CAPÍTULO 109: Inquebrantable

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Esa noche hicieron el amor durante horas, como nunca antes lo habían hecho. Se llenaron de besos, caricias y mimos. Se llenaron de palabras bonitas al oído.

Las paredes de la habitación de ese hotel de Manhattan fueron testigos del amor más grande, sincero y puro que pudiera existir.

Pasaron la noche en vela, pero a ninguno de los dos les importó, ya tendrían tiempo de dormir cuando no le quedara más remedio que separarse.

Jimin había decidido empezar el programa de alumnos extranjeros un día más tarde, quería aprovechar cada minuto al lado de su pelinegro.

- Está amaneciendo ya. - dijo viendo los primeros rayos de sol atravesar las cortinas mientras Jungkook acariciaba su espalda desnuda.

- Ven, vamos a ver la puesta de sol. - respondió él apartando las sábanas y saliendo de entre ellas.

Jimin se levantó de la cama y caminó tras él hacía el balcón de la habitación. El menor abrió las puertas y dejó entrar el aire, provocando escalofríos al cuerpo desnudo de su chico.

Se acercó y se situó tras él rodeándolo por completo, cubriendo su cuerpo con su propia piel.

- No creo que debamos salir así. - susurró el mayor riendo.

- Podemos verla desde aquí, mira. - dijo señalando en el cielo el lugar por donde el sol comenzaba a asomarse.

Cuando el bonito espectáculo acabó, volvieron a meterse bajo las sábanas.

- ¿Qué haremos hoy? - preguntó Jimin. El pelinegro se encogió de hombros.

- Supongo que iremos a comer y poco más. Tú tienes que irte a tu residencia pronto y nosotros viajaremos por la tarde. - el rubio se quedó en silencio unos instantes, cogiendo fuerzas para preguntar lo que tanto miedo le provocaba.

- ¿Qué va a pasar con nosotros? - Jungkook apoyó la cabeza en su pecho y suspiró.

- No lo sé. - respondió con sinceridad. - Yo te amo Chim, y sé que tú a mí, pero las relaciones a distancia son complicadas.

- Lo sé.

- Podemos intentar hacer que funcione. - Jimin acarició su pelo con ternura. - ¿Quieres?

- Por supuesto.

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El chico del apetito eterno ese día tenía el estómago completamente cerrado, ni siquiera la comida de Jin hyung podría haber hecho que probara bocado.

- Kook son muchas horas de avión. - le reprochó su primo. - Tienes que comer algo.

- Puedo pedir algo en el trayecto si tengo hambre, no te preocupes hyung.

- La comida del avión es asquerosa. - advirtió Jimin. - ¿Por qué no te llevas algo para el camino? - Jungkook negó con la cabeza.

- Estaré bien, no te preocupes.

- ¿A qué hora tenemos que coger el tren para llegar con tiempo? - preguntó Taehyung que hasta ese momento había estado inmerso en otra conversación.

- A las cinco, estamos bastante cerca y el avión sale a las siete. - explicó su cuñado.

- ¿Y a qué hora sale el tuyo para Saratoga Springs? - dijo dirigiéndose a Jimin.

- A las cinco y media. Es algo más de una hora de trayecto y luego tendré que caminar unos diez minutos hasta la residencia. - explicó. - Allí me espera el amigo del señor Choi.

No me sueltes [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora