CAPÍTULO 77: Malentendido

722 85 48
                                    

Namjoon y Jimin escuchaban con atención la historia de la madre de Jungkook, estaban sorprendidos al descubrir que lo había pasado tan mal y su vida había sido tan complicada.

- Quizás te moleste lo que voy a decir Kookie, pero siento que puedo entenderla. - el menor arqueó una ceja. - No me malinterpretes, yo jamás dejaría a mi hijo atrás, pero era una chica de 19 años sola y con depresión.

- Lo sé, yo también puedo entenderla. - respondió molesto. - Me encantaría odiarla y seguir con mi vida como si nada, pero no puedo, aún menos sabiendo que tengo hermanos.

- ¿Por qué no le das una oportunidad? - preguntó su primo. - Entiendo que no la metas en tu vida de un día para otro, pero puedes hablar con ella de vez en cuando, conocerla más, conocer a tus hermanos.

- Si, quizás tengas razón. - respondió el menor encogiéndose de hombros.

- ¿Qué te ha contado sobre ellos? - preguntó Jimin con curiosidad.

- Solo sé que son una niña de seis años y un niño de tres. - el rubio levantó las cejas.

- ¿No has preguntado sus nombres? - cuestionó. Jungkook negó con la cabeza. - Podrías empezar por ahí si tienes claro que quieres incluir a esos niños en tu vida.

Sacó su teléfono del bolsillo y abrió el chat.

Sacó su teléfono del bolsillo y abrió el chat

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡Son muy lindos! - gritó Jimin emocionado al ver la foto de los pequeños

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡Son muy lindos! - gritó Jimin emocionado al ver la foto de los pequeños. Jungkook sonrió, sin duda quería formar parte de la vida de esos niños.

- Si quieres puedo llevarte a Busán cuando se instalen y los conoces. - dijo Namjoon, el pelinegro se quedó pensativo.

- ¿Vendrías tú también conmigo? - le preguntó a Jimin.

- Claro, me encantaría conocer a mis cuñaditos. - respondió el rubio aplaudiendo feliz.

--------------------------------------------------------------

Lo primero que hizo ese lunes a la hora del descanso fue contarle a Taehyung la historia, el castaño reaccionó igual de emocionado que Jimin.

Esa misma tarde, en uno de sus tantos ensayos con Yoongi, también le comentó que su madre lo había contactado. El mayor se mostró más reacio, pero le aconsejó que hiciera lo que su corazón sintiera.

Habló con Jin sobre lo ocurrido un par de días después, en una de aquellas tardes en las que el chico pasó por su casa a visitar a Namjoon.

El único que no sabía nada sobre la historia aún era Hoseok y no quería contárselo por chat. Era al que menos veía de los chicos, porque siempre andaba ocupado con la universidad, el baile o su novia. Pensó que sería buena idea esperarlo a la salida de las prácticas de baile y así también pasaría un rato extra con Jimin.

Caminaba en dirección a la academia cuando se cruzó con un bonito puesto de flores.

- ¿Puedo ayudarlo joven? - preguntó un señor mayor acercándose a él.

- Estoy buscando algo para... Alguien especial. - respondió con timidez.

- Dígame como es ella. - Jungkook arqueó una ceja, ¿por qué todo el mundo da por hecho que es una mujer? Pensó molesto.

- Es la persona más increíble que he conocido jamás, irradia luz y su sonrisa me llena el alma. - respondió con sinceridad. El señor soltó una carcajada.

- ¿Está muy enamorado, verdad? - el menor asintió con la cabeza.

- Llévale estás. - dijo señalando unas pequeñas flores azules. - Son bonitas y delicadas, pero fuertes a la vez. También su significado lo es.

- ¿Cómo se llaman? - preguntó Jungkook con curiosidad.

- Las llamamos Nomeolvides, y son flores que simbolizan al amante eterno. - dijo entregándole el ramillete con una sonrisa. El pelinegro lo cogió y pagó.

- Muchas gracias señor. - hizo una amplia reverencia.

- Espero que a tu chica le gusten. - respondió el hombre con una sonrisa.

Caminó apurado el resto del trayecto, se había entretenido más de la cuenta y temía no llegar a tiempo. Al doblar la esquina vio como algunos chicos comenzaban a salir y corrió hasta la puerta.

Caminó por el pasillo en busca de la sala de entrenamiento de Jimin, se acercó a la puerta y escuchó voces dentro, por lo que intuyó que aún no habían acabado. Miró el reloj, aún faltaban un par de minutos y sabía que el profesor de los chicos era muy estricto con el horario.

Decidió quedarse sentado en el suelo del pasillo a esperarlos. Cuando la puerta se abrió, unos minutos después, se levantó apresurado y caminó hacia ella. Varios compañeros de Jimin lo saludaron al salir, otros miraban sus flores con curiosidad.

Los tres chicos, como siempre, salieron de la sala uno tras otro.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó Jimin sorprendido al verlo plantado en la puerta. El menor le entregó las flores con una enorme sonrisa. - Oh, ¡gracias Kookie!

- Quería hablar con Hobi hyung y de paso verte y dártelas. A ti también Tae. - dijo mirando al castaño.

- ¿Salimos? - preguntó este apurado empujándolo con sutileza para que caminara.

- Eh... Claro. - respondió Jungkook confundido por la actitud de los chicos.

- Vamos. - dijo Jimin tirando de él para que caminara más rápido. El pelinegro frenó en seco.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué tantas prisas? - los otros dos chicos se giraron al escucharlo.

- No es nada, es que me apetece un chocolate caliente. - mintió el rubio.

En ese momento una figura, por desgracia conocida, pasó por su lado.

- Hasta mañana, compañeros. - dijo Taemin con una sonrisa burlona enfatizando la última palabra. Jungkook levantó las cejas sorprendido.

Jimin cerró los ojos, sabía que había cometido una enorme estupidez al esconderle eso al pelinegro. Hoseok y Taehyung se miraron en silencio.

- Creo que deberíais hablar. - se animó a decir el mayor. - Jungkook mañana por la tarde nos vemos y me cuentas eso que querías. - el menor asintió con la cabeza.

Los dos chicos salieron de la academia dejándolos solos en mitad del pasillo.

- ¿Vas a decir algo o prefieres que siga sintiéndome ridículo por traerte flores mientras tu bailas a escondidas con tu ex? - preguntó con frialdad.

- No sé que estás insinuando Jungkook, pero creo que te equivocas bastante. - respondió Jimin molestó. - Él se cambió de academia, nada más.

- Se cambió de academia justo cuando rompe con su novio y tú decides ocultármelo. - dijo riendo irónicamente. - Casualidades de la vida.

- ¿¡Qué estás diciendo!? - preguntó el rubio elevando la voz. - Entiendo que está mal que no te lo dijera, ¡pero deja de insinuar mierdas que no son!

- ¿Sabes qué? - el mayor levantó las cejas confundido. - No tengo ganas de hablar contigo ahora.

Pasó por su lado y caminó hacia la salida ignorándolo a él y a sus gritos.

- No vas a jugar conmigo. - se dijo Jungkook a si mismo en voz baja secándose las lágrimas que comenzaban a salir.

No me sueltes [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora