Despedirse de los Bae les resultó más difícil de lo que habían pensado, especialmente para Jimin, que no sabía si quiera cuando los volvería a ver.
Suna se puso triste al saber que se iría del país, pero estaba muy feliz por él porque sabía que cumpliría su sueño.
- Prométeme que vas a volver, no importa cuando. - le pidió al despedirse de él en la estación. - Aquí tienes tu casa y a tu familia, pase lo que pase.
Durante esa semana había conectado especialmente con la madre de Jungkook, la mujer le contó muchas historias de su adolescencia y sus primeros años de adultez y a Jimin le conmovía ver cómo de fuerte había sido, a pesar de todo.
También Suna estaba muy agradecida con él por haber animado a Jungkook a crear un vínculo familiar con ellos.
...
- ¿Te dijeron ya cuando tienes que viajar a Nueva York para los trámites? - le preguntó el pelinegro apoyado en su hombro.
- No hay una fecha exacta, me dijeron que sobre mitad de Agosto si quiero entrar en el programa de acogida de alumnos extranjeros. - el menor asintió con la cabeza.
- Entonces iremos contigo, pero tú no volverás con nosotros. - susurró. Jimin acarició su mejilla.
- Volveré en cuanto pueda. - le aseguró.
El silencio se adueñó del vagón durante el resto del trayecto. Jungkook fingía dormir para evitar más conversaciones tristes y Jimin trataba de entretenerse jugando con su teléfono.
Cuando llegaron a Seúl un rato después, Namjoon ya los esperaba en la estación para llevarlos a casa. El pelinegro corrió y saltó a sus brazos nada más verlo.
- ¡Te eché de menos hyung!
- Y yo a ti, mocoso. - le respondió el mayor entre risas. Jimin se abrazó también a él como pudo. - A ti también, mocoso número dos.
- Gracias por venir a buscarnos, hyung.
- ¿Qué tal el viaje? ¿Habéis disfrutado? - los chicos asintieron con la cabeza.
- Mis hermanos son geniales, hyung, espero que puedas venir conmigo la próxima vez. - dijo el pelinegro emocionado.
Caminaron juntos hacia el aparcamiento, en busca del coche del mayor.
- ¿Qué tal los chicos? - preguntó Jimin.
- Bien, nos hemos visto bastante ya que todos estamos de vacaciones.
- Enhorabuena por las notas hyung, leí el mensaje que pusiste en el grupo. - añadió Jungkook.
- A todos nos ha ido bastante bien, sorprendentemente. - respondió el moreno riendo mientras abría la puerta del coche. - Están todos en casa esperándonos.
- Voy a avisar a mamá de que llegaré un poco más tarde entonces. - dijo el rubio sacando su teléfono.
...
Los chicos los recibieron entusiasmados, como si se hubieran ido durante una eternidad. A Jimin le causaba risa ver lo exagerados que eran sus amigos y no quería ni pensar en como lo recibirían cuando volviera después de meses.
- No puedo quedarme mucho tiempo o mis padres me matarán. - advirtió en voz alta.
- Pero Minie, ¡hace mucho que no nos vemos! - protestó Taehyung. El rubio soltó una carcajada.
- Tae, nos hemos ido una semana. - el castaño bufó molesto. - Además vamos a pasar todo el verano juntos.
- ¡Y qué! Me habéis dejado solo con esta panda de seniles. - protestó. - Sólo quieren salir a comer y beber soju, ¿adivina quién los tiene que aguantar después como ancianos borrachos? - Jungkook se abrazó a él con cariño.
- Ya está aquí tu hermanito para ayudarte. - le dijo fingiendo consolarlo. El castaño lo miró arqueando una ceja.
- Venid conmigo, tengo algo que contaros. - les pidió a los dos.
Se dejaron arrastrar por Taehyung hasta su habitación y se sentaron en la cama mientras el castaño cerraba la puerta con seguro.
- Hemos planeado algo. - confesó en voz baja. Los chicos lo miraron confundidos.
- ¿De qué hablas Tae? - le preguntó Jimin tratando de entenderlo.
- Lo sabemos todos, menos mi hermano y tenemos que mantenerlo en secreto. - pidió.
- Vamos Tae, suéltalo.
- El otro día salimos a comer y en un momento Jin se fue al baño, dejándonos a los cuatro solos. - comenzó a explicar. - Namjoon hyung nos dijo que había tenido una idea y que necesitaría nuestra ayuda. No pudo hablar mucho más porque mi hermano volvió demasiado rápido.
- ¿Qué idea? - preguntó Jimin con curiosidad. Taehyung le hizo señas para que se callara.
- Esa noche, cuando mi hermano se fue a dormir, Nam hyung habló conmigo. Me dijo que había pensado en aprovechar el viaje a Estados Unidos para casarse con Jin. - los chicos abrieron la boca sorprendidos. - Me pidió que se lo dijera a Yoongi y Hobi hyung y lo mantuviéramos en secreto.
- ¿Por qué no nos ha dicho nada al recogernos? - preguntó el menor confundido. Taehyung se encogió de hombros.
- Él evita hablar del tema para que Jin hyung no sospeche, soy yo quien me encargo de hablar con los chicos y me pidió que os lo contara antes de ir a buscaros. - aclaró.
- ¿Entonces se van a casar dentro de un mes? - dijo Jimin entusiasmado en voz baja. El castaño asintió.
- Aunque ese matrimonio no tendría validez legal aquí, tristemente. - explicó. - El punto es que tendremos que preparar todo a escondidas.
- ¿Qué hay que hacer? - preguntó Jungkook emocionado por la idea.
- Lo primero contactar con alguien que pueda celebrar la unión en Nueva York.
- Eso puedo hacerlo yo. - aseguró Jimin.
- También debemos entretener a Jin para que Nam hyung pueda comprar los anillos y su ropa sin que él sospeche. - los chicos hicieron una mueca.
- Eso va a ser más difícil. - respondió Jungkook.
- Y tenemos que buscar la ropa para mi hermano. Por suerte me sé sus tallas, así que no será tan complicado.
- Podemos guardar todo en mi casa para que no sospeche. - sugirió el mayor. Taehyung asintió de acuerdo.
- Lo más difícil será mantener todo en secreto durante un mes, Jin hyung es muy avispado. - dijo Jungkook con preocupación.
...
Jimin daba vueltas en su cama una y otra vez incapaz de dormir, estaba nervioso por el plan que Tae le había contado. Le ilusionaba mucho saber que iba a vivir con sus amigos algo tan especial y quería que todo fuera perfecto.
Pensó en llamar al día siguiente al señor Choi, ya que este tenía contactos en Nueva York, para que le ayudase a buscar a alguien que pudiera oficiar la boda y el lugar donde celebrarla.
Sabía que sería difícil mantener todo en secreto durante tanto tiempo, pero estaba seguro que tanto él como sus amigos harían su mayor esfuerzo.
Recreaba en su mente una y otra vez la imagen de sus dos amigos llegando al altar, y aunque sabía que su viaje significaba no volver en un tiempo, la idea de saber que iban a vivir algo tan bonito juntos le hacía desear que el día llegase rápido.
Un rato después, el sueño comenzó a vencerlo y cerró los ojos. - Algún día seré yo quien camine al altar. - pensó emocionado antes de quedarse dormido.
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No me sueltes [JIKOOK]
FanfictionLa vida separó a Jimin y Jungkook, después de una infancia llena de cariño y amistad. Años después, ella misma se encargó de volver a unirlos. Pero nunca vuelve quién se fue, aunque regrese. ¿Podrían mantener la amistad que construyeron en un pasado...