No me sueltes [JIKOOK]

CAPÍTULO 111: Amarillo

Tal y como prometió, Jimin viajo a casa en febrero, pero jamás pensó que ese viaje sería el principio del fin. Recordaba con claridad las palabras del pelinegro 'No soporto estar así.' le había dicho una y otra vez entre lágrimas, y él no pudo hacer nada.

Ninguna palabra de consuelo, ninguna promesa de amor lo hizo cambiar de opinión. Jungkook no soportaba la inestabilidad de llevar una relación a distancia y decidió que debían tomar caminos separados y hacer cada uno su vida.

Jimin no estaba de acuerdo, pero no tuvo más remedio que asumir su decisión y volver a Estados Unidos acompañado de su tristeza. Sabía que el pelinegro no sería feliz si seguían juntos de esa manera.

Así que a penas un año después de empezar, todo se había acabado y se encontraba de nuevo solo, en un país desconocido, con miles de recuerdos, el corazón vacío y una canción.

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Junio de 2018, Nueva York (EEUU)

Lo último que supo de Jungkook es que había decidido irse a vivir a Busán con su familia en cuanto terminó el bachillerato. Aún después de romper la relación, mantuvieron el contacto durante unos meses, hasta que el menor decidió poner tierra de por medio y dejó de responder sus mensajes. Tampoco contestaba a sus llamadas y el resto de sus amigos apenas conseguían ponerse en contacto con él.

Jungkook había decidido alejarse y no lo culpaba, tampoco le guardaba rencor. Sabía que el menor no lo esperaría para siempre, que haría su vida en otra parte y con alguien más.

Pero la herida, tres años después, aún latía.

Aunque se estuviera convirtiendo en un gran bailarín, aunque su familia y sus amigos le recordaran a diario lo orgullosos que estaban de él. La herida siguió latiendo porque Jungkook nunca estaba entre sus mensajes, ni en ninguna de las bocas que besó desesperado tratando de encontrarlo.

Ya no formaba parte de su vida, aunque le doliera aceptarlo. Se había esfumado una vez más, como se esfumó aquella tarde de 2007.

...

- ¿En qué piensas? - le preguntó Jessi rodeando su cintura desde atrás. Jimin la observó por el espejo que tenía al frente.

- En lo jodida que es la vida a veces. - la chica arqueó una ceja.

- ¿Por qué lo dices? - preguntó con curiosidad.

- Te pone en tu vida a personas y luego te las arrebata sin piedad - respondió con tristeza.

- Quizás esas personas llegan a tu vida con un propósito y cuando lo cumplen, simplemente se van. - explicó su amiga. - ¿Lo dices por alguien en especial, verdad?

- Ya sabes... Jungkook.

- Nunca quieres hablar mucho del tema, así que no sé realmente que pasó entre vosotros. - cuestionó la chica. - Pero durante las pocas veces que lo has hecho en estos años, tus ojos brillaban de una manera especial.

- Él ha sido alguien muy especial. - explicó Jimin. - Con el supe por primera vez lo que se sentía al estar enamorado.

- Entonces quizás él llegó a tu vida para demostrarte que el amor existe, que puedes sentirlo y puedes vivirlo, aunque no sea con él. - el rubio hizo una mueca de disgusto.

- ¿Y si nunca vuelvo a sentir lo que sentía por él? - preguntó preocupado.

- Quizás con alguien llegues a sentir otras cosas, ni mejores ni peores, simplemente diferentes.