Despertar desnudo en brazos de Jungkook era lo más parecido a tocar el cielo que alguna vez había experimentado. Adoraba acariciar su piel y sentir la calidez que le producía.
- Me duele el culo. - dijo en un susurro que hizo reír a Jimin.
- Deja que te traiga algo. - le respondió levantándose de la cama.
Jungkook lo observaba analizando su cuerpo desnudo de arriba a abajo.
- ¿Qué miras tanto? - preguntó el rubio al sentirse observado mientras se vestía
- Lo bueno que estás. ¿No puedo? - Jimin soltó una carcajada y salió de la habitación.
El pelinegro aún desnudo sintió su erección crecer bajo las sábanas.
- No puede ser que me ponga así solo verlo desnudo... - se dijo a si mismo indignado.
Se levantó y buscó su ropa que seguía esparcida por el suelo de la habitación. Cuando estaba terminando de vestirse Jimin apareció riendo con un vaso de agua y una pastilla en la mano. Jungkook lo miró extrañado.
- ¿De qué te ríes? - el mayor negó con la cabeza y le tendió la pastilla y el agua.
- Mi madre ha preparado el desayuno, vamos. - el pelinegro lo miró con una ceja arqueada mientras tragaba la pastilla.
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Jungkook había tenido muchos momentos incómodos en la vida, pero ninguno comparable al que estaba viviendo.
- Entonces sois... ¿Novios? - preguntó la señora Park con curiosidad. - Bueno, entiendo que los chicos de hoy en día ya no necesitan ser novios para tener sexo.
Jimin hacía su mayor esfuerzo para no reírse, pero la cara de pánico de Jungkook le causaba demasiada gracia.
- No, eh... bueno... - el pelinegro no sabía dónde meterse, quería salir corriendo de esa casa. - No hemos hablado de eso aún.
- Bueno, eso es cosa vuestra. - respondió la señora Park con tranquilidad. - Pero tened cuidado si vais a estar con otras personas. - Jungkook miró a Jimin en busca de ayuda, pero el rubio solo podía aguantar la risa.
Conocía a su madre, probablemente ni siquiera los había escuchado, pero ella era así de abierta y liberal y hablaba de sexo con una normalidad que la mayoría de personas no entendía, y se aprovechaba de ello. Cuando bajó a por la pastilla y le dijo que era para Jungkook lo que le respondió fue '¿Le ha tocado a él esta vez?' y se echó a reír sola haciendo el desayuno.
- Para por favor Jihye. - le pidió su marido riendo al ver la cara del menor. - ¿No ves que le va a dar algo?
Jimin no pudo aguantar más y estalló en carcajadas con las palabras de su padre. Jungkook los miraba cada vez más confundido.
- ¿Ya te está vacilando mi madre? - Jihyun apareció por la cocina y se sentó al lado del pelinegro. La señora Park comenzó a reír también.
- Jimin me contó que ya no sale con Taemin y es obvio que algo pasa entre vosotros. - le explicó. - En esta casa se habla de todo con naturalidad, pero perdóname si te he agobiado demasiado.
Jungkook soltó una risita nerviosa.
- No... No pasa nada. - respondió sintiendo como su cuerpo se relajaba. Jimin acarició su pierna bajo la mesa sonriéndole.
Cuando terminaron de desayunar volvieron a la habitación y se tumbaron en la cama, hacía demasiado frío como para salir tan temprano. Jimin cogió su teléfono y vio que tenía mensajes de Tae.
- ¿Te apetece hacer algo esta noche? - le preguntó al pelinegro que jugaba con su teléfono a su lado.
- ¿Nosotros dos solos?
- Con Tae y Yoongi, van a ir a comer pizza y a tomar algo después. - explicó.
- Claro, me encantaría. - le respondió mirándolo con una enorme sonrisa.
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Jungkook se fue temprano justo después de comer, tenía tareas que hacer y también quería estar un rato con Namjoon antes de volver a irse.
Jimin aprovechó para adelantar un trabajo que tenía que entregar la semana siguiente y también para descansar un poco de la noche movidita que había tenido.
Estaba tirado en su cama, ojeando el libro que el pelinegro le había regalado por su cumpleaños, le seguía pareciendo increíble que hubiera escrito esas cosas sobre él a tan corta edad. Siempre pensó que el menor le había abierto las puertas a un mundo nuevo, pero la realidad es que él también era parte de ese mundo y no lo sabía.
Veía las fotos y recordaba los momentos que habían tras ellas y se dio cuenta de algo: le gustaba Jungkook. Le gustaba desde que eran dos críos que ni siquiera entendían el significado de gustar.
Él había tenido más amigos con los que también había dormido, se había abrazado o había compartido momentos bonitos. Pero ninguno como él, ninguno de la misma manera.
Después de un largo rato viajando entre fotos y recuerdos, se dio cuenta de que la hora se le venía encima. Tenía que ducharse, vestirse, peinarse, maquillarse e ir hasta casa de Taehyung donde Yoongi los recogería para buscar a Jungkook.
Cogió su albornoz y caminó hasta el baño. Mientras el agua mojaba su piel no pudo evitar recordar aquel momento en el camping donde todo había surgido por primera vez. Tuvo que salir rápido de la ducha porque estaba teniendo una erección solo de recordarlo.
Buscó una ropa adecuada para la ocasión, le encantaba deslumbrar y llamar la atención con sus atuendos. Le importaban poco los roles de género, en su armario había ropa tanto masculina como femenina y ambas las vestía con una gran elegancia.
No se consideraba guapo, pero sabía que era atractivo y que llamaba la atención de mucha gente. Y eso le gustaba.
Cuando estuvo lo suficientemente satisfecho con su ropa, su pelo y su maquillaje, salió de su casa en busca de Taehyung.
- ¿Dónde te crees que vas? - le preguntó el castaño con los ojos abiertos como platos cuando lo vio parado en la puerta de su casa.
Jimin se echó a reír y giró sobre sí mismo exhibiéndose con orgullo.
Llevaba un pantalón de cuero negro ajustado, una camisa amplia de rayas azules y doradas, con un enorme escote en V y en el cuello un choker de tela a juego con la camisa. Se había hecho un suave ahumado negro en los ojos y dado un poco de color en los labios.
- Vas a matar de celos al pobre Jungkook. - le dijo arrastrando a su amigo dentro de la casa.
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No me sueltes [JIKOOK]
FanfictionLa vida separó a Jimin y Jungkook, después de una infancia llena de cariño y amistad. Años después, ella misma se encargó de volver a unirlos. Pero nunca vuelve quién se fue, aunque regrese. ¿Podrían mantener la amistad que construyeron en un pasado...