CAPÍTULO 110: Nueva vida

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La primera semana de clases para Jimin había sido una auténtica locura. No dominaba el idioma y le costaba el triple entenderlo todo, tampoco conocía a nadie y no sabía cómo hacer amigos si ni podía comunicarse.

- ¿Qué harás este fin de semana? - le preguntó el pelinegro al otro lado de la pantalla.

- Llorar. - respondió él completamente abrumado. - No sabía que esto sería tan difícil.

- Está bien Chim, es normal. - dijo Jungkook tratando de consolarlo. - Seguro que te vas acostumbrando poco a poco.

- Si, supongo que sí.

- ¿Aún no ha llegado tu compañero de habitación? - le preguntó con curiosidad. Jimin negó con la cabeza.

- No, me dijo el señor Lee que él y otra compañera se incorporarían más tarde por asuntos profesionales.

- Seguro que cuando llegue te sientes menos solo.

Para Jungkook las cosas fueron mucho más fáciles, seguía con los mismos compañeros que el año anterior y aunque Taehyung y Jimin ya no estaban con él en los descansos, tenía buenos amigos con los que pasar el rato.

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Sus fines de semana consistían en quedarse en su habitación, pedir comida rápida y escuchar una y otra vez la canción que Jungkook le había dedicado.

Estaba solo, tumbado en su cama, cuando el sonido de alguien tratando de abrir la puerta lo asustó y lo hizo levantarse. Se dirigió hacia ella y la abrió con cuidado.

- ¿Qué haces intentando abrir mi puerta? - le preguntó al chico que encontró parado frente a él.

- Disculpa, me dijeron que esta era mi habitación, acabo de llegar. - se excusó. - Mi nombre es Matthew.

- ¿Hablas mi idioma? - dijo sorprendido al escucharlo. El chico soltó una carcajada.

- Mi madre es coreana. - el rubio se hizo a un lado para dejarlo pasar.

- Yo soy Jimin, vengo becado desde Seúl, encantado de conocerte. - el chico estrechó su mano.

- Así que tú eres la famosa estrella que bailó lesionado. - Jimin asintió con timidez. - Mucha gente te conoce por aquí.

- ¿En serio? Pues nadie lo diría. - respondió con tristeza. - Llevo un mes aquí y aún no he hablado con nadie.

- ¿No tienes amigos? - le preguntó el pelinegro sorprendido. Jimin negó con la cabeza. - Bueno, entonces ya tienes uno.

...

Los dos chicos pasaron la tarde charlando y conociéndose. Matthew le habló sobre Nueva York, la universidad y el entorno donde él se movía. El rubio le contó sobre Corea, sus amigos y todo lo que había dejado por perseguir su sueño.

Estaban enfrascados en la conversación cuando el teléfono del pelinegro sonó y se acercó a cogerlo.

- ¿Qué pasa? - preguntó a persona al otro lado del móvil.

Jimin trató de no prestar atención, no quería ser un entrometido.

- Si, ya estoy aquí. ¿Vienes?

Lo miró confundido, ¿estaba invitando a alguien a su habitación?

- Vale, aquí te espero. - respondió él antes de colgar el teléfono.

Matthew se quedó mirando la pantalla, probablemente leyendo algún mensaje.

- ¿Pasa algo? - le preguntó al ver que el chico no decía nada.

No me sueltes [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora