CAPÍTULO 33: Por favor

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Estuvieron ensayando durante horas, hasta que escucharon a Namjoon y Jin volver. Quedaron en seguir haciéndolo un rato cada tarde para así pulir la actuación. Ambos chicos eran perfeccionistas y trabajadores, así que congeniaron de inmediato.

- Gracias por ayudarme, hyung. - le dijo al mayor mientras este guardaba la guitarra en su funda.

- No hay de qué Jungkook. - le dedicó una amplia sonrisa al pelinegro.

- ¿Te importaría no decirle a nadie qué canción estamos practicando, ni el motivo? - le pidió con ternura. Yoongi se echó a reír.

- No te preocupes, mantendré la boca cerrada. - le prometió.

Jungkook estaba emocionado y preocupado a partes iguales por lo que estaba preparando para el cumpleaños de Jimin. Quería darle una sorpresa, pero no sabía con seguridad si el chico reconocería la canción. Tenía fe en que así fuera.

- ¿Qué tal os fue? - preguntó Jin acercándose a ellos.

- Genial hyung. Yoongi hyung es un genio tocando la guitarra. - las encías del nombrado asomaron por su sonrisa.

- Es fácil tocar cuando canta alguien como tú, honestamente. - había quedado muy impresionado por la voz de Jungkook. - Espero que estudies música en la Universidad.

- ¿Tan bueno es? - le preguntó Jin a su mejor amigo sorprendido. Yoongi asintió con efusividad.

Miró al pelinegro emocionado - ¡No puedo esperar a escucharte!

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Dormir con Taemin no era desagradable en absoluto, más bien todo lo contrario. El mayor le sacaba unos cuantos centímetros de alto y de ancho, lo que lo hacía sentirse bastante protegido cuando lo abrazaba.

Aún así, le costó conciliar el sueño y cuando despertó por la mañana, una inexplicable sensación de vacío seguía clavada en su pecho.

- Buenos días bebé. - Taemin le dio un beso en la mejilla mientras él se desperezaba. El mayor estaba ya despierto y vestido.

- Buenos días. - le respondió con una sonrisa.

La señora Park los llamó desde el piso de abajo para que fueran a desayunar. Saludaron a la familia y se sentaron todos juntos.

- Jimin cariño, el jueves es tu cumpleaños. - dijo mirando con ternura a su hijo mayor. - He pensado que podríamos hacer una merienda en casa. - el chico no tenía demasiadas ganas de celebraciones, pero sabía que su madre adoraba los cumpleaños.

- Vale mamá, ¿me harás una tarta de queso? - le preguntó emocionado. Eso sí le apetecía.

- Claro cariño. - la señora Park le sonrió. - También había pensado en que invites a Taehyung y Jungkook, ya que será algo familiar y ellos son tus mejores amigos. - Jimin tragó saliva. Su madre se dirigió a Taemin. - Y a tí, por supuesto.

El mayor no cabía en sí de la alegría. Sentirse aceptado por la familia de Jimin era algo que deseaba con fuerza. Le dedicó una sonrisa a la madre de su novio.

- Claro que sí, señora Park. - le respondió con amabilidad. - Será un placer.

Jimin gritaba por dentro mientras sus labios dibujaban una falsa sonrisa. Se suponía que tenía que estar feliz por celebrar su cumpleaños rodeado de su gente, pero no lo estaba. Meter a Taemin, a Taehyung y a Jungkook en el mismo espacio no era algo que lo emocionara demasiado.

Sabía que su novio y su mejor amigo no se llevaban especialmente bien, de hecho no se soportaban, solo aguantaban las formas por él. Y añadir a Jungkook a la ecuación solo empeoraba las cosas, su novio tenía una extraña fijación con él. Aunque lo había visto un par de veces a la salida del instituto nada más, probablemente su hermana se encargaba de contarle cada chisme que los inmiscuyera.

Jimin no lo sabía, pero la señora Park era consciente de que algo andaba mal. Conocía demasiado a su hijo, intuía que no estaba enamorado de Taemin, y lo corroboró una semana atrás cuando lo vio dormir con Jungkook abrazados de esa manera. Los chicos habían dormido juntos muchas veces, pero la inocencia de años atrás ya no estaba presente entre ellos.

Sin embargo decidió no decirle nada, Jimin era lo suficientemente mayor y maduro como para manejar sus cosas, ella no era de esas madres que se metían en la vida de sus hijos. Prefería quedarse un paso atrás y dejarlo avanzar por si mismo. Por supuesto siempre estaría ahí si necesitaba su apoyo, pero no iba a decidir por él. Sólo esperaba que nadie saliese lastimado.

También era consciente de que a Jungkook le gustaba su hijo, solo un ciego no lo vería. Se dio cuenta por la forma en que lo trató y lo miró durante todo el día que estuvo en casa con ellos. También veía a Taemin emocionado con Jimin, pero algo dentro de ella le decía que no confiase al cien por cien en ese chico.

No quería poner a su hijo en un aprieto, pero tampoco le parecía justo dejar a ninguno de los dos chicos fuera de la celebración, así que Jimin tendría que lidiar con ello. Pero sin duda el problema mayor venía con Taehyung.

La señora Park adoraba a Taehyung. En realidad toda la familia Park adoraba a Taehyung y no era de extrañar. El chico tenía labia y don de gentes, sabía ganarse a cualquiera en cuestión de minutos. Pero también era bastante bocazas y pocas veces tenía filtro, lo que sumado a su pésima relación con el novio de su hijo, formaba un cóctel explosivo.

Decidió que sería mejor llamar al chico y hablar con él, sabía que se comportaría si ella se lo pedía.

- Mamá, voy a dar un paseo con Taemin. - avisó su hijo. Ella asintió.

Fue a su habitación a por su teléfono y cerró la puerta, busco el número del chico entre sus contactos y marcó.

- ¡Señora Park! ¿A qué debo semejante honor? - la voz de Taehyung al otro lado le sacó una carcajada.

- Oh vamos Taehyungie, no te hagas el formal ahora conmigo. - el chico rió. - Necesito pedirte un favor.

- Vaya, ¡qué casualidad! Justo iba a llamarla para lo mismo. - La señora Park se extrañó.

- ¿Qué ocurre? - preguntó preocupada.

- No es nada, no se preocupe. - la tranquilizó. - Solo queremos llevarnos a Jimin el próximo fin de semana para celebrar su cumpleaños.

- ¿Llevaros? - preguntó. - ¿Quién y a dónde?

Taehyung le explicó entusiasmado todo el plan. La señora Park le tenía mucha confianza a él y a Jin y sabía que no se negaría. Y no lo hizo.

- Está bien, Taehyung. Pero me tendrás que prometer que el jueves en la celebración familiar no hablarás más de la cuenta. - le pidió la señora Park.

- ¿Yo? ¿De qué iba a hablar? - Taehyung se hacía el confundido.

- Oh vamos, sabes tan bien como yo lo que está pasando entre mi hijo y Jungkook. - el chico se echó a reír. - Solo prométeme que no dirás nada indebido delante de Taemin. Al fin y al cabo es el novio de mi hijo.

- Arggggh... Esta bien señora Park. Lo haré solo porque la quiero más que a mi propia madre. - Jihyun se sonrojó. Ella también adoraba a ese chico como si fuera su hijo.

No me sueltes [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora