CAPÍTULO 59: Acuerdo

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Cuando salió de las prácticas Jungkook ya estaba fuera, en la acera de enfrente esperándolo. Se despidió de sus amigos que se iban juntos en el coche de Hoseok, el pelinegro los saludó desde lejos con la mano.

El simple hecho de verlo ahí parado mirándolo le ponía el corazón a mil por hora y no pudo evitar sonreírle a pesar de que seguía molesto. 

El menor abrió los brazos cuando lo vio acercarse y Jimin se acurrucó en él. Nada le gustaba más que estar entre los brazos de Jungkook.

- ¿Quieres que vayamos a tomar un chocolate caliente? - le preguntó acariciándole la mejilla. - Hace mucho frío ya en la calle.

Jimin asintió con la cabeza y caminó junto a él en silencio.

- ¿De qué quieres hablar? - le dijo mientras removía su chocolate con una cucharilla. El rubio dio un sorbo al suyo antes de preguntarle.

- ¿Tú... qué quieres que seamos? - Jungkook arqueó una ceja confundido. - O sea... ¿Te sientes bien así? Sin etiquetas.

- Bueno... - Jungkook hizo una mueca con los labios. - No es que necesite que digas que somos pareja, pero si me gustaría saber si vas a estar con alguien más. - Jimin se echó a reír.

- De eso mismo quería hablarte. - explicó. - Quizás sea egoísta de mi parte, pero me gustaría que tuviéramos exclusividad. Si me dices que no, lo entenderé. - Jungkook negó con la cabeza sonriendo.

- No voy a estar con nadie más Chim, si eso es lo que te preocupa. - respondió con sinceridad. - Ya te dije que no me interesa otra persona que no seas tú y si eso algún día llega a cambiar, te lo diría.

El mayor sonrió satisfecho con la respuesta.

- ¿De verdad no te sienta mal que yo no quiera una relación estable ahora mismo? - Jungkook lo miró dubitativo.

- No es algo que me moleste, pero me gustaría entender por qué, si al fin y al cabo es como si lo fuéramos. - cuestionó. Jimin tragó saliva.

- No te voy a mentir, siento que tengo una conversación pendiente con Taemin para poder cerrar ese capítulo. - respondió. - Y no quiero saltar de una relación a otra, porque sé que pagaría cosas contigo de las que no eres culpable. Somos jóvenes, no quiero arriesgarme a perderte si las cosas no se dan, por eso me da miedo atarme demasiado a ti, por eso prefiero pensar que somos solo amigos aunque a veces... - Jungkook soltó una carcajada.

- Aunque a veces tengamos sexo, ¿no?. - Jimin miró hacia otro lado avergonzado. - Si eso es lo que quieres, no tengo problema. Pero tienes que saber que cada día me enamoro más de ti y no vas a poder evitar que te lo diga. - El rubio lo golpeó con la pierna por debajo de la mesa.

- ¿Entonces qué pasa con Hara? - preguntó molesto.

- No pasa nada con Hara, ¿qué iba a pasar? - respondió Jungkook riendo. - No es mi tipo.

- ¿Y cuál es tu tipo? - el menor levantó las cejas.

- Metro setenta y cuatro, pelo rubio, labios gruesos que me provoque morderlos todo el tiempo, ojos sonrientes. Cuerpo esbelto pero con un culo sobrenatural, que sepa bailar como un ángel, que me revuelque el corazón con solo mirarme... - detalló bajo la atenta mirada de Jimin. - ... Ah! Y que tenga un buen pene.

El rubio estalló en carcajadas y lanzó los brazos por encima de la mesa para golpearlo, pero Jungkook le agarró las muñecas con rapidez.

- ¿En qué momento te volviste tan gay, chico hetero? - le preguntó entre risas.

- En el que te vi en mi habitación cambiándote de ropa. - confesó sonriendo con picardía.

- ¿Te lo pasaste bien esa madrugada, no? - le respondió moviendo las cejas de arriba a abajo. El menor lo miró confundido.

- ¿A qué te refieres? - Jimin estalló en carcajadas.

- ¿Te duchaste bien? - Jungkook lo miraba cada vez más extrañado.

- ¿Me escuchaste? - el rubio negó con la cabeza sin dejar de reír.

- Tae te escuchó. - confesó.

- ¿¡Sabes desde entonces que me toqué pensando en ti!? - dijo levantando el tono de voz, haciendo que varias personas se giraran a mirarlo. Jimin le hizo un gesto para que bajara la voz. - Dios que vergüenza, ¿me vio?

- No te vio, solo te escuchó gemir mi nombre y me lo contó. - explicó aguantando la risa.

- Creo que no lo voy a poder mirar nunca más. - el menor se tapaba la cara con vergüenza.

- Vamos Kookie. - le dijo Jimin quitándole las manos con cariño. - A él le da igual, créeme.

- Vámonos de aquí. - le pidió rojo como un tomate levantándose.

Caminaban juntos de camino a casa de Jimin, que seguía sin poder dejar de reírse. El menor lo miraba con indignación.

- ¡Vamos Kook no es para tanto! - le dijo con cariño.

- ¿Cómo te sentirías tú si alguien te escucha masturbándote Jimin? - el rubio lo miró dudoso.

- El primer día que te quedaste a dormir en mi casa, amanecí encima de ti con una enorme erección. - confesó. - Fui al baño a masturbarme y llamaste a la puerta. Me corrí justo cuando te escuché hablándome.

Jungkook lo miraba con los ojos abiertos como platos.

- ¿Te estabas tocando mientras te hablaba detrás de la puerta? - preguntó sorprendido, el mayor soltó una carcajada y asintió. - ¿Por qué hacíamos eso en vez de tocarnos uno al otro?

- Bueno, te recuerdo que tenía novio. - dijo haciéndose el ofendido. Jungkook no pudo evitar reírse.

- Bueno, te recuerdo que te importó bien poco cuando follamos en el camping. - le respondió con ironía.

- No me hagas recordarlo, no me gusta saber que le fui infiel. - le reprochó Jimin molesto.

- Bueno, quizás se lo merece. - dijo el pelinegro sin pensar.

- ¿A que te refieres? - preguntó confundido.

- A nada Chim, solo es lo que pienso. - respondió tratando de salvar la situación, había hablado de más.

Llegaron a casa del mayor y se despidieron en la puerta con un largo y cariñoso abrazo. Se separaron quedando sus caras a centímetros de distancia. Jimin veía como la mirada de Jungkook se desviaba sin querer a sus labios y se los lamió con descaro, el menor levantó las cejas de forma automática.

Se acercó a él y lo besó con ansia sin importar si sus padres o alguien los veía. Minutos después, la falta de aire los obligó a separarse.

Jungkook jadeaba a milímetros de su boca, haciéndole latir el corazón, que amenazaba con salirse de su pecho desbocado.

- Jimin. - el mayor pudo sentir el roce de sus labios al decir su nombre. Cerró los ojos por el placer que le producía.

- ¿Qué? - le preguntó con dulzura. Sintió la sonrisa del menor sobre su boca.

- Te amo.

No me sueltes [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora