba la boca tratando de ahogar la risa.
- ¿Has visto la hora que es Jimin? ¡Tienes clase mañana! - la señora Park estaba enfadada
- Lo siento mamá es que Tae está mal y no hay nadie en casa, no quería dejarlo solo. - fingió preocupación.
- Hijo, podrías haber avisado. - su madre suavizó un poco el tono.
- Perdóname mamá, no volverá a pasar. Iré temprano a casa a por mi mochila, ¿vale? - vio a Taehyung a lo lejos llorando de la risa.
- Vale hijo, si necesitáis algo llámame.
Colgó el teléfono e hizo una seña a su amigo para que volviera. - Vámonos antes de que alguien nos vea en la calle y mi madre me asesine.
Salieron corriendo a casa de Taehyung intentando evitar las calles cercanas a la de Jimin. El menor abrió la puerta, se quitaron los zapatos y se dirigieron a la cocina.
- ¿Me explicáis que hacéis llegando así y a esta hora? - Jin apareció por la cocina con cara de pocos amigos. Los chicos se sobresaltaron.
- Mierda... - susurró Taehyung, pensaba que su hermano estaría en casa de Namjoon.
- ¿Cómo? - preguntó el mayor con una ceja arqueada.
- Nada hyung... Que perdona por la hora. - se disculpó con su hermano. - Estábamos...
- Estábamos dando un paseo hyung. - lo cortó Jimin. - No me encontraba bien y llamé a Tae.
Jin miró con desconfianza a los chicos, era evidente que le estaban mintiendo. Podía oler el alcohol a diez kilómetros de distancia.
- Más os vale levantaros a tiempo para ir a clase. Me voy a dormir, mañana es mi primer día. - respondió cortante.
Los chicos mantuvieron silencio hasta que escucharon la puerta de la habitación del mayor cerrarse y estallaron en carcajadas. Terminaron de cenar y subieron a dormir.
Taehyung dormiría en la habitación de su madre aprovechando que no estaba y Jimin en la habitación de su amigo.
- ¿No quieres dormir conmigo Tae? - preguntó el rubio con picardía asomándose al baño donde el menor se lavaba los dientes.
- No gracias, no quiero que me confundas con Jungkook y me metas el pene. - respondió el castaño riendo. Jimin le dio un golpe en la espalda y salió corriendo a la habitación.
Era la una y media de la mañana cuando miro el reloj por última vez. Normalmente se levantaba a las siete, pero tendría que levantarse antes para ir a casa a por sus cosas. Puso la alarma temprano y se echó a dormir.
- ¡Jimin como no apagues esa maldita alarma te voy a estampar el teléfono! - el grito de Jin lo despertó.
Miró la hora y se dio cuenta que se había quedado dormido, eran las siete y cuarto de la mañana. Se vistió y salió corriendo a su casa, por suerte su padre ya se había ido a trabajar y su madre aún seguía dormida.
- Buena fiesta anoche, ¿no? - dijo Jihyun asomándose por la puerta de su habitación. Jimin buscaba ropa limpia desesperado por ir a ducharse.
- Cállate mocoso y vete al colegio. - respondió cortante. El menor se echó a reír y bajó las escaleras.
Se duchó y vistió lo más rápido que pudo, eran las ocho menos cuarto y si no corría no iba a llegar. Su móvil comenzó a sonar, era Taehyung.
- Mueve tu gordo culo, estoy en la puerta de tu casa, Jin nos lleva. - colgó la llamada.
Salió corriendo de la casa y encontró a los hermanos Kim esperándolo en el coche. Abrió una de las puertas traseras y entró al vehículo sin darse cuenta de que había alguien más dentro.
- ¡Buenos días Chim! - Jimin pegó un grito y soltó el cinturón, que dio un golpe contra el respaldo. Jungkook se echó a reír. Taehyung se giró y lo miró divertido.
- Sorpresa. - le dijo con una sonrisa.
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No me sueltes [JIKOOK]
أدب الهواةLa vida separó a Jimin y Jungkook, después de una infancia llena de cariño y amistad. Años después, ella misma se encargó de volver a unirlos. Pero nunca vuelve quién se fue, aunque regrese. ¿Podrían mantener la amistad que construyeron en un pasado...