CAPÍTULO 57: Taehyung y Yoongi

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Jungkook se quedó impactado cuando entró en el coche y encontró al rubio con semejante outfit.

- ¡Wow Jimin! - le dijo analizándolo de arriba a abajo con los ojos abiertos como platos.

- Tu novio se cree que vamos a una pasarela. - soltó Taehyung desde el asiento del copiloto entre carcajadas.

- ¿Ya es oficial? - preguntó Yoongi mirándolos por el espejo retrovisor.

La cara de Jimin comenzó a arder y desvió la mirada, no sabía cómo responder a ese tipo de preguntas.

- Está todo bien así hyung. - respondió el menor palmeando el muslo del rubio. Sabía que esas preguntas lo ponían incómodo porque aún no se sentía preparado para tener una relación seria. Yoongi sonrió comprensivo.

- Eso es lo importante. Mientras estéis felices, ¿qué más da el nombre?

Llegaron a la pizzería de siempre, donde la misma camarera de veces anteriores les dio la bienvenida con una enorme sonrisa.

Estaban pasando un buen rato comiendo y charlando sobre música, danza, universidad y muchas otras cosas más,  cuando de repente Taehyung se quedó en silencio mirando sorprendido hacia la puerta.

- ¿Qué hace él aquí? - preguntó en voz baja, señalando al chico parado en la entrada de la pizzería.

Jimin y Jungkook se giraron con disimulo y Yoongi se echó a un lado para poder ver.

- ¿Hobi hyung? - dijo el rubio girándose de nuevo para mirar a Tae.

Se quedaron en silencio observando a su amigo, que parecía esperar a alguien. Una chica de pelo liso negro se acercó a él y le dio un dulce beso en la mejilla.

- ¿Te ha ido bien el día? - le preguntó a la chica con ternura mientras agarraba su mano para salir del local.

Los chicos se miraban unos a otros confundidos.

- Supongo que ninguno de vosotros sabía esto. - dijo Yoongi entre risas. Los menores negaron con la cabeza.

- ¿Por qué no nos lo ha contado? - Jimin arqueó la ceja al escuchar la pregunta de Taehyung.

- ¿Estarás de broma no? Lo dice el que lleva saliendo con Yoongi no sé cuánto tiempo a escondidas. - Jungkook soltó una carcajada al ver como la cara de Tae se ponía roja como un tomate. - Sigo esperando que me cuentes eso, por cierto. Y sigo molesto.

Yoongi aprovechó la situación para escapar con la excusa de que iba a pagar la cuenta. Los chicos se levantaron de la mesa cogiendo sus chaquetas para esperar fuera al mayor.

- Como vosotros dos aún sois menores
- dijo señalando a su chico y a Jungkook. - No creo que nos dejen entrar en ninguna discoteca que merezca la pena. Así que podemos ir a un sitio que conozco si queréis beber algo y pasar el rato.

Se subieron al coche y el mayor condujo por una carretera que a Jimin le resultaba extrañamente familiar. Cuando llegaron al sitio entendió por qué.

Aunque estaba muy distinto a la otra vez, podía reconocerlo sin problema.

- ¿Así que el amigo con el que habías venido un par de veces era él? - preguntó a Taehyung señalando a Yoongi. El castaño se encogió de hombros sonriendo. - ¿Desde cuándo estáis juntos?

- Tae cuéntaselo, que más da. - respondió el mayor sacando del maletero del coche varias botellas de soju.

Caminaron entre la gente buscando un hueco donde poder sentarse. Todo el mundo se giraba al ver pasar a Jimin, que destacaba con su atuendo en medio de ese lugar.

La vez que estuvo ahí con Taehyung estaba todo completamente desierto, ese día sin embargo había gente por todas partes, sentados en cajas, en el suelo e incluso en sillas de playa, bebiendo y con música a todo volumen, parecía una discoteca abierta en mitad de la nada.

- El día que cenamos todos en casa de mi cuñado ya habíamos estado juntos una vez. - dijo Taehyung dando un largo trago a la botella. - Nos encontramos por casualidad un par de semanas antes. Venía hacia aquí y me invitó a venir con él. - Jimin lo miraba con la boca completamente abierta.

- ¿Ya estabais liados desde entonces? - preguntó sorprendido. Yoongi soltó una carcajada.

- Nos liamos solo una vez. - respondió. - Estábamos aquí borrachos bailando y surgió. Luego no volvimos a hablar hasta que nos cruzamos en la cena, que el señor se puso celoso. - Taehyung le dio un puñetazo en el brazo. Jimin empezaba a encajar todas las piezas del puzzle.

- A raíz de ese día volvimos a hablar y quedamos otra vez. - continuó el castaño. - Luego una cosa llevó a la otra y bueno, aquí estamos.

- ¿Las veces que me dijiste que tenías cosas que hacer era porque estabas con él? - el rubio seguía sin poder creerse que todo eso hubiera pasado justo en su cara, sin haberse dado cuenta.

- No quería contárselo a nadie por miedo a que Jin se enterara, no sabía cómo iba a reaccionar. - se excusó. - Siento habértelo ocultado tanto tiempo.

Pasaron la noche bebiendo, riendo y bailando rodeados de desconocidos igual de borrachos que ellos. Yoongi se encargaba de controlar a los tres menores, ya que él apenas había bebido porque tenía que conducir.

Jimin y Jungkook se devoraban en mitad del lugar mientras bailaban tan pegados que parecían que iban a fundirse en uno solo en cualquier momento. Se besaban con tantas ganas que más de uno a su alrededor se puso caliente solo de verlos.

- ¿Queréis las llaves del coche? - les preguntó el mayor llamando su atención. - ¿O una bombona de oxígeno?

Taehyung reía a carcajadas por las palabras de Yoongi y el exceso de alcohol en su cuerpo. Los chicos se separaron avergonzados por el espectáculo que estaban montando.

- Voy a alejarme un poco a tomar el aire. - dijo Jimin sofocado. - ¿Vienes Tae? - su amigo asintió y caminó tras él.

Yoongi y Jungkook se quedaron guardando el lugar.

- Tu primo va a matarme como se entere del pedo que te has cogido. - el pelinegro soltó una carcajada.

- Créeme hyung que me hace más efecto Jimin que el alcohol. - respondió divertido.

De repente, dos exhuberantes chicas a las que no conocían de nada, se acercaron a ellos.

- ¿Queréis tomar algo con nosotras? - preguntó una de ellas con voz coqueta. - Parece que os hace falta una buena compañía femenina de verdad.

Jungkook abrió los ojos sorprendido por lo que acababa de decir y Yoongi arqueó una ceja observando a la chica.

- No gracias. - respondió con una sonrisa sarcástica, mostrando sus encías. - Nos van las pollas, pero valoro tu buen gusto.  - dijo guiñándole un ojo.

La chica bufó, lo miró con desagrado y se fue murmurando insultos con su amiga.

- Ni una palabra de esto a Tae. - le dijo al pelinegro riéndose. - No tengo ganas de que vaya a arrancarle los pelos a esas dos.

No me sueltes [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora