CAPÍTULO 34: Frustración

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Jungkook llevaba más de una semana preparando otro regalo para Jimin, porque después de la conversación con Jin una idea le vino a la mente. Se había dedicado a buscar fotos y recuerdos, e incluso había hablado con sus tíos para que buscaran en el resto de sus pertenencias, que seguían en Daegu.

Cuando tuvo su regalo terminado, se animó a enseñárselo a su primo.

- ¡Dios Kook! Esto es genial. - le dijo sorprendido observando cada detalle. - A Jimin le va a encantar. - Jungkook sonrió orgulloso.

- Eso espero hyung.

- ¿Cómo recuerdas tantas cosas? - preguntó el mayor. - Aquí hay muchos detalles. - El pelinegro se sonrojó.

- Muchas de ellas están en mi mente, pero hay otras que las tengo escritas. - confesó.

- ¿Escribías sobre Jimin cuando eras niño? - el mayor estaba sorprendido.

- Escribía diarios y en ellos hablaba mucho de Jimin. - Jungkook se sentía avergonzado de contar eso. Namjoon soltó una carcajada.

- Creo que llevas toda la vida enamorado de él. - dijo con seguridad. Su primo lo miró con los ojos muy abiertos.

- ¿Por qué? - el menor sentía como las orejas le ardían de la vergüenza.

- Jungkook, nadie escribe estas cosas en su diario sobre un "simple amigo". - respondió el mayor enfatizando las dos últimas palabras.

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Jimin no se sentía preparado para el día que se avecinaba. Su peor pesadilla era tener a Taemin y a Jungkook sentados en la misma mesa, y esa pesadilla se iba a hacer realidad demasiado pronto.

Además estaba preocupado porque todo a su alrededor se estaba volviendo demasiado extraño. Notaba como Jungkook trataba de evitarlo a veces y también que Taehyung estaba más silencioso de lo normal.

Era obvio que sus amigos tramaban algo y Jimin intentaba no entrar en pánico.

- ¿Estás nervioso por mañana? - le preguntó Taehyung sacándolo de sus pensamientos. Los dos chicos caminaban a casa de vuelta de sus prácticas.

- No. ¿Por qué tendría que estarlo? - mintió. El menor se echó a reír.

- Porque se te va a juntar el ganado. - Jimin le golpeó el brazo.

- Como se te ocurra mañana decir una de las tuyas, te mato. - Tae no podía parar de reírse. - Hablo en serio Taehyung.

- Tranquilo Minie, prometo portarme bien. - dijo levantando las manos en señal de rendición. - No le diré a tu novio que piensas en otro cuando follais. - Jimin intentó lanzarse sobre él, pero salió corriendo.

- ¡Ya te pillaré mañana! - le gritó viéndolo desaparecer por la calle.

Llegó a casa y se subió a su habitación. Era pronto para irse a dormir, ni siquiera era hora de cenar aún, pero era lo único que le apetecía. Se quitó los zapatos y se tiró en su cama con la absurda esperanza de dormirse hasta que el día de su cumpleaños pasara.

Eran poco más de las 3 de la mañana cuando se despertó aturdido, había dormido desde que llegó de las prácticas. Sentía el estómago rugir porque nadie lo había despertado para cenar, así que buscó sus zapatillas y salió de su habitación. Se dirigió a la cocina a buscar algo rápido para comer, su madre le había dejado la cena apartada por si se despertaba. Lo conocía demasiado bien.

Puso la comida a calentar y subió a su habitación a coger su teléfono. Tenía algunos mensajes sin leer y entendió porqué cuando vio la hora: ya era su cumpleaños. No quería abrirlos porque era demasiado tarde, pero la curiosidad era más grande que él.

No me sueltes [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora